capítulo 11

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Y entonces, al encontrarse mirando los labios de Demi, se recordó con dureza el motivo de haber ido allí. Se preguntó cómo podría preguntarle con delicadeza si ella y su hermana eran hermanas de sangre. De ser así, la hermana desaparecida no podría ser la hija ilegítima del Gran Duque de Thortonburg. -Hablame de tu hermana -empezó Joe-. ¿Qué te hace pensar que ha desaparecido? Demi suspiró y metió los pies bajo ella. El suelo estaba frío. Damon intentó no pensar en la niña jugando en ese suelo. Intentó no pensar en Demi abriendo la factura de la calefacción con angustia. -No estamos ahora tan unidas como antes -admitió-. A Victoria no le gustaba Bryan, el padre de Carly, y eso alzó una barrera entre nosotras. E incluso más cuando se vio que ella tenía razón. Aun así, siempre nos hemos escrito y llamado, aunque no tan regularmente. Creo que entiendo que la policía sea escéptica. En realidad, es solo un presentimiento... que algo va mal y mi hermana tiene problemas. Siempre hemos sido así... hemos estado muy sintonizadas. Damon escuchó atentamente mientras ella hablaba. Nada de lo que dijo indicó que fueran otra cosa que hermanas. Pero él notó algunos matices sutiles en la conversación que le indicaron que el padre prefería a Rachel y la madre a Victoria. ¿Por qué? Damon le pidió ver una fotografía de Victoria y Rachel sacó una de una estantería. La miró con una sonrisa tierna, le limpió el polvo con la manga y se la dio. Damon intentó mantener el rostro inexpresivo. Victoria era puro fuego comparada con Rachel. Era preciosa, con una melena oscura y vibrantes ojos azules. Su sonrisa era algo diabólica. Y como hacía poco que él había estado con Roland Thorton, vio inmediatamente el parecido. No eran solo el pelo y los ojos, sino también el modo en que los labios se curvaban hacia arriba, el modo en que inclinaba la ceja y levantaba la cabeza. Eran la nariz recta y el ángulo de los pómulos. Su parecido a la familia más famosa de la isla era impresionante. Se preguntó si la gente no se habría parado por la calle para mirarla. Victoria... ¿Sería un derivado del nombre de su verdadero padre, Víctor Thorton, el gran duque de Thortonburg? Eran sospechas que no quería compartir con Rachel. Y especialmente porque, si estaba en lo cierto, lo siguiente sería que su adorada hermana en realidad habría sido raptada. Le pareció que a Rachel la esperaban tiempos difíciles y quiso saber qué clase de apoyo tenía. -Hablame de tus padres. -Mi madre murió hace poco -dijo casi sin voz, aunque consiguió continuar-. Odio decir esto. Y tú pensarás que es horrible que diga algo así de mi propio padre. Posiblemente moriré de culpa. Aunque siento que si no se lo digo a alguien, voy a reventar. -Cuéntamelo, Rachel. Ella vaciló y se miró las manos. -Creo que mi padre puede tener algo que ver con la desaparición de Victoria. ¿No es horrible? -preguntó mirando a Joe con ojos angustiados. En toda su vida, Joe no había conocido mayor poder que la intuición de esa mujer. Y en ese momento supo que en realidad ella iba a pasar por todo aquello sola, sin madre, sin padre y sin hermana. Allí estaba el milagro del que siempre le había hablado el hermano Raymond. Ella había aparecido en su vida cuando más la necesitaba. Joe cerró los ojos y organizó sus pensamientos. Volvió a abrirlos y la miró. Miró en lo más profundo de sus ojos, en su alma, y supo que quizás eso no tuviera sentido. En realidad no la conocía. Había pasado muy poco tiempo e incluso el hermano Raymond le diría que tuviera cuidado. Pero su corazón le decía que era lo correcto. -Demi, ¿te casarías conmigo? Y, extrañamente, Joe sintió como si su alma hubiera echado a volar.

Una Boda Real- Jemi "Terminada"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora