Sólo si es contigo - Emiliaco

23: The velveteen rabbit

En los días siguientes las cosas intentaron volver a la normalidad, sin embargo, Emilio se sentía incómodo, en los días pasados había intentado salir con Joaquín, pero no habían podido hacerlo con toda libertad, como a él le hubiera gustado. Comenzaron a salir junto con Textos y Diego, le molestaba sentir que necesitaba "tapaderas" o "niñeras" para poder pasar el tiempo con su novio. Era molesto, aunque si le agradaba lo bien que se llevaban todos, no soportaba mucho la idea de compartir a su solecito con más personas, ese tiempo debería ser sólo de ellos, y tenía que aceptar que la interacción con Diego le incomodaba un poco. Tenían cierto tiempo de no verse, de haber terminado, pero en cuanto comenzaron a salir era como si fueran los mejores amigos de la vida y Emilio, no podía dejar de pensar en su pasado. Tenía que admitir que si le molestaba un poco.

Toda esa masa de pensamientos le habían impedido lo usualmente cariñoso con Joaquín, y este lo había resentido, su miedo a perderlo crecía con el paso de los días. Lo sentía distante y se sentía más como su amigo que su novio. Eran difíciles y, quizás, podrían ser peor.

Osorio: Chicos, ¿cómo se encuentran? –dijo cuando terminaron de grabar una escena. Ambos contestaron con un "bien" no animoso. –Sé que hemos tenido días con mucho trabajo, pero todo para que el final de la novela quedé lo mejor posible. Les tengo una noticia.

Emilio: ¿Qué noticia?

Osorio: Acaban de aprobar un musical exclusivo de Aristemo...y, además, estamos en pláticas para ver lo de la serie.

Joaquín: ¿Qué?

Emilio: ¿Es en serio?

Osorio: Muy en serio, así que a prepararse porque habrá...

Emilio: Aristemo para rato... -dijo con un tono agridulce.

Unas horas después, ambos chicos se encontraban en casa de Emilio. Se acostaron y Emilio abrazó a Joaquín como si sintiera que se le fuera a escapar de sus manos. Joaquín correspondió el abrazó y lo besó tiernamente en la nariz.

Joaquín: Has estado muy serio...

Emilio: Pensando en la obra...y la serie... -susurró

Joaquín: Me parece increíble cómo están saliendo las cosas, ósea la gente en serio quiere seguirnos viendo.

Emilio: La verdad por ese lado me da mucho gusto, quiere decir que lo estamos haciendo bien, pero...

Joaquín: Tenemos que seguir con la "discreción".

Emilio: Me molesta mucho, ¿sabes?

Joaquín: Pero ya lo hemos hablado, Emi...

Emilio: Ya lo sé, que no quiere decir que deje de molestarme.

Joaquín: Emilio, no quiero pelear. –dijo levantándose de la cama.

Emilio: Lo siento... -lo tomó del brazo para atraerlo hacia él. Joaquín terminó encima de él y lo besó. –Tienes razón, amo nuestros momentos así, cuando eres sólo mío.

Joaquín: Toda la vida seré sólo tuyo, Emilio, me tienes bien amarrado.

Emilio: Y tú a mi, chulo –lo besó dulcemente deseando que el momento no se acabara nunca.

Pasaron los días y las cosas parecían haberse compuesto, la semana en la que se irían a grabar a Huatulco estaba cerca, pronto terminarían la novela y Emilio quería aprovechar esos pocos días en la playa para estar con Joaquín. Un día por la tarde, se encontraba en su casa junto a Diego haciendo ejercicio.

Emilio: Tengo ganas de darle algo a Joaco ahora que nos vamos de viaje...algo muy romántico.

Diego: Puedes darle tu mitad cubana –Emilio lo miró confundido y Diego sonrío –Eres cubano de la cintura para abajo, ¿no?