Tiempo en la cabaña

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- Auch- se quejaba el chico de cabello castaño sentado en el sofá de la sala principal de la cabaña
  - Dipper, si quieres que deje de sacar cristales rotos de tus dedos para luego tener una infección horrible, solo dimelo- decía Ghyl, con un imán extraño agarrando en sus manos, que está usando cerca de los dedos de Dipper para sacar pedazos de cristales
  - No, pero duele mucho.
  - Así es la vida Dipper, duele pero tienes que afrontarlo y soportar el dolor para estar bien
  - ¿Ya terminaste?- pregunto
  - ¿De que?¿De mi parloteo o que ya termine de sacar cristales de tus dedos?
  - ¿Ambos?
  - No, y si, bien, termine, creo, recuerda Dipper, si empieza a arder sólo grita a tu tío Ford que le daré el imán y buscará algún cristal incrustado en tus dedos- guardaba ese imán tan extraño en su bolsillo de la toga
  - ¿Porque no me hablaste de un imán Bipolar?
  - Dipper, hay muchas cosas que no sabes de mi, miles de años de historia, y no te lo diré todo en un solo día, mientras tanto descansa.
  - Gracias, creo que no me duele tanto.
  - Si, pero si empieza arder sólo avisa
  - ¿Estas bien, Dipper?- decía una chica de cabello rubio, sosteniendo una bandeja con un vaso que contiene jugo y un pedazo de pan.
  - Oh, pero que veo- decía Ghyl pícara mente
  - ¿Que...que me ves?- pregunto nerviosa la chica rubia
  - Nada, solo que hace tiempo deje de beber jugo de naranja y de comer pan, solo es eso
  - ¿De que esta hablando tu amigo, Dipper?- pregunto Pacifica confundida
  - Es muy larga la historia
  - Ten, te traje un jugo de naranja y algo de pan, espero que te pongas bien
  - No es nada, solo son cristales de una piedra mágica
  - Si, una piedra que podría hacer explotar tu cabeza- susurro Ghyl
  - ¿Que?-pregunto Dipper alterado
  - Nada, yo los dejo, tienen mucho de que hablar, y yo de que hablar con tu tío Ford, nos vemos.- se va rápidamente de la sala donde se encontraban
  - Y bien, Pacifica, me alegro de que estés aquí, bueno ya dije eso, pero quiero que sepas que aun sigo estando alegría de que vinieras.- dijo mientras agarraba el vaso de jugó encima de la bandeja que sostenia Pacifica
  - Yo igual quiero que sepas que estoy alegre de que estés aqui- decía la chica de cabello rubios, pero con un toque de desánimo al final de su oracion, sentandose al lado
  - ¿Te pasa algo? - pregunto amablemente - no te veo tan alegre, ¿O es lo del gnomo monstruo versión 2?
  - ¿Versión dos?
  - Antes no era tan terrorífico, he he
  - Ja ja ja ja- le siguió la risa levemente, pero aun así, su estado cambio a otra vez desanimada - no es eso, solo es que, cuando llegue siempre quise verte a ti y a tu hermana y tener una aventura del cual no quisiera olvidar, y con el riesgo desde hace unos momentos, ya no se que pensar
  - Pacifica, la vida es un riesgo, un día te darás cuenta de que desperdiciaste toda una vida por no tomar riesgos, es vivir.
  - ¿De donde sacaste eso?- pregunto con una alegría en su rostro dibujada
  - De Ghyl, el perdió varias vidas, o toda una vida, el sabe unas cosas de como vivir más que yo.
  - Hablando de tu amigo, ¿Que hace aquí?- pregunto amablemente
  - Bueno, para empezar, conocí a Ghyl cuando tu eras mi vecina, pero antes de que te vayas y no tuve tiempo de hablarte de el, y se convirtió en mi amigo ya que el prefiere pasar mucho tiempo en esta dimension
  - ¿Dimensión?
  - En pocas palabras, prefiere estar mas aquí que en otros mundos
  - Aún sigo sin entender
  - Con el paso del tiempo entenderás, solo te diré que el no puede morir
  - ¿O sea es inmortal?
  - Más o menos, solo esta el hecho de que parece goma, muchos lo estiraron pero nadie fue capaz de partirle en dos.
- Wow, ¿Tu amigo puede hacer eso?- pregunto sorprendida
  - La verdad, el lo supo cuando intentaron partirlo en dos, cambiando de tema, que tal va con tu familia
  - Más o menos, apenas llegó hablar con mi padre, y ahora, sólo estoy aquí por que tengo que manejar, cuidar, y hacer todas esas cosas con la mansión nueva que construyeron, pero viendo el lado positivo, si lo hago bien, es posible que tenga posibilidad de viajar a cualquier parte del mundo, y te llegue a visitar a ti y a tu hermana
  - Que bien, ¿Y si no lo haces bien?
  - Tendré que estar encerrada y castigada en mi cuarto hasta los 18- suspira enojada - si tan solo pudiera estar libre de sus maldades
  - ¿Maldades?
  - Dipper, jamás estube involucrada en esto, pero mis padres deben hacer algo malo como para construir dos mansiones, uno en Europa, y el otro en aquí, no se que pero algo están tramando.
  - Jamás me cayeron bien tus padres
  - A mi tampoco, cambiando o volviendo al tema, no le vi el rostro a tu amigo, solo lo vi todo oscuro, ¿No tiene rostro o esta maquillado  con pintura negra?
  - La verdad, ni yo vi su rostro, el tiene esa toga que jamás se quita, incluso lo vi bañándose con ella, no se lo quita nada
  - Pensé que lo viste, tu eres su mejor amigo
  - Lo soy, pero conserva su identidad para no tener problemas, no se que problemas traería mostrar su rostro, pero ahora que recuerdo...- Dipper se quedo pensando mirando al techo
  - ¿Que? ¿Sabes algo de como es?
  - Mmm, no, se me olvido, ¿Donde estará?
- ¤ -
Mientras que debajo de la  cabaña, en el último piso del sótano, donde se ve un hombre vestido con un chaleco grande color café claro, botas militares negras, un suéter rojo, y la caracteriza particular de tener seis dedos en cada mano.
De una puerta entraba una persona con capucha que mantenía en secreto su rostro, sacaba de su bolsillo un imán raro, que llevaba tres colores, empezaba por un rojo, seguido por uno verde y terminado en azul.
  - Hey, tío Ford, ¿Te puedo llamar así? Aquí tengo unos...- se detuvo su oracion cuando fue apuntado por un arma, el que lo apuntaba era Ford, con una expresión de molesto.
  - ¿Cómo entraste aquí?- pregunto Ford molesto
  - Claro, vengo aquí un momento para darte por analizar estas muestras y tu me apuntas con un arma, vaya que soy bien recibido aquí
  - ¿Te gusta que te apunten con armas en el rostro? Si es que tienes
  - Era sarcasmo, pero debo mejorarlo.
  - ¿Que quieres?- pregunto sin bajar el arma
  - Nada, solo vine a darte estas gemas por si querías analizarlos
  - No hablo de eso, Dipper me dijo que eres un viajero de varias dimensiones
  - Así es, si tan solo estubiese trabajando  te arrestaria por robar objetos para crear uno mas peligroso, pero no puedo, no eres tu
  - ¿De que me hablas?
  - Stan Ford Pines, buscado en más de diez dimensiones, si descubre que estas en la 46, apuesto a que te pondrían tras la rejas por un buen tiempo
  - Así que sabes que viaje por dimensiones
  - que conste que no me lo contó Dipper, solo...me trajo problemas, ¿podrías bajar el arma? Me empiezo a sentir incómodo
  - Bien, solo dime todo lo que sabes
  - ¿1000 años de conocimiento contados en una hora? No lo creo.
  - ¿Entonces me estas diciendo que eres un farsante y que lo que me dijo Dipper de ti es falso?
  - No, y...no se como contestar lo ultimo, pero lo que te dijo Dipper de mi es cierto- decia Ghyl mientras buscaba un lugar para sentarse
  - ¿Por lo menos dime que tienen de especial estos cristales?- preguntaba Ford bajando el arma y tomando uno de los cristales con sus guantes
  - Bien, solo te diré eso, eso cristales son usados en varias dimensiones para petrificadas
  - ¿A que?
  - No es a que, es a todo, en las manos equivocadas, todo un planeta se convertiría en roca, y sería fácilmente destruido, por esos es peligroso, te lo doy porque eres mas responsable guardar esto, y no se lo cuentes a nadie, ya sabes lo que pasa si se encuentra en manos equivocadas
  - Bien, entonces esto es muy peligroso, es una suerte de que la novia de Dipper lo encontrará
  - Pfff- Ghyl intento reír - he
  - ¿De que te ríes?
