Gravity Falls: aventura inolvidable

El azar de la vida

Cuando Dipper subía las escaleras, al entrar a su cuarto, se encontró con su tio Ford, al parecer esperándolo dando la espalda a la entrada de su cuarto
mirando por la ventana.

  - ¿Tío Ford? ¿Que ocurre? -pregunto por la duda.
  - Dipper... -se da media vuelta para mirarlo a los ojos-, tengo que decirte un par de cosas.
  - ¿Y qué es? -pregunto Dipper.
  - La primera, es que Ghyl se fue y me aseguró de que no volvería dentro de una década o dos.
  - ¡¿Que?! -dijo alterado-, pero... ni siquiera se despidió -miro hacia un rincón.
  - Y la segunda... -lo interrumpió, para luego sacar de su bolsillo un par de hojas viejas pero que aún estaban en condiciones para ser leidas-, quiero que tengas estas dos hojas.
  - Pero... -toma las dos hoja mirándolas, la primera sólo veía un conjuro, mientras que la segunda se veia un código muy largo por resolver y un dibujo raro que no lograba distinguir, puesto a que solo eran trazos y manchas por todas parte-, ¿Qué tengo que hacer ahora?
  - Dipper, la primera es una hoja de un conjuro que lo escribí hace unos meses, quiero que vayas al centro del bosque sólo, recita el conjuro, y pase lo que pase, solo pregunta por Bill Cypher, quiero saber en donde se metió ese triángulo de un solo ojo.
  - Supongo que tu lo intentaste y fallaste, de otro modo no me enviaras al centro del bosque.
  - Así es, el ser que se oculta en los recónditos lugares del bosque es alguien que sabe muchas cosas, y solo responde al que si es necesario.
  - Es como una ¿Contestadora de preguntas?
  - No de cualquier pregunta. Tienes que preguntarle de cosas que ya sepas, pero para tener más detalles. Es simple, conoces más de algo, pero jamás preguntes cosas que no conoces.
  - ¿Y la segunda hoja?
  - No lo sé. Ghyl lo dejo junto a una nota que decia que solo tu puedes resolverlo.
  - Tío, en serio quisiera ayudarte, pero dentro de una hora tengo que ir con Pacifica al bosque.
  - No te tomará mucho tiempo, solo quiero saber si Bill aún sigue vivo. He estado investigando por mucho tiempo y según los indicios, Bill aún puede esta en esta realidad.
  - Bien. Tendré que ir en este momento.
  - Sal por la ventana. -sugirió Ford.

Dipper estuvo dudoso pero decidió seguir el concejo de su tío Ford.

  - Cómo tu digas, tío Ford.
  - ¿Te preocupa algo? -pregunto Ford antes de que su sobrino saliera por la ventana.
  - Bueno, es un secreto muy grande, y que no puedo revelarlo.
  - Si quieres, guarda ese secreto si es de  mayor importancia, ha no ser que sea algo que haga correr en peligro el pueblo entero, tienes que decírmelo.
  - No es nada de eso, solo son problemas personales. Y gracias por preocuparte pero podré resolverlo sólo.
  - Cómo tu quieras. -dijo Ford saliendo por la puerta. Antes de cerrarla sólo mira a Dipper-. Ten mucho cuidado, están empezando a ocurrir cosas más raras de lo normal.
Dipper escucho sus palabras, lo tuvo en cuenta, ¿Que cosas raras están empezando a ocurrir para dar la expresión de su tío Ford? ¿Que le preocupa tanto?

Ya en el centro del bosque, donde un rayo de luz solar tocaba el suelo, el chico  recitó el conjuro, saliendo del centro donde el la luz solar tocaba el suelo, un ser de cabellos oscuros, barba sucia, ropa negra, aspecto espeluznante, una mirada que atemoriza, detenido por cadenas gruesas. Una conversación entre ambos que era sutilmente vigilado por Xally, que se ocultaba en un árbol.
Ella vigilaba con seguridad, escuchaba cada palabra, una pregunta que no entendía el porque su origen.

   - ¿Donde esta Bill Cypher? -pregunto el castaño.
  - Oh, eres el sobrino-nieto de tu tio-abuelo Stan Ford -dijo amable, pero tétrico era escuchar su voz casi rasposa-. Tu familiar se me hizo conocido, nos conocimos no hace tres meses antes de que llegaras, Dipper Pines.
  - ¿Co...como es que sabes mi nombre? -pregunto atónito ya que él jamás mencionó su nombre.
  - Pensé que ya lo sabias, yo lo se todo. Pero aprendí a la fuerza que mis respuestas sólo puedo dárselas a los que pueden hacerlos buen uso. Por eso no le respondí a tu tío Ford, no creo que viva en la hora de la verdad -tosió fuerte, escupiendo una bola de saliva putrefacta al suelo-. Pero tu eres la persona indicada para que te responda esa pregunta, y te de la respuestas que necesitas.
  - ¿Sabes? Estoy algo apurado y... -se queda mirando el suelo, tomando su brazo-, Me gustaría que tú te apuraras.
  - Cómo tu desees. -hizo un sonido extraño de su boca, juntando saliva, para luego escupirla en la frente de Dipper, haciendo que este le de asco ante tal acción.
  - Amigo, que te pasa. -exclamo asqueado
  - Mi saliva te dará a entender lo que te explicaré.