The Demonic King Chases His Wife [Traducción al español]

Capítulo 8: El cálido y prolongado aliento

Capítulo 8: El cálido y prolongado aliento

Su Jingyu notó un sentimiento de maldad en su corazón. Este asunto era sumamente extraño. Tenía el presentimiento de que si se quedaba allí más tiempo, algo que no quería ver ocurriría. 

El príncipe heredero y él estudiaron en el Instituto Avanzado de la capital imperial e incluso estuvieron en el mismo departamento. Los dos estaban en el departamento del elemento viento. Con ayuda de la labia que poseía Su Jingyu para besar traseros, él y el príncipe heredero se habían hecho cercanos, dando como resultado que estuviera en la pandilla del príncipe heredero.

El príncipe heredero se echó a reír con aire sombrío: "Para tener la impertinencia de hacer este tipo de bromas en la Mansión del Gran General, realmente tiene que tener una gran cantidad de nervios. Jingyu, debes investigar ésto de cerca".

Los cinco rodearon la rama más alta del árbol, ya que la exuberante vegetación escondía las figuras de Su Luo y Nangong Liuyun. La respiración de ambos era extremadamente suave, por lo que aún no los habían descubierto. 

De repente, Su Luo sintió calor en su nuca. Un cálido y prolongado aliento cerca del lóbulo de su oreja.

Antes de que ella tuviera tiempo para reaccionar, en voz baja de Nangong Liuyun preguntó de manera juguetona: "¿Quieres ver una escena aún más maravillosa?"

"¿Oh?" Su Luo inclinó su cuerpo hacia delante y lo miró desde la distancia, mientras giraba su rostro para ver sus brillantes ojos centelleantes , los cuales resplandecían como la luz de las estrellas. 

Sus ojos de ave fénix ahora se asemejaban al brillo del mar en calma y sereno. La delicada piel de su rostro era tan hermosa como la porcelana china. Era como si fuera uno de los inmortales exiliados de Shangri-la; Se permite mirar, pero no se permite tocar.

Nangong Liuyun examinó a la chica frente a él a tan corta distancia.

Ojos brillantes, blancos dientes, la piel blanca y cremosa, una cara pequeña sin maquillaje que podría ganar a una que lo usara; Ella se asemejaba al rocío matinal de una mañana de primavera y era refrescante. Especialmente en sus ojos que contenían una corriente de agua gaseosa; cuando sus hermosos ojos recorrían, rebosaban de una viveza conmovedora.

Sus ojos eran claros e indiferentes, mientras en su expresión se ver una apatía aún más prominente. La comisura de su boca estaba curvada en un frío arco, como una nube blanca que se había transformado en la nada brumosa. Era como la marea tranquila, sin la menor ondulación u ola.

Un pensamiento iluminó de manera repentina en la mente de Nangong Liuyun. Si atacaba aquella profunda tranquilidad que había en sus ojos... ¿acaso no sería muy divertido?

De pronto, alzó su fuerte y poderoso brazo delgado, y usó uno de sus blancos dedos para alzar a barbilla puntiguada de Su Luo, mientras la espesa sombra de la vegetación cubría a Su Luo. 

Y fue en este momento crítico, que Su Luo usó la simple palma de su mano para separar sus labios de los de él.

"El resultado de la apuesta aun no se ha decidido, ¿por qué estás tan ansioso?" Con una sonrisa que no terminaba de ser una sonrisa, Su Luo le miró de reojo antes de formular aquella pregunta en voz baja.

"¿El resultado? Eso sólo tomaría un pensamiento".La comisura de los labios rosados de Nangong Liuyun se alzaron en una expresión juguetona y sonriente. Levantó levemente sus densas cejas como espadas y dejó de moverse. De repente, un chillido vino de no muy lejos.

Para este momento, el príncipe heredero y Su Jingyu ya se habían dado la vuelta. Pero apenas habían caminado un par de pasos cuando escucharon un fuerte y doloroso grito salir del área del estanque de lotos que les hizo detener los pasos de ambos de manera momentánea.

Su Luo se quedó perpleja. Miró a lo lejos y apreció la clara imagen de sangre fresca en la frente de Su Wan. Ella no pudo evitar quedarse estupefacta en el lugar por un instante. Posteriormente, se volvió a Nangong Liuyun mientras apretaba los dientes destilando furia en cada palabra que pronunció: "¡Has. Hecho. Trampa!"

"¿Había una regla que decía que no se podía hacer trampa?" Nangong Liuyun comenzó a hablar sin ninguna vergüenza. 

Su Luo, sin poder hacer otra cosa, puso los ojos en blanco ante Nangong Liuyun, aun así, el muchacho dejó escapar una risa suave y resplandeciente.  El atractivo rostro era hermoso sin comparación, similar a una Reina de la Noche en plena floración, una rara y atractiva imagen.

Su Wan que había sido golpeada por una piedra subconscientemente gritó en voz alta. Cubrió su la herida sangrante de su cabeza cuando todo su cuerpo casi saltó por la conmoción.

¡De verdad que era una cerda! ¡Y también era la más estúpida!

Su Xi estaba tan enojada que deseaba poder abofetear a su Tercera Hermana Mayor, que había atraído problemas después de más problemas, hasta la muerte. Al principio creía que las desgracias de hoy habían sido suficientes, ¡pero nunca esperó que el dios de la mala suerte todavía fuera tan amable con ella!

"¿Quién está ahí?" Su Jingyu preguntó en voz alta  dirigiéndose hacia el estanque de lotos vacío.