The Demonic King Chases His Wife [Traducción al español]

Capítulo 119: Enfurecido hasta el punto de descartar (...) (5)

Capítulo 119: Enfurecido hasta el punto de descartar todos los pensamientos racionales (5)

Cumplir sus órdenes, obedecerlo, parecía haberse vuelto intuitivo. Un instinto, tan natural que parecía haber sido tallado en la carne y la sangre.

Poner resistencia a Su Alteza, el Príncipe Jin requería mucho coraje.

Ling Feng se mordió el labio. Furioso, cerró la boca y se hizo a un lado.

¡Desde la antigüedad, las mujeres hermosas han sido la fuente de numerosas calamidades! Los antiguos tenían razón en este aspecto, ¡no me engañaron! Los ojos de Lin Feng estaban inyectados en sangre, y sus dos manos estaban cerradas en puños. Con sus ojos tan fríos como el hielo, miró despiadadamente a Su Luo.

Nangong Liuyun colocó la daga en la mano de Su Luo, su risa, que era como una nube suave y un viento gentil en el cielo despejado, también era coqueta y amenazante. Su dedo apuntó a su propio pecho, y la convenció suavemente: "Ven, apuñala aquí, apuñalarme aquí te permitirá desahogar tu ira. Sé obediente."

Su expresión facial era imperturbable y carecía de emoción. Sus manos incansablemente detuvieron la mano de Su Luo, sin dejar espacio para la resistencia.

Su Luo estaba asustada y enfada, y gritó involuntariamente. "¡Nangong Liuyun, suficiente! ¡En serio! ¡Aparta tus manos rápidamente!

Nangong Liuyun, con un mortal apretón, sostuvo su mano. La comisura de su boca se alzó mientras se reía de una manera coqueta y tentadora, tranquila e intoxicante como las flores de cerezo en marzo. No la dejaría negarse, agarrando la muñeca de su mano que sostenía la daga, la punta de esta se dirigió hacia su propio corazón.

"Sabes, cuando yo, Nangong Liuyun, hago cosas, nunca ha habido una persona que se atreva a pronunciar media frase de crítica, y tampoco me han importado las opiniones de otras personas. Sin embargo, tú, Su Luo, eres una excepción". Nangong agarró su mano con seguridad, sus ojos emitieron un aura helada, "Puedes tomar represalias. Ven. Ven, desahoga tu ira."

Los ojos completamente negros de Nangong Liuyun la miraron profundamente. Él tomó sus manos, con la punta de la hoja de la daga apuntando hacia su propio corazón, y la colocó en el punto más fatal.

No importa cuán alta sea tu habilidad marcial, el corazón siempre era el lugar más letal. Con una puñalada, incluso el experto en artes marciales más poderoso moriría.

Él apretó fuertemente su mano. Su comportamiento era tranquilo, su expresión en blanco, se acercaba poco a poco. Él era muy autoritario, obligándola a matarlo.

Su Luo sacudió repetidamente la cabeza e hizo todo lo posible para apartar las manos de su agarre. Le decía, lo siento, lo siento por haberte tratado mal, lo siento... El corazón de Su Luo repitió estos "lo siento" diez mil veces, pero no pudo pronunciar una sola palabra.

Sin embargo, Nangong Liuyun hizo oídos sordos y solo rió con indiferencia. Su sonrisa era como los fuegos artificiales en marzo, hermosa pero solitaria.

La profundidad de sus ojos se reía claramente, pero sus pupilas hacia afuera mostraban una indiferencia incomparable.

Acarició la cara de Su Luo, llamándola por su nombre. "Yo, Nangong Liuyun, nunca he sido sincero con nadie, excepto contigo..."

Después de apenas terminar de hablar, sus ojos brillaron con una luz despiadada. ¡Presionó fuertemente sus manos y empujó hacia su propio pecho!

Las lágrimas salieron repentinamente de los ojos de Su Luo con un sonido del sollozo.

¡Esta persona era realmente un demonio!

Ser despiadado con los demás era una cosa, ¡pero lo cierto es que también era sumamente despiadado consigo mismo!

En el último momento, Su Luo usó toda su fuerza para hacer que la daga de empuje se inclinara a un lado. Apuñaló hacia una hendidura en su hombro donde estaba su clavícula, evitando apenas la ubicación fatal de su corazón.

Ella lo vio colapsar y vio que estaba cerca de ser sofocado. Parecía que ni siquiera tenía la fuerza para mantener los párpados abiertos, pero todavía estaba usando sus ojos profundos e intensos para mirarla sin pestañear mientras sonreía.

Su Luo apretó fuertemente su puño; en un instante, ella lo entendió.

¡Nangong Liuyun estaba usando su vida para conspirar contra ella, poco a poco presionando más fuerte, atrapándola constantemente!

¡Estaba apostando!

Estaba apostando a que en el último momento crucial, ella lo obligaría a evitar el punto fatal. Estaba apostando a que ella, Su Luo, no podía soportar verlo morir. ¡Estaba apostando a que ella, Su Luo, realmente tenía un hilo de afecto hacia él!

Era este tipo de hombre. Su corazón era intrigante, sofisticamente astuto y calculador. También tenía un poder formidable y un capital infinito. El tipo de hombre que era, incluso si le daba una oportunidad a cierta mujer, ella nunca podría escapar.

Dijo que ella era una excepción.

¿Podría ser que incluso después de tantos años, ella fuera la única a la que se le había dado esta opción?

En la mente de Su Luo, de repente flotaba ligeramente la imagen de esa mujer hermosa, simple y pura, que podía derrocar un país.

¿Podría ser que nunca le había dado una oportunidad al Hada del Lago de Jade?