  - Apuesto a que Dipper y Pacifica se sonrojarian, tío Ford, ellos no son novios
  - ¿No? Los vi agarrado de las manos
  - Dipper es así, siempre protege lo que le importa, ella, su familia, si es importante para el, intentará hasta lo imposible por protegerlos, incluso daría su vida por ellos.
  - Si, es un chico testarudo, inteligente, leal, siempre se arriesgo su vida por salvar lo que le importa, incluso Mabel me dijo que se enfrentó a un robot por salvarla.
  - El buen Dipper, espero que siga su camino, si sigue así será alguien que logrará su futuro, ¿Ya te dijo que quiere ser de grande?
  - Dijo que estudiaría artes visuales para montar su propio show de fantasmas.
  - Pues si sigue yendo en buen camino lo logrará. Bien, me voy, ire a ver a Dipper y Pacifica, los dejes solos y, solo espero que no se estén besando, jóvenes. Antes te doy este imán- saca de su toga un imán raro con cristales apegados a el -guárdalo, hazlo por toda tu familia. Adiós tío Ford, y no me obligaras a no decirte asi- sale del lugar caminando por el pasillo, para luego usar el ascensor que lo usaria para llevarlo hacia arriba.
  - ¤ -
  En la sala donde se encontraban sentados Dipper y Pacifica, sin saber de que hablar, el silencio que había en los dos los torturaba, ninguno de los dos sabía que tema tocar.
En ese momento se escucha el sonar de una campana, y el choque del cierre de una puerta dentro de la cabaña.
  - Hola, ya vine- gritaba una voz chillona, entrando a la sala, sorprendido de la visita que no esperaba
  - Hola Mabel, no has cambiado nada- dijo Pacifica parándose del sofá
  - Pacifica - dijo alegre -eres tu - fue darle un abrazo -me alegro de que estés aquí, ¿Cuando llegaste?
  - Hace poco, vine a visitarlos pero solo estaba tu hermano
  - ¿Dipper llegó más antes?  Espero que no hayan hecho algo pecaminoso
  - ¡¡¡MABEL!!!- gritaron ambos al mismo tiempo
  - Ya, ya, vamos a mi cuarto, veamos que podemos jugar
  - No Mabel, aun me duele...
  - ¿De que? No me digan que si hicieron algo mientras yo no estaba
  - Mejor vamos al cuarto, tal vez así podamos hablar de algo
  - Si, estaría bien- concluyó Pacifica
Los tres fueron al cuarto a ver que pueden hacer para no aburrirse, mientras que afuera de la cabaña, una persona con una toga oscura caminaba debajo de un árbol, recostadose bajo su sombra, suspirando aliviado.
  - aah- suspira - ahora tengo más tiempo, pensé que no trabajaría, pero que esperaba, es Gravity Falls y las cosas raras aquí son una especialidad, y...- sacaba de su toga un cuaderno cubierto por un material pesado y manejable, en una de sus portadas sobresalía una figura, formado de tres círculos cruzados, y tres líneas saliendo de ella, sacando una pluma para escribir, abriendo el cuaderno, y empezando a redactar en tinta oscura.
  - "Día uno, dimensión 46.81752412.   No pense que mi trabajo estaría en mi descanso, sin saber las variables que pueden tener aquí. Un nuevo problema a puesto mis vacaciones en peligro, una piedra mágica más conocida como la 'Cerp-B54' per yo lo llamo, Cristy, este tipo de piedras apareció aquí, de repente me enviaron mensajes de una mezcla de dimensiones, si es posible encontrar este tipo de piedras, es posible que hayan más, seria peligroso si cayera en las manos equivocadas, a parte de mis vacaciones, muchas dimensiones peligrarian, entre ellas las más cercanas a la dimension 46. Tendré que buscar todas, una vez hecho esto, se abrirá un portal el cual me llevará a un lugar extremadamente secreto (me matarían incluso si lo escribo) y ahi estarán bajo restricción. Encontré unas y se las di a una persona confiable, hay pequeños pedazos posibles en la mano de un chico, esta dimension depende de esto"
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Bien, lo dejo hasta ahí porque se hace largo, espero que les haya gustado, el verano empezará a ponerse interesante, creo, según yo.
Nos veremos a la próxima,.espero que les haya gustado.
Adióss, cuidense.

Gravity Falls: aventura inolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora