Gravity Falls: aventura inolvidable

La resurrección del rompimiento parte 3

Cómo si los días pasarán en unos segundos, pasaron dos días cuando en una mañana, un entusiasmo invadió la cabaña del misterio, los clientes, a penas unas horas después de un delicioso desayuno, la clientela no paraba de llegar a la Cabaña feliz misterio y sus grandes atracciones misteriosos para el ser humano, atracciones que para Dipper son ridículas, incluso para el tío Ford que ni siquiera vio alguna de esas atracciones, los clientes daban su dinero a lo loco comprando chucherías que para ellos era interesante.
Los bolsillos de Soos, quien era el dueño, se estaban llenando, incluso la caja registradora estaba lleno de dinero, sin ningún centavo en ella.
Mientras Mabel y Soos ayudaban a los visitantes a presentarles el lugar, Stan aumentaba los precios de los objetos de poco valor que ya era imposible que ese objeto cueste mucho dinero, pero la gente lo compra.
Dipper por otra parte estaba en la caja registradora junto a Melody, que debajo de ella, a un lado de sus pies estaban un par de bolsas grandes con mucho dinero, y casi ya era la hora del almuerzo, por lo tanto, la gente que venía se reducía considerablemente. Melody veía como estaba algo feliz y triste, por lo que decidió hablar con Dipper.

  - ¿Estas bien? -pregunto amablemente sin que hubiera algún cliente que atender-. Pareces algo preocupado.
  - Estoy bien, -dijo entusiasmado- jamás me sentí con tanta vida.
  - Y a la vez te veo decaído
  - Bueno, estoy feliz y triste.
  - ¿Es sobre tu relación con Pacifica?
  - Si, ella era la persona perfecta que quisiera pasar el resto de mis días, pero... -se quedo callado por unos segundos-. Odio admitirlo, pero no creo que Pacifica y yo seamos una buena pareja, la felicidad fue algo que jamás llegaremos a alcanzar.
  - No digas eso -dijo amable Melody, cuando en ese momento atendió a un cliente, pero lo hizo de forma tan rápida que no paso ni un minuto.
  - Lo dices porque Soos y tú son la pareja perfecta. -se recostó en la mesa usando sus brazos como almohada.
  - Bueno... siendo sincera, la verdad jamás fuimos la pareja "perfecta" -uso sus dos dedos principales para hacer comillas, cuando Dipper tomó mucha atencion- La verdad hemos rompió una vez, pero es típico de las parejas.
  - ¿En serio? ¿Tu y Soos terminaron su relación pero aun siguen juntos? ¿Cómo es que... ?
  - Verás, teníamos dinero suficiente para ir a relajarnos y dejar la cabaña por un tiempo, y la pasamos en grande en un hotel cinco estrellas, pero un día tuvimos nuestras diferencias e inseguridades y al final terminamos, a pesar de que era un error, nuestros corazones sabían que eramos el uno para otro, y Soos demostró todo su amor a través de una serenata.
  - Una... ¿Serenata? -Dipper en el momento en que dejó de poner atención y pensar en sí mismo, se le vino a la mente una idea para volver con Pacifica y demostrar su amor- Eso es -grito emocionado
  - ¿Qué? -pregunto confundida
  - Si le demuestro mi amor a Pacifica a través de un poema o serenata, volverá conmigo, y esta vez ya no tendré miedo a las inseguridades, gracias Melody, eres de gran ayuda -salió corriendo del lugar hacia la sala de la cabaña.
  - De nada -dijo en voz alta, luego se fijo en Soos, después de una pequeña sonrisa, su cara dibujo una preocupación.

Dipper buscaba por todas partes a la única persona que no estaría trabajando, Ghyl, aunque siendo sincero, también estaba su tío Ford pero buscaba más a Ghyl que a su tio, buscando en cada habitación, reclamando:

  - ¿Donde estas, Ghyl? -se rasco la cabeza mirando de un lado a otro.

No sabia que esa persona que estaba buscando estaba debajo de la cabaña, en su sotano, donde estaba Ford y Mc Gucket trabajando algo cansados, mientras Ghyl sólo los veia trabajar.

  - ¿Sería de mucha ayuda si nos ayudaras a terminarlo? -dijo Ford secándose el sudor de la frente.
  - Lo siento, no puedo. Bueno, si puedo pero si los ayudo, lo que es posible será imposible, de lo contrario ya lo hubiese hecho sin su ayuda.
  - Eso es razonable, pero ahora estamos muy cansados, ya nos trajeron todas las cosas que necesitamos para terminarlo pero no se si podamos continuar.
  - Tómense un descanso, lo suficiente para terminarlo. Bueno, ya me iré -camina hacia la salida cuando se detiene en medio camino pata preguntarle- Ford, ¿Sabes donde se encuentra la chica cuyo rostro no se puede ver?
  - ¿Hablas de tu lado femenino?
  - Ja ja -rió sarcastico- que gracioso. En serio, ¿Donde esta?
  - Creo que dijo que iba a ir a la azotea.
  - Eso me ayuda, adios Ford.