Capítulo 7: Entonces dale un beso a este rey
"Está bien". Su Luo accedió lentamente después de bastante tiempo.
A pesar de todo, aquellas condiciones la favorecían. Un simple beso no podía doler, ¿verdad? En la modernidad se jugaba a veces de esa manera, así que no era como si no lo hubiera experimentado todavía.
La actual ella no tenía nada, y simplemente necesitaba un chupón para que la echaran de casa.
De ese modo, los dos, hombre y mujer con motivos ocultos comenzaron su primer enfrentamiento.
Su Jingyu se acercó apresuradamente a la fiesta
Su Jingyu era el hijo mayor de la familia Su. Nacido de la primera esposa con un talento innato no muy malo; Tenía veinte años, pero ya era un experto en el tercer rango, un nivel en el que la mayoría de las generaciones más jóvenes deseaban estar.
No iba solo, sino que trajo a un grupo formidable de personas. El espectáculo fue bastante grandioso.
Su Xi estaba enojada hasta el punto de no poder calmarse, pero no había forma de salir de aquella situación. Temerosa de exponer alguna pista que revelara su presencia, escondió todo su cuerpo detrás de las flores de loto. En su corazón, ella ya le había gritado a Su Wan que no se acercara a ella ni una pulgada en su vida.
¡Nunca esperó que ella, Su Xi, algún día se pusiera en una situación tan complicada!
Si el que venía era solo Su Jingyu, entonces estaba todo bien, pero tenía que ir acompañado de Su Alteza, el príncipe heredero y otros hijos de varias familias nobles. Si ella salía ahora y fuera vista por ellos mientras se veía de ese modo, estaba garantizado que no pasaría ni un cuarto de hora antes de que la noticia se difundiera por toda la capital imperial. Y cuando llegase ese momento, ¿cómo podría ella, Su Xi, juntarse con otros en la capital imperial?
Su Xi miró de manera furiosa a Su Wan y se prometió que después de salir de allí, ¡nunca dejaría que esa perra de Su Wan se saliera con la suya!
Su Wan también estaba enojada al punto de estar casi muerta. Ella tampoco esperaba nunca que su suerte empeorara.
La situación ante sus ojos estaba empeorando y las personas que venían aumentaban por el momento. Si eran descubiertas de ese modo... ¿Deberían decir que estaban nadando?
Pero apenas era primavera, no verano.
¿Qué hacer? ¿Qué debía hacer exactamente? La ansiedad de Su Wan era comparable a un montón de hormigas perdidas.
Su Luo curvó la comisura de su boca en una sonrisa contempladora mientras miraba a la comitiva de jóvenes de ropajes brillantes.
Aquello fue realmente inesperado. Ella nunca habría pensado que la multitud de personas que se acercaban iban a provocar el tormento en Su Xi y en Su Wan, que terminaron finalmente encogidas de manera sigilosa tras las flores de loto. Su Luo entonces comprendió que el status de aquel grupo debía ser considerablemente alto.
El que iba a la cabeza debía ser el príncipe heredero. Llevaba una túnica de brocado de color amarillo canario con un dragón volando en su cinturón. Sus cejas parecían meticulosamente arregladas, y el puente de su alta nariz estaba sobre unos finos labios pálidos que se curvaban para mostrar un aire de altanería que difícilmente podría ser comparado. Al tiempo que llevaba un estilo arrogante y desenfrenado, parecía ser capaz de ser tanto cruel como suave. Sólo le bastó una mirada para saber que su temperamento no era bueno.
Su Jingyu llevaba una túnica de brocado verde oscuro con un cinturón de cristal de jade. Tenía un brillante y atractivo rostro, cejas afiladas y ojos comos dos estrellas, pero al mismo tiempo sus cejas estaban fruncidas en una expresión de desagrado.
El príncipe heredero se echó a reír tras ver el pequeño fuego: "Jingyu, ¿qué están haciendo en tu mansión (1)? ¿No es esto simplemente jugar con fuego?"
Esto no se limitó sólo al príncipe heredero. La generación de jóvenes hombres de varias nobles familias que caminaban tras el príncipe heredero también comenzaron a reír inmediatamente.
Pues lo que estaba delante de ellos de verdad que merecía ser llamado como una broma. No sólo eso, con apenas un vistazo era fácil deducir que aquello se había realizado de manera deliberativa.
¿Dónde estaba el fuego? Claramente era un engaño.
Lo que estaba presente ante sus ojos no era más que una hoguera de tamaño mediano. Estaba ardiendo sobre una pila de hierba marchita que era fácilmente combustible, y estaba cubierto con una capa de hojas verdes.
Era sabido por todos que si la madera no se secaba completamente al sol, la columna de humo sería especialmente grande tras un periodo de combustión. Y al hacer ésto, era obvio que el causante de aquello lo había hecho para atraerlos hasta allí.
Al tiempo, Su Jingyu tenía alguna sospecha en su corazón. El espacio entre sus cejas se relajó cuando rompió en una sonrisa y le dijo al príncipe heredero: "Probablemente haya sido un sirviente quien accidentalmente haya causado ésto".
El príncipe heredero se acarició la barbilla mientras su mirada se movía de lado a otro ante la escena que estaba frente a él: " ¿Oh? ¿Los sirvientes del General de la Mansión son en realidad tan audaces como este cielo?
El corazón de Su Jingyu se detuvo y rápidamente explicó: "Esto también podría ser el resultado de una travesura de mi pequeña hermana. Ya que todo está en orden, ¿volvemos? Jingyu está un poco inseguro de las tareas que el Maestro asignó hoy, y da la casualidad de que puedo pedirle a usted, Su Alteza, el príncipe heredero, por un poco de orientación".
Notas de la traductora:
(1) Mansión: He optado traducir "Manor" como "Mansión" debido al hecho de que otras traducciones, como feudo o señorío, tienen un sentido político y unas características de "campesinos trabajando en su interior", que tanto mansión como estas viviendas no tienen. Sin embargo, no hay que entender mansión del modo en el que lo hacemos actualmente, pues realmente son pequeñas edificaciones en un mismo terreno donde vivían los distintos miembros de la familia y sus sirvientes.
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The Demonic King Chases His Wife [Traducción al español]
Romance[Xie Wang Zhui Qi] Ella, una renombrada asesina del siglo XXI, ahora convertida en la cuarta señorita buena-para-nada de la mansión Su. Él, Alteza imperial del Imperio Jin, era un tirano demoníaco, prepotente e insensible con un talento inigualable...