Sólo si es contigo - Emiliaco

32: Ya no puedo más

"¿Puedo ser un poco caprichoso?"

J: Pero, quiero verte, Emi. ¿Qué tal si llego a tu casa y te ayudó con tus cosas?

E: ¡No, Joaquín! –soltó alzando un poco la voz –Lo siento, sólo no puedo, mañana te veo, ¿sí?

J: Pero, ¿está todo bien? -el menor sentía que por primera vez había molestado a su novio, aunque no sabía exactamente por qué. –Si pasa algo, háblame, amor.

E: Sí, no te preocupes –Joaquín iba a pronunciar unas palabras, pero la línea se cortó en ese momento y sólo pudo suspirar.

Joaquín: Te amo –dijo levemente a la línea muerta.

Los chicos salieron de la plaza y Diego observaba al castaño cabizbajo sin saber exactamente qué decir. Joaquín se sentía confundido, incluso un poco molesto, primero Emilio le había dicho que fuera más caprichoso, que lo molestara más, esta era la primera vez que lo hacía y había terminado molesto, aunque, de cierta forma, realmente no se escuchaba molesto, su voz estaba apagada, como lejana de algún modo que no podría explicar, un modo que le daba miedo.

 Iba tan absorto en sus pensamientos que no miró uno de los escalones en el estacionamiento y por poco cae al suelo; por fortuna, Diego lo sostuvo en brazos antes de que se estampara, evitando un mayor accidente.

Diego: ¿Estás bien? –se encontraba frente a él tratando de verle la cara buscando alguna señal de dolor.

Joaquín: Si, estoy bien –le sonrió levemente. –Ando distraído, sólo quiero llegar a mi casa.

***

Textos: Deberías preguntarle de frente, ¿no crees? –decía mirando como la mente de su amigo estaba siendo taladrada por múltiples pensamientos. –Debiste haberle dicho que si llegara a tu casa y hablar tranquilos.

Emilio: No sé si quiero verlo, no sé si pueda verlo –suspiró –Me siento muy molesto y siempre termino diciendo algo hiriente, prefiero calmarme.

Textos: Pero si lo dejas pasar, quizás se haga más grande...Mailo y no sé.yo creo que todo tiene una explicación.

Emilio: ¿Qué explicación? Me mintió, Emmanuel, muy tranquilamente, lo hizo –miró como Textos lo miraba desaprobatoriamente, siempre le decía que era impulsivo, siempre dispuesto a pensar lo peor, eso era lo que decía con su mirada –Sólo estoy cansado, ¿sabes? Odio sentirme así, siento que ya no puedo más.

Textos: Habla con él, lo necesitas –dijo estando en la puerta de la casa del rizado. Lo abrazó para despedirse y Emilio entró a su casa con un nudo en la garganta. Su celular sonó ante un mensaje, tenía la esperanza de que se tratara de Joaquín, por lo que decidió revisarlo.

Roy: "Hola, Mailo, ¿ya me vas a hacer caso? Vamos a una fiesta con Renata, ¿jalas?"

Emilio sintió que no tenía ánimo para una fiesta, pero era verdad que no convivía mucho con algunos de sus amigos a causa de su trabajo y de su relación con Joaquín. Además, pensó que quizás una noche con música y un poco de alcohol sería mejor que quedarse encerrado con sus pensamientos.

E: "Mándame la ubicación y yo llego"

R: "Mejor paso a tu casa, ando cerca."

***

Joaquín acababa de llegar a su casa, se sentía extraño, por un lado estaba contento porque le había conseguido un regalo a Emilio, perfecto para acompañar el detalle que le había hecho, pero por otro, tenía ganas de verlo, quizás más que otros días. Habían tenido días difíciles, entre mucho trabajo, alguna que otra discusión, de no haber sido por el viaje a la playa, realmente no hubieran podido pasar tiempo juntos en semanas. Además, se sentía extraño por la llamada, era como si se estuviera alejando, pero no quiso entrar mucho en ese tipo de pensamientos, decidió llamar a Emilio, pero en ese momento entró otra llamada en su celular.