3: Solecito

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Joaquín: Si, soy gay. No me da pena decirlo.

Emilio: Oh, eso no lo sabía –dijo tratando de sonar tranquilo, disimulando que eso no le movió un poco.

Joaquín: Tal vez porque no se lo he dicho a nadie. Bueno, a nadie de la producción. Mi familia lo sabe, me aceptan y todo bien. Pero no me siento cómodo hablándolo con el mundo. La prensa puede ser muy cruel y apenas voy empezando...

Emilio: No, eso lo entiendo muy bien.

Joaquín: Pero me quedé pensando en lo que mencionaste hace un momento, en que decidimos ser amigos y tampoco te he tratado como tal. Quería decírtelo.

Emilio: Joaco, gracias por la confianza en serio –pasó su brazo por sus hombros con mucha complicidad se sentía algo extraño por lo que acaba de escuchar, sus palabras retumbaban en sus oídos.

Joaquín: ¿Te...molesta?, bueno, más bien ¿qué sientes? –miró a Emilio con mucha curiosidad, le importaba mucho lo que pensara de él.

Emilio: No me molesta, como decimos en la novela, no cambia quien eres y me agrada la persona que eres.

Joaquín: ¿Sólo eso?

Emilio: No, no sólo eso.

En ese momento fueron interrumpidos por el resto de la producción quienes se encontraban listo para grabar las siguientes escenas. Emilio sentía que tenías mil cosas en la cabeza, pero en realidad, sólo tenía una: a Joaquín. A partir de las siguientes escenas, se mostró más nervioso al grabar con el chico de ojos castaño. Al productor Osorio le encantaba, puesto que Aris estaba descubriendo que sentía algo muy fuerte por Temo. Y a veces la realidad puede superar a la ficción.

Pasaron los días y Emilio trataba de pretender que todo estaba bien con Joaquín, pero no lo estaba. No entendía el por qué se ponía muy nervioso al tenerlo cerca, por lo que se alejaba un poco de él y a la vez necesitaba tenerlo cerca, era muy extraño.

Emilio: No sé qué me pasa. –pensaba siempre que lo tenía cerca.

Joaquín: Mira Emilio, te tengo una sorpresa –dijo al entrar a su camerino interrumpiendo todos sus pensamientos. - ¿Recuerdas qué me dijiste que jamás habías probado el mazapán de chocolate?, te traje uno.

Emilio: Ey, gracias. –dijo con mucha felicidad- Y qué casualidad Don Bondoni, yo también le traje algo –Busca una pequeña bolsa entre sus cosas y saca una pluma que tiene en la punta un Stich.

Joaquín: Wow, ¿es en serio? –dijo no pudiendo ocultar su alegría, mostrando esa sonrisa tan característica inocente –Está increíble, gracias.

Emilio: Si la vi y recordé lo mucho que te gusta. Sé que has andado un poco decaído y quise alegrarte un poco.

Joaquín: Sólo porque tú has estado raro conmigo. –dijo con voz baja, pero al mirar la pluma no podía evitar sentirse muy contento –De verdad que está increíble, muchas gracias.

Emilio sólo pudo sonreír al ver la felicidad de su compañero. "El efecto Bondoni" Esa necesidad por verlo feliz, si, lo entiendo.

Mientras los días pasaban, las grabaciones eran cada vez más fáciles, pues mientras Aris y Temo se acercaban más y definían sus sentimientos, la amistad de Emilio y Joaquín crecía. Solían platicar todo el tiempo, repasar sus líneas, tomarse fotos juntos, les gustaba dejarse post-it en los espejos de sus camerinos con frases motivacionales o con tonterías.

Acababan de grabar unas escenas junto con el elenco infantil. Emilio tomó a Joaquín del brazo y lo dirigió a su camerino, ya era una costumbre para ellos apartarse de todos de vez en cuando. Se pusieron a escuchar música. Joaquín hacía intentos fallidos de hacer que Emilio escuchara a Ariana Grande mientras que Emilio, ponía canciones muy variadas desde Dua lipa hasta Cartel de Santa.

Joaquín: Con razón te dicen cholo –se reía a carcajadas hasta que le dolió el estómago –Cada gusto que tienes.

Emilio: Es que tú te pasas de fresa, Joaco –cada vez se sentía más a gusto estando junto a él. –Pero sí, creo que los fans si nos conocen, solecito.

Joaquín: ¿Solecito?

Emilio: ¿No has visto que eres el solecito de los fans? Y es que tienen razón, eres un sol. -le guiñó el ojo.

Joaquín: Ay, Emilio. Me sacas mucho de onda cuando sigues con el papel de Aris.

Emilio: Jaja, ya lo siento, pero es en serio. Mientras más te conozco más me doy cuenta de que eres una gran persona, te admiro mucho, aunque no tengas los mejores gustos del mundo.

Joaquín: Oye, no critiques mis gustos. Los tuyos son terribles –Dijo tratando de ignorar el latido de su corazón alarmado. –Lo peor es que con todo y eso aún les doy oportunidad, mira.

Joaquín se acercó a Emilio para mostrarle su celular. Tenía una lista de reproducción llamada "EMI" con todas las canciones, mencionadas y mostradas por Emilio. Este sonrió y miró a Joaquín, pero sintió que estaba muy cerca, nunca lo había tenido así de cerca fuera de escena. Eso lo puso nervioso.

Joaquín: Siempre que voy en carro o caminando la pongo para tratar de saber más de ti, tratar de entenderte un poco más –Dijo retirándose de la cercanía acomodándose en su sillón.

Emilio: En serio, eres increíble, Joaquín, me la paso muy bien contigo.

Joaquín: A mi también me gustar estar contigo, cholo.

En ese momento Emilio tomó su celular y revisó sus mensajes, la mayoría de María. Quería saber cómo le estaba yendo en grabaciones y tratar de acomodar sus cosas para visitarlo pronto. Emilio sólo miró el teléfono, sólo leyendo su nombre.

Emilio:Cada vez es más sencillo tenerla lejos, a veces es como si no existiera. No es justo –Pensó con mucha tristeza, se le estaban acabando los pretextos para aceptar que sus sentimientos estaban cambiando por más de una persona. 

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Sólo si es contigo - EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora