Paseando por la playa

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El sol salía de Gravity Falls, y solo bastaba los primeros rayos del sol para que toda la familia despertará, empezando por los jóvenes enamorados, Dipper y Pacifica, que por azares del destino ambos tropezaron en sus caminos, y solo un saludo bastó.

  - Hola....Dipper, buenos días, je je- la rubia dio una risa nerviosa, mientras el tono de su piel se tornaba roja
  - Hola, no esperaba que estuvieras despierta, y que estuvieras en la cabaña, pe...perdón Pacifica- tartamudeo -no sabia lo que estaba pensando, y lo que paso sobre....- en sus palabras hacia largas pausas - de....tu sabes
  - Si, sobre eso, solo Ghyl lo sabe, y promete jamás decirle a nadie- la rubia sólo desviaba la mirada a un lado, o a otro lado para no dar contacto visual con el castaño
  - Y, ¿Quieres desayunar? Yo cocino
  - Nada de eso, yo cocinare- dijo Pacifica confiada de su instinto cocinero,
  - Te prepararé algo- insistió el castaño
  - No, yo lo haré

En ese momento, cuando ambos se peleaban por saber quién iba a hacer el desayuno, alguien los interrumpe, alguien  a quien no esperaban que estubiera.

  - Buenos días, sobrino- dijo el tío Stan aún en poca ropa - bueno días... - sólo quedó estático al ver a la chica rubia en la cabaña, terminando de hablar a su sobrino como si fuera un regaño - Dipper, si vas a invitar a tu novia millonaria, por lo menos  avísanos lo de las visitas
  - ¿Qué? Ella no es mi novia
  - Pues deberías, pero creeme, solo es un camino doloroso que trae tragedias, así que lo vale. Tío Ford te espera a ti y a tu amiguito sin rostro en el sotano
  - No creo que el venga- dijo Dipper
  - Bueno, que se le va hacer, ire a ver que ocurre afuera
  - Okey tío, te cuidas.
  - Si si si, lo que sea- contestó algo indiferente

En completo silencio sólo intercambiaron miradas ambos jóvenes algo pasmados.

  - Creo que tío Stan esta algo.....
  - ¿Raro?- dijo la chica
  - Exacto, bueno, tendre que ir donde tío Ford.
  - Bien, pero recuerda, tenemos que encontrar esas piedras mágicas.
  - Anotado, nos vemos- Dipper sale de la sala en dirección hacia el sótano de la cabaña, entrando por la puerta secreta de la maquina de dulces.
  - Ahhh- suspira -Mi querido Dipper- susurra
  - ¿Pero que veo aquí?- dice Mabel apoyado en las escaleras con voz picarona
  - ¡¡¡MABEL!!!- grito - ¿Qué haces aquí? - pregunto alterada
  - No me digas que ahora si ya sientes algo por mi hermano, ¿No?- aún con su tono pícaro
  - No, digo si, digo...- cruzaba sus palabras sin da Berlín que decir - la verdad, no se.
  - Vamos Pacifca- Mabel se puso en un tono normal -Se que estas enamorada de mi hermano, lo supe desde que dormimos en la pijamada de tu casa, no parabas de susurrar el nombre de mi hermano, y no te lo dije porque quería que ambos se amarán sin mi intervención
  - ¿En serio?¿Ya lo sabias desde hace años?- pregunto
  - Si, si hubiese usado mi talento de casamentera, ya los hubiera unido a ambos, se que irán a buscar las piedras mágicas, así que los dejaré solos
  - Gracias
  - Pero recuerda, algún día ambos entenderán que se aman, y se darán su primer beso, y yo estaré ahí para firmarlo.
  - Si- Pacifica se puso muy nerviosa, riendo descontroladamente, hasta que se oye la voz de una mujer en la cocina
  - El desayuno está servido- grito Melody
  - Bueno, tenemos que cenar- dijo la castaña dirigiéndose a la cocina
  - Si- empezó a susurrar -¿Me pregunto que estará pasando con Dipper?

Mientras tanto, en el sotano de la cabaña, en el tercer piso hacia abajo, se encontraba Ford revisando planos en una mesa apoyando sus manos sobre aquella mesa, revisando esos planos detenidamente, mientras que el joven castaño entraba por la puerta.

  - Hola tío Ford, tío Stan me dijo que....- Fue interrumpido
  - Dime que paso- hablo seriamente sin mirarle a los ojos
  - ¿De que estas hablando?- pregunto
  - Dipper, se que saltamos un día, solo explícame como- se dio media vuelta poniéndose firme ante Dipper
  - Espera, ¿Como sabes que....
  - A pesar de que tengo más años, aun tengo memoria, y se que saltamos un día, tu sabes que paso, ¿No?
  - Okey tío, te diré, ayer paso algo muy raro, todos desaparecieron, no había nadie a excepción de Mabel y Pacifica, buscamos por todo el pueblo, también las piedras mágicas - su voz empezaba a alterarse -después nos atacaron sombras, íbamos a morir, Ghyl nos protegía, la tierra tembló y se elevó, nos atacó una mujer con máscara de metal, las sombras la atacaron, después nos atacaron, pero un escudo con nuestros símbolos de la rueda de Bill apareció y nos protegió hasta que caímos, y luego, y luego....- empezaba a respirar rápido
  - Ya sobrino, respira profundo- Ford hacia con facilidad que su sobrino  Dipper se calmara y respirará  - ¿Ya estas bien?
  - Si- se calmo
  - Ahora si, dime que paso luego
  - Caímos
  - ¿Caímos?- pregunto
  - Si, Pacifica y yo estábamos encima, y caímos, Ghyl estaba abajo, nos salvo, y antes de eso, hizo que salieran almas blancas, y hacían que las sombras desaparecieran, después se entraron de vuelta al cuerpo de Ghyl, y solo me fui a dormir.
  - Entiendo, y ahora, ¿Donde esta tu amigo?
  - Dijo que se iría a resolver algunas problemas- respondió Dipper
  - Bien, cuando lo encuentres, dile que lo estoy buscando
  - Buen tío, cuando lo encuentre le diré que lo estás buscando
  - Si, ahora ve a desayunar, necesitas fuerzas para este arduo día- Ford se da media vuelta a revisar sus planos
  - Está bien, adios tio- se retira del lugar saliendo de la puerta, y saliendo del sótano por el ascensor.

Gravity Falls: aventura inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora