A la mañana siguiente Joaquín se levantó con mucha pesadez. Hacía mucho tiempo que no descansaba tan bien, se sentía muy tranquilo. A penas estaba recordando la noche anterior cuando escuchó su celular con un mensaje nuevo de Emilio.
"Ya es de día y si, te quiero más que ayer. No fue un sueño. Espero hayas tenido una linda noche, sé que hoy no te veré desde temprano, pero prometo buscarte en cuanto llegue. ¿No tuviste problemas por llegar tarde? Cualquier cosa avísame. Te quiero!"
Emilio lo recordó, esas dudas que tenía Joaquín de repente se desvanecieron. Su gran amor era correspondido, sólo eso necesitaba para sentirse seguro. Tomó su celular y entre suspiros le contestó.
"Creo que aún no me despierto, me siento en las nubes con tus palabras. Gracias por hacerme la persona más feliz del mundo. Contaré los minutos para verte, guapo. Y no te preocupes, no me regañaron, sólo mi mamá estaba preocupada, le conté todo. Sólo le preocupa que estés seguro de tus sentimientos, pero para mí no hay duda alguna y eso es lo que importa. Yo también te quiero"
"Joaco, no es un sueño. Nunca tuve algo más real en mi vida, y siempre voy a querer hacerte feliz, así que quédate a mi lado. Y que bueno hayas hablado con tu mamá, yo también platiqué mucho con la mía anoche. Entiendo sus dudas, pero mientras tu confíes en mí nada más importa."
Emilio se quedó mirando la pantalla de su celular viendo su último mensaje. De verdad parecía un sueño, pero no lo era y se sentía muy feliz por eso. Se levantó de su cama y se dirigió a la cocina. Saludo a su mamá quien lo miró sorprendida.
Niurka: Pensé que hoy no tenías que ir temprano a trabajar.
Emilio: Quiero pasar a unas cosas antes de ir a trabajar, así que me quiero alistar desde temprano.
Se encontraba en un establecimiento cuando recibió un mensaje de Joaquín de que ya se encontraba en el foro, su mamá lo había llevado. Le contestó que tuviera suerte sonriendo ya que desde dónde se encontraba le mandaría otra sorpresa a su querido sol.
Por lo tanto, Joaquín acababa de llegar al foro para grabar, antes de arreglarse para las cámaras se dirigió al camerino de Emilio y le dejó una pequeña caja de chocolates en una mesa, junto con una tarjeta con un girasol que dibujó. Regresó a su camerino para repasar unas cosas y comenzar a arreglarse, apenas entró se entretuvo leyendo todas las notas que Emilio le había escrito a lo largo de un tiempo. "El Bondoni más Bondoni del mundo", "Sonríe, chavo y a echarle ganas", "Gracias por el mazapán", "Un secreto mío: me gustan los girasoles". Joaquín sonreía leyendo cada nota, pensando en que podía sentir mucho cariño en ellas, ahora si reía por no haberse dado cuenta en qué momento los sentimientos de Emilio cambiaron.
Un asistente tocó su puerta y en cuanto abrió se topó con un arreglo de rosas blancas en la puerta. El asistente le dijo que acababan de llegar y que, si quería que se las dejara en su camerino, a lo que respondió que sí. Era un arreglo muy lindo, estaban en un florero adornado con un listón morado, tenía una tarjeta.
"Don Bondoni, niño de mis ojos, otra vez aquí reportando que no es un sueño y también aprovecho para pedirle una cita formal. Mañana a las 5 de la tarde, ¿jala o le da frío? Muero por verte, espero que te haya gustado este detalle. Brilla como sólo tú sabes hacerlo en tus escenas. Te quiere, Emilio."
No existen palabras que puedan describir lo que Joaquín sintió al leer esa nota. Su chico adorado era alguien muy detallista, aunque no lo aparentaba. De repente sintió que el detalle que él había traído era algo pequeño, pero al menos no había ido con las manos vacías, ya tendría tiempo para ser él el que sorprendiera a Emilio.
ESTÁS LEYENDO
Sólo si es contigo - Emiliaco
FanfictionLa historia de los jóvenes actores, Emilio Osorio y Joaquín Bondoni. Protagonizando una historia que marcará la historia de la televisión mexicana, descubrirán su identidad y sus propios sentimientos, enredándose en un amor fuerte e inocente. ¿Podrá...