Chica, chico, y chiquititos.

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- ¿Pacifica?¿Eres tú?- decía Dipper entre cerrando los ojos, cuando vio que era quien pensaba, sus ánimos y sus emociones saltaron de su cabeza, saliendo sólo alegría en forma física.
  - Hola Dip...- en ese momento Pacifica fue interrumpida por un abrazo de parte del chico castaño, y sin pensarlo, también devolvió el abrazo.
Dos jóvenes de 15 años abrazándose por su reencuentro de un par de años, así fue como ambos terminaron otra vez juntos para vivir otra aventura. Sin embargo, fueron las emociones quienes agarraron por sorpresa a Dipper, cuando se dio cuenta, se alejo del abrazo, su rostro tomó un tono rojo, talvez por el nerviosismo que tuvo en ese momento, igual paso con la chica, sus mejillas tomaron el color rojo de un tomate. Ambos felices, riendo de forma nerviosa el uno alejo otro, mientras que Dipper se rascaba la cabeza, Pacifica desvía su mirada de un lado a otro, haciendo esfuerzo de no hacer contacto con los ojos del chico. En ese momento, alguien de forma dolorosa, gemía de dolor, tirado en el suelo, y usando una de sus manos para levantar una roca que estaba encima de su rostro.
  - Ghyl, se me olvido, ¿Estas bien?- pregunto Dipper ayudado a su amigo encapuchado de toga negra.
  - Si, estoy seguro, ¿Sabes? Este dolor que sentí fue mágico.- dijo un poco adolorido
  - Em, Dipper, ¿Quien es el?- pregunto la chica de cabello rubio, señalando al tipo.
  - Jeje- reía un poco nervioso - Pacifica, el es mi amigo Ghyl, Ghyl, ya la debes conocer.
  - Pacifica, ya veo porque el golpe era mágico.- decía, se levantó y quedo de pie, igual que todos.
El ambiente era incómodo en ese momento, para Dipper por el afecto que tenia hacia la chica rubia, a Pacifica de igual forma sólo que más nerviosa, y a Ghyl por no saber que hacer después de que varias cosas ocurrieran hace varios años.
  - Em, Pacifica, ¿No?- pregunto Ghyl - ¿Quieres acompañarnos hacia el bosque? Dipper y yo nos íbamos a caminar por ahí
  - Oh, claro, Gil, ¿No?- pregunto la chica rubia
  - Es Ghyl, es difícil de pronunciar, para muchos.
Los tres partieron del lugar en direccion al interior del bosque, para así hablar entre ellos, y decir de muchas cosas que le ocurrieron en el tiempo en que ninguno vio al otro.
  - ¿Y que tal Europa, Pacifica?- pregunto el castaño rompiendo el silencio que hubo en ese tiempo.
  - Muy bonito y todo, pero tuve algunos problemas con los estudios, pero estoy bien.- contestó Pacifica de la forma más amable posible de ella.
  - He hey- dijo como si estubiese cantando -mi amigo Dipper sabe muchas cosas de la escuela, si quieres te puede ayudar en los estudios, el sabe perfectamente cosas que ni yo conosco.
  - Pero tu sabes más cosas que...- en ese momento fue Ghyl quien agarro a Dipper y lo llevó unos metros lejos de Pacifica, para que no escuche lo que iba a decir.
  - Sólo ofrecete- susurro - si ayudas a Pacifica podrás romper el hielo
  - ¿Cual hielo?- pregunto Dipper susurrando
  - La verdad pensé que sabías que significa "romper el hielo" yo tampoco lo se, porque es la primera vez que use ese término, solo intento de que pases más tiempo juntos. ¿Entiendes?
  - Oh, entiendo- después de terminar su conversación, Dipper se dispuso a preguntarle a Pacifica si quisiera que le ayude - Si, Pacifica, si quieres te...¿Pacifica?- pregunto, cuando se dio vuelta, vio que no estaba la chica de cabellos rubios, desapareció. -¿Donde estas?
  - ¿Donde se metió?- pregunto Ghyl
  - ayuda- se escuchó a lo lejos, cosa que Ghyl, en un instante, supo de donde venía el grito de ayuda, aunque era muy bajo, si pudo saber su dirección.
  - Es de allá, vamos Dipper.- dijo corriendo de inmediato.
Ambos corrieron por el bosque, buscando a Pacifica a su auxilio, de un momento a otro, Ghyl se tropezó y cayó fuertemente al piso.
  - Ghyl, ¿Te caiste?- pregunto Dipper
  - No, quise darle un abrazo a...espera un segundo- dijo mientras recogía un objeto del suelo, era un arete- ¿Un arete?
  - Se le debió caer a Pacifica
  - Entendido- en ese momento Ghyl usa su olfato inhalando el arete fuerte y profundamente, moviendo su cabeza de un lado a otro.
  - ¿Que hace?- pregunto Dipper de forma chillona y nerviosa
  - Cuando no estube aquí, por un tiempo desarrolle mi sentido del olfato.
  - ¿Y sabes donde esta?- pregunto Dipper
  - Ummm- se quedo pensando Ghyl para saber la ubicación de Pacifica- Mmm mm, no, aun me falta desarrollar mi olfato.
  - ayuda- se oyo desde lejos.
  - Es de ahí, podré no desarrollar mi olfato pero si mi oído.- dijo Ghyl señalando el lugar del grito casi tenue
  - Vamos entonces- dijo Dipper a punto de correr, pero fue detenido por Ghyl con su mano en el hombro
  - Toma- dijo entregando el arete de Pacifica- cuando la encontremos, se lo das, entendido
  - Bien, vamos
Dipper y Ghyl corrieron, siendo el chico encapuchado el que direccionaba, buscando a Pacifica, esperando alguna respuesta, o algún pedido de ayuda para saber su dirección más correcta.
  - ¡¡¡AYUDA!!!- grito Pacifica, estaba amarrada a sogas, dandole como imposible que se moviera
  - Nadie te va a escuchar, te llevamos lo más rápido posible- decía el gnomo.
  - Sueltenme
  - Primero danos la piedra mágica y te liberaremos- decía el gnomo de cabello café y gorra puntiaguda
  - ¿Cual piedra mágica?- pregunto Pacifica confundida
  - El que te llevaste hace unos momentos, ¿Recuerdas?- dijo el gnomo haciendo recordar a Pacifica la piedra que escondió en su bolsillo
Cuando Dipper y Ghyl llegaron al lugar, que era una cueva decorada con hongos de color neón celeste, estuvieron a pasos cerca donde estaban los gnomos y Pacifica, estando ella amarrada de pies, manos, y todo el cuerpo.
  - Tu otra vez, Jeff, te dije que si quisieras una reina, búscate otra que no sea humana.- decía caminando en direccion hacia Pacifica y Jeff, el gnomo
  - ¿Y quien dice que queremos una reina? Aunque me gusta tu idea
  - Espera, ¿No están buscando una reina? ¿Entonces que quieren de ella?
  - Ella tiene algo que queremos nosotros, es una piedra que ella encontró, y la usamos para tener nuestros alimento, ya sabes, fertilizar la tierra.
  - ¿Sólo eso? Pacifica, ¿Donde esta la piedra que ellos dicen?- pregunto
  - Bien, talvez sólo sea una piedra bonita, talvez encuentre otra, esta en mi bolsillo de la cangurera.- dijo indicando donde se encontraba la piedra
  - Bien, entonces solo meto mi mano por aquí a buscar la piedra- Dipper metía la mano en el bolsillo que estaba en medio de la cangurera que llevaba puesto Pacifica, pero en ese momento solo la chica de cabellos rubios se ponía a carcajadas.
  - Ja ja ja ja- reía fuerte la chica - me haces cosquillas
  - Perdón, jeje, haber, que tenemos aquí. Oh, aquí esta- decía Dipper sacando una piedra redonda partida a la mitad, dentro una piedras preciosas - Wow - quedó Dipper impresionado por la hermosura de las piedras - ya veo porque no quieres darle esta piedra. Jeff, ¿Es está no?
  - Si, es esa- decía con sus dos manos al frente, moviendo sus dedos como si quería agarrarlo, su sonrisa tenía la lengua afuera.
  - Okey, aquí...-Dipper iba a entregar la piedra a Jeff, pero en ese momento, no llego a darle ya que un grito hizo que cambiará de opción
  - No - grito Ghyl -Dipper, no le des esa piedra.
  -¿Porque? Solo es para fertilizar la tierra.- decía Dipper
  - Conosco muchas cosas, y te aseguro que esa no es una piedra para fertilizar la tierra, solo piénsalo.
  - ¿Quien invito a este tipo? - dijo el gnomo
  - En serio Dipper, hablales de mi, ya me estoy cansando de que todo el mundo me ignorará.
  - Lo siento, pero quiero rescatar a Pacifica, así que- en ese momento, Dipper le guiña un ojo, dando señal de que tiene un plan. Para su suerte Ghyl entendio el mensaje con ese simple guiño, y se preparó
Pero como dicen, a veces los planes no salen como se lo esperan.
  - Le guiño el ojo- grito un gnomo que estaba al lado de Ghyl
  - Ahora- grito Ghyl, pateando después al gnomo que delató su plan
Dipper golpea a Jeff, desamarrando las sogas que la ataban, y salvandola, ambos corrieron a fuera de la dicha cueva.
Mientras que Ghyl se quedo golpeando a los gnomos, sin piedad.
  - Ustedes váyanse yo los entretengo.
  - Ten cuidado, Ghyl- grito Dipper corriendo tomando la mano de Pacifica.
  - Lo haré, esto será un poco facil- Ghyl se apretaba los puños, pero en ese momento todos los gnomos se reunieron, juntándose estando uno encima del otro, hasta formar un gran gnomo gigante hecho de gnomos.- ¿En que me mérito? - se maldijo a sí mismo
  - Vamos Pacifica, corre más rápido- decía Dipper agarrando de la mano de Pacifica
  - ¿Crees que lo perdimos? - pregunto Dipper
  - Créeme, jamás los pierdes hasta que lo derrotas.
  - ¿Y tu amigo encapuchado ya lo derrotó?- pregunto Pacifica, en ese momento, un grito se escuchó a lo lejos, era reconocible a la de Ghyl, cuando Dipper y Pacifica pararon de correr, Ghyl cayó violentamente al suelo en frente de ellos.
  - Eso responde a tu pregunta.- dijo Dipper
  - Había muchos gnomos- decía Ghyl - se convirtió en un gnomo-monstruo, me pateó, uno decía Shmebulock, y el otro se reía
  - Vamos Ghyl, tenemos que ir a la cabaña
  - Ustedes vayan, yo me quedo a enfrentarlo.
  - Okey, vamonos Pacifica- dijo Dipper tomando la mano de Pacifica y corriendo hacia la cabaña
  - ¿Que? ¿Y así me dejas? - se quejó ghyl - aunque sea di un "Tenemos que estar a salvo"
  - Vaya vaya vaya- repetía el gnomo que estaba encima del gran gnomo monstruo -parece que soportaste nuestro golpe, creo que quieres más, danos la piedra y no te pasará nada.
  - Me vale si me pasara algo, lo que me importa, es que ellos estén a salvo- decía Ghyl valientemente
  - Bien, como tu digas, chicos, ya saben que hacer- en ese momento, el gnomo paso a ser mas aterrador que de costumbre -vamos a darle su merecido
  - En que me metí
Mientras que la pareja de corredores corría por su vida, en ese momento fue Pacifica quien preguntó rompiendo el silencio
  - ¿Porque dejaste a tu amigo atrás?- pregunto Pacifica un poco molesta y confundida
  - Verás, mi amigo es una especie de persona que no muere
  - ¿Un inmortal?- pregunto
  - Básicamente si, pero el se sacrificar a por nosotros, debes entenderlo, vamos que ya estamos cerca.
Ambos jóvenes corrieron hacia la cabaña, no había nada que los detuviera, cuando entraron a la cabaña, los primeros que recibieron fue Soos.
  - Oh, hola Dipper- saludaba Soos de la misma forma que lo hacía -Que rápido, ¿Ya tienes novia? Está bonita
  - ¡¡¡¿QUE?!!!- gritaron  ambos al mismo tiempo, como también ambos quedaron rojos
  - Soos, no hay tiempo para eso, llamale a Tío Ford, tenemos un problema, uno grande, nos vemos en la azotea, rápido.
  - Oh, en seguida- Soos corrió lo más rápido que pudo a buscar a Ford
  - Pacifica, vamos a mi cuarto- dijo Dipper llevando de la mano a Pacifica hasta su cuarto.
  - Espera Dipper, quiero ayudar. - sugirió Pacifica
  - Pacifica, quiero que estés a salvo, no se que pueden hacer esos pequeños
  - Dipper, por favor- decía Pacifica mirando a los ojos de Dipper de forma tierna. Dipper quedó pensándolo un momento, hasta que decidió.
  - Ven, acompañame a la azotea- agarro a Pacifica de la mano y lo llevó a dicho lugar
Mientras que Soos reunía a todos, se dirigieron a la azotea, donde encontraban a Dipper y Pacifica aún tomado de las manos.
  - ¿Dipper ya tiene novia?- susurro preguntando el tío Stan
  - Dipper dice que hablemos eso para después, tenemos que ayudarlo en un gran problema- dijo Soos
  - Dipper, ¿Que sucede? - pregunto el tío Ford
  - Tío Ford, que bueno que estas aquí, nos persigue...
  - ¿Que?- pregunto
En ese momento se sintió el temblor, a lo lejos se podía ver un cono rojo que se movía de un lado a otro, a su paso se derrumbaba árboles, Stan, Ford, Soos, Pacifica y Dipper esperaban a lo que se venía.
  - A eso.
Cuando de la nada, el monstruo-gnomo estaba arrodillado, cuando se paro, su tamaño y grosor era el doble de la cabaña.
  - Wow, es...mas grande de lo que recordaba
  - Así es amigo, queríamos impresionarte con el mejoramiento que hicimos, oh, y te tenemos un regalo- dijo Jeff, haciendo que todos extenderán una mano, en el se podía a ver a Ghyl, siendo agarrado por un pie, y colgado boca abajo con los brazos extendidos y balanceandose.
  - Ayudenme- susurro dolorosamente -Dipper- grito
  - ¿Que? - pregunto
  - Sólo dale la piedra, te acuerda cuando estuvimos en el otro lado, bueno, ya sabes lo que tienes que hacer.
En eso Dipper, lo pensó, y agarro la mano de Pacifica, hablándole a los ojos
  - Pacifica, dame la piedra- dijo guiñandole el ojo, haciendo entender que tiene un plan.
Pacifica le dio la piedra, y Dipper la agarro, dirigio sus siguientes palabras hacia Jeff, el que estaba encima del monstruo-gnomo
  - Te doy la piedra si sueltas a mi amigo.
  - Dipper, mide tus palabras, creo que no sabes lo que dices.
  - Okey, solo damelo en la mano- el monstruo-gnomo extendió la mano, listo para recibir la piedra mágica, cuando Dipper le dio la piedra, Jeff el gnomo dijo -bien, soltare a tu amigo- extendió la otra mano soltando, abriendo los dedos hechos por gnomo y soltando a Ghyl.
  - Aaaaaaaaaaaa- grito Ghyl mientras caía de la gran altura.
  - Oh no- dijo Pacifica preocupado
Cuando Ghyl cayó al piso, el se paró de nuevo, moviendo todo su cuerpo adolorido.
  - Te dije que mi fieras tus palabras
  - Bien, todos contentos nos vemos.- se retiró el monstruo-gnomo del lugar.
  - Dipper, le diste la piedra mágica- dijo Pacifica
  - Yo no estaría seguro-decía Dipper sacando de su mano un montón de esa pequeñas piedras dentro de la otra, colorida y que brillaban, Pacifica iba a tomarlos pero fue interrumpido por rol grito de Ghyl
  - No lo tomes, puede llegar a ser peligroso, será mejor, que te ayude con eso, Tío Ford, tu eres el listo, ¿No?-  dirigio sus palabras  al Tío ford
  - Si- le contesto
  - Tienes algún imán Bipolar
  - ¿Imán bipolar?
  - No te preocupes, yo lo invento, solo déjenme descansar un poco- decía cuando, al instante, cayó al piso, golpeando su cabeza en el suelo.
  - ¤ -
  - Bien mi reina, le trajimos lo que que quiere- decía Jeff mostrando una piedra partida a la mitad en su mano, cuando la abrió, hizo que su nuca reina el cual su rostro era cubierto por la oscuridad del lugar
  - ¿Que es eso?- pregunto
  - Lo que quería mi reina
  - Yo no pedí esto- grito botando de la mano las dos partes de la piedra que estaban a la mitad, haciendo ver que estas les faltaba los pequeños cristales coloridos y brillantes
  - Em, em- se puso nervios Jeff
  - Acaso quieres verme la cara de idiota- dijo furiosa
  - No mí reina,
  - Yo busco unos guerreros y soldados leales, no un montón de holgazanes inútiles
  - Perdón, perdon- suplico el gnomo
  - No tengo opción- dijo furiosa, usa su puño, golpea el piso, y haciendo que todo su alrededor menos ella se convierta en piedra, todos los gnomos, todo el lugar de alrededor.
Ella se marchó del lugar, furiosa, potente, una persona de un gran interés por la magia de esos pequeños cristales,
  - Yo no necesito inutiles- dijo marchándose del lugar, dejando todo convertido en piedra, aun se podía ver los rostros agonizantes de los gnomos.
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Yyyyyy hasta ahí el capitulo, con esto empezamos el misterio, nuevos misterios del pueblo Gravity Falls aún están por venir, lo presiento, creo.
Esperen el siguiente capítulo , denle estrellita si les gusto, habrá casi de todo aquí, comedia, aventura, romance, misterio, y otras muchas cosas.
Nos vemos en la próxima, los invito a leer mis otros fic, solo vayan a mi perfil y lo encontrarán.
Hasta la próxima, cuidense, ADIOSSSSS.

Gravity Falls: aventura inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora