Sólo si es contigo - Emiliaco

19: Quisiera besarte

Osorio: No quiero que hagan pública su relación.

Emilio: ¿Qué? –miró a su solecito el cual se encontraba tenso. - ¿Estás hablando en serio?

Osorio: Si, como el productor es mi trabajo proteger el proyecto...

Emilio: ¡¿Protegerlo de qué?!

Joaquín: Emilio...tranquilo...

Emilio: No, es que no entiendo, dices que nos apoyas, pero quieres que mantengamos nuestra relación, ¿en secreto?

Osorio: Ya no eres un niño, tienes que entender que son cosas diferentes. Como papá sí, los apoyo, me alegra por ambos, pero como productor, Emilio, tengo que poner otros intereses de por medio. Sólo les pido que no publiquen cosas y en público sean discretos. Todo el fin de semana publicaste historias de que estabas con Joaquín.

Joaquín: Es que no entendemos, señor, no creo que estuviéramos haciendo algo malo.

Emilio: Porque no lo estamos haciendo. ¿No has visto tu propia novela? Estamos enviando un mensaje de que el amor  está bien y que debemos ser valientes...pero no nosotros, nosotros sí tenemos que escondernos, ¿eso no nos vuelve hipócritas?

Sra. Elizabeth: Yo estoy de acuerdo... -su voz resonó en la habitación.

Joaquín: ¡¿De verdad?!

Sra. Elizabeth: Chicos, nosotros si estamos felices, pero creo que si sacan su relación a la luz eso puede meter ruido en Aristemo y quizás perjudicarlo. Emilio, tú me prometiste que la carrera de Joaquín no iba a estar comprometida.

Osorio: No les exijo esto porque piense que esté mal, sólo quiero cuidar su trabajo. En cuanto termine todo esto de Aristemo, ustedes serán libres de hacer lo que quieran y no objetaré nada, pero antes no. Sólo es esperar...

Emilio: ¿Esperar?, no me parece...

Joaquín: Pero está bien, vamos a hacerlo... -Emilio se giró inmediatamente a Joaquín sorprendido por lo que acababa de decir, pero este lo miró directamente a los ojos y con mucha ternura asintió ligeramente. Emilio suspiró.

Emilio: Está bien...

Discutieron unas cosas más del proyecto y salieron de la oficina para prepararse para el programa, Emilio tomó la mano de Joaquín y lo llevó a su camerino. Cerró la puerta y Joaquín lo abrazó.

Emilio: ¿Estás seguro de estar de acuerdo con escondernos?

Joaquín: No tenemos opción, creo.

Emilio: Recuerdo que dijiste que no estabas cómodo con la idea de que se supiera que eras gay...y supongo que entiendo que te avergüences de estar conmigo y...

Joaquín: ¡No! Mi amor para nada, no lo pienses ni en broma, no va por ahí.

Emilio: ¿Entonces?

Joaquín: La verdad no me agrada la idea, pero si me puse a pensar que hasta cierto punto no es tan malo, mira ven –lo invitó a sentarse en el sofá –Pensé que hasta cierto punto no es escondernos, es ser discretos, tu papá dijo que seríamos libres en cuanto terminemos con Aristemo y la novela ya casi acaba, no es esperar tanto y pienso sería buena idea que nuestra relación sea más fuerte antes de que otras personas se enteren.

Emilio: Para que nos tomen en serio...

Joaquín: ¿Te parece muy descabellado?

Emilio: Cuando lo pones así, tiene sentido. Pero odio pensar que tenemos que escondernos como si estuviéramos haciendo algo malo, pero sí creo tienes razón, además también lo pidió tu mamá.