40: Glaad

1.6K 74 2
                                    

El mar de Cozumel nunca se había sentido tan pacíficas como aquella noche. La espuma de las olas nunca había resplandecido tanto ante la luz de la luna. Emilio se encontraba sentado en la arena recargado sobre sus brazos, teniendo a Joaquín entre sus piernas recargado sobre su pecho. No decían una palabra, solo escuchaban las olas del mar, sentía el viento en sus caras y, lo más importante, sentían sus corazones latir al unísono; todo era perfecto para ellos, habían soltado sus dudas, miedo, molestias y pretextos y se habían quedado con lo más importante: el amor que sentían por el otro. No necesitaban nada más. Emilio sentía que podía estar así toda vida, que el libro de su historia finalmente podía tener otro capítulo y no existiría momento más perfecto que ese en toda su vida, quería preguntarle de manera formal que siempre se quedara a su lado. Finalmente, sin importar la noche, el girasol había encontrado a su solecito de nuevo y se aseguraría de seguirlo para siempre.

Emilio: Joaco...

Joaquín: Emi...

Ambos chicos soltaron una carcajada de haber hablado al mismo tiempo; Joaquín se giró y se sentó hincado en la arena frente a Emilio, este lo miraba de manera intensa y comenzó a jugar con su cabello de manera insistente, cosa que hacía siempre que estaba nervioso, sabía que ambos tenían la misma idea en mente.

Joaquín: Déjame hablar a mí, ¿sí? –Emilio suspiró, pero al verlo sonreír sólo pudo asentir. –Préstame tu mano. –Emilio lo miró confundido, pero le extendió la mano. Joaquín buscó en la bolsa de su short y sacó un llavero con un girasol de plata se lo dio sosteniendo delicadamente el dorso de su mano. –El día que salí con Diego, esto fue lo que compré, iba a incluirlo en algo que te hice, pero ese hubiera costado demasiado trabajo traerlo hasta acá, y...este quería que ya lo tuvieras...

Emilio: Joaco...está increíble -sonrió y lo sostuvo entre sus manos.

Joaquín: Dale la vuelta –el rizado obedeció y tenía una inscripción grabada "As long as the stars are above you" –"Mientras las estrellas estén sobre ti", eso es hasta cuando voy a amarte.

Emilio: Es decir, siempre –miró al castaño y este asintió - ¿Lo prometes?

Joaquín: Te lo demostraré, cada día. –tomó las manos de Emilio y miró con una sonrisa demasiado dulce que hizo al rizado derretirse de ternura –Tú hiciste las cosas bien, ahora me toca a mí. Mis sentimientos por ti nunca han sido tan fuertes, por un momento me aterraban porque no sabía qué hacer con tanto amor. Pero hoy frente a ti...viendo cómo me miras, sé que no existe nada que no haría por esa mirada, y quiero compensar cada uno de los segundos que no estuvimos juntos. Sé mío, Emilio, sé mío hoy mañana y siempre, porque yo siempre seré tuyo.

Emilio: Y justamente cuando mi mente trataba de decidir la mejor forma para pedirte que regresemos...llegas tú con tu ternura a arruinar todas mis sorpresas –Joaquín soltó una risa baja y se sentó sobre Emilio para abrazarlo del cuello.

Joaquín: Tú siempre serás la mejor sorpresa de mi vida –le susurró al oído y Emilio sólo pudo sentir un cosquilleo en todo su cuerpo –No me has respondido.

Emilio: Si siempre estás conmigo, no existen motivos para decir no. –le sonrió y ambos unieron sus labios en un profundo beso.

Fueron interrumpidos por el celular de Emilio quien había recibido un mensaje de Textos. Joaquín escondió su cara en su cuello gruñendo un poco ante la interrupción.

T: "Wey, ¿dónde andas?, ¿van a cenar o qué pedo?"

Emilio: Muero de hambre, ¿quieres ir a cenar? –lo envolvió completamente de la cintura, amaba tenerlo así de cerca.

Joaquín: No tengo hambre... -quería quedarse abrazándolo por más tiempo

Emilio: Chulo, tu siempre tienes hambre –ambos chicos sonrieron y Joaquín sintió un leve sonrojo, sentía que no podía ser más feliz. –Vamos a cenar con los muchachos.

Sólo si es contigo - EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora