The Demonic King Chases His Wife [Traducción al español]

Capítulo 168: La locura final (10)

Capítulo 168: La locura final (10)

"¿La tercera señorita no sabe artes marciales? ¿Por qué sigue allí?" El fuego adentro no era tan grande, ¿por qué la tercera señorita aún no había salido? El Capitán Li sintió que esto era incomprensible.

"No sé, de todos modos, ¡no hay tiempo para lidiar con esos asuntos, date prisa y ve a salvarla!" La Mei estaba tan preocupada que sus dos ojos estaban rojos.

Si algo le sucediera a la tercera señorita y nada le hubiera pasado a los sirvientes; El Gran General definitivamente usaría el castigo militar para matarlos a golpes.

Sin embargo, en este momento dentro de la habitación, era un desastre enredado y apresurado.

Debido a que el gran incendio quemó los rastros del gas tóxico para dormir, Su Wan despertó muy rápidamente del efecto de la droga. Ella descubrió que le dolía todo el cuerpo. Fue tan doloroso que casi gritó.

Ella rió amargamente en secreto en su corazón. Nunca pensó que pudiera llegar a tener un sueño tan erótico. Por otra parte, había sido un sueño erótico demasiado dominante.

Sin embargo, el movimiento de frotamiento posterior la tranquilizó completamente.

Después. ¡ella abruptamente recuperó la cordura!

Eso no fue un sueño, sino una realidad. ¡Además, todavía estaba teniendo lugar!

"Ahhh——" Su Wan de repente gritó en voz alta. Ella inmediatamente golpeó su puño hacia el hombre vestido de negro.

El hombre vestido de negro había bajado temporalmente la guardia y fue golpeado hasta que le sangró la cabeza. Debido a esto, también se volvió lúcido en un instante.

Su Wan y el hombre vestido de negro se miraron con consternación.

Aquella no era la primera vez que se encontraban, así que con solo una mirada, se reconocieron.

"Usted..."

"Tú, tú, tú, ¿por qué estás aquí?" Las dos manos de Su Wan cubrieron su pecho, queriendo aullar fuertemente. Quería gritar fuerte al cielo, pero descubrió que, aparte de derramar una línea de lágrimas, no podía hacer nada más.

Ella ahora mismo había perdido la cabeza por el miedo, casi hasta el punto de desmoronarse.

Ella, ella en realidad ... ¡Oh cielos! ¿Quién podría venir y decirle qué tipo de situación era esta? ¿Cómo podría resultar así?

La mente del hombre vestido de negro recordó lentamente las escenas a partir de la noche anterior.

Asumió la tarea de dañar a la cuarta señorita de Su Manor, pero quién habría pensado que sería capturado por ella. Después... ¿qué pasó después?

Justo cuando el hombre vestido de negro sostenía su cabeza con dolor tratando de recordar, Su Wan lo golpeó severamente con la palma de la mano. "¡Idiota! Bastardo! ¡Matón! Gasté dinero para que violaras a Su Luo, ¿por qué viniste a buscarme? ¡Ya te dije que soy la tercera señorita de la familia Su, la tercera señorita!"

Su Wan estaba a punto de colapsar y de desmayarse.

Originalmente, el hombre vestido de negro pensó en responder, pero descubrió que era mejor que no respondiera...

En la puerta, cuando todos escucharon los agudos gritos de miedo de Su Wan, todos se aterrorizaron hasta que su tez se pusieron pálidas.

Los gritos y continuos golpes de La Mei en la puerta se hicieron aún más urgentes. "¡Señorita! ¡Señorita! ¿Se encuentra bien? ¡Salga rápidamente!

El capitán de patrulla Li usó su cuerpo para golpear la puerta sin cesar.

La puerta no tan sólida emitió un sonido de embestida. Se tambaleó al borde del colapso, era como si en el segundo siguiente, se separara del golpe.

Un rastro de terror cruzó el corazón de Su Wan. Estaba ansiosa por ahogar al hombre vestido de negro, pero en este momento...

Su Wan vio el fuego que se extendía continuamente. Un hilo de alarma cruzó por su cabeza y ella gritó en voz alta. "Sal rápidamente. ¡Tú, vete rápido! ¡Sal por ahí!"

Si la gente derribase la puerta, entrase y los viera así, entonces las consecuencias... Solo de pensarlo, Su Wan se sintió extremadamente consternada.

"Pero..." El hombre vestido de negro vio los rasguños de las uñas escarlatas que quedaban en su cuerpo desnudo y también se puso ansioso inmediatamente después.

"¿Dónde está la ropa!" Su Wan gritó ansiosamente. Sin embargo, sin importar cuánto mirara, incluso cuando revisase debajo de la cama, todavía no pudo encontrar una sola puntada de ropa.

Además, un asunto más insultante que no tener ropa era que ni siquiera podía encontrar sábanas bordadas.