Demi supo que lo había pillado desprevenido. -¿«Sí»? -preguntó-. ¿Quieres decir...? -Quiero decir que me casaré contigo, si aún lo deseas. Durante un momento, a Demi le entró el pánico. Seguro que ya no lo deseaba. Había tenido toda la noche para pensarlo. Habría cambiado de opinión. Habría recuperado el juicio. Joe Jonas estaba vestido de forma más informal, y aun así irradiaba presencia. Llevaba unos pantalones azul marino, un suave jersey de lana gris y una cazadora de cuero negra. Esa ropa, claramente muy cara, hacía parecer barato y vulgar lo que llevaba Demi, aunque se había sentido muy bien momentos antes al mirarse en el espejo, con su peto vaquero y una blusa estampada debajo. Podía oler el cuero de su cazadora y deseó enterrar en ella la nariz y ocultar sus ojos cuando él le dijera que se lo había pensado mejor. Pero en lugar de eso, observó fascinada el modo en que se iluminaron los ojos de Joe, y luego, una sonrisa. ¡Pareció alegrarse de que ella, Demi Lovato, le hubiera dicho que sí! Pareció a punto de levantarla en brazos y dar vueltas y vueltas. Joe tomó su mano y se la llevó despacio a los labios. -Gracias. Ella dejó la mano en los labios más tiempo del estrictamente necesario. -¿Y cuándo crees que podríamos... casarnos? -preguntó Demi. -Creo que lo antes posible. Mis padres querrán que sea todo un acontecimiento. -¡No! -Eso me pareció que pensarías. -¿No podríamos hacerlo en la intimidad? -preguntó Demi. -Esperaba que lo dijeras. -De momento, a mí me gustaría ocultárselo a todo el mundo excepto a tus padres -declaró Demi-. No quiero que mi hermana, esté donde esté, lo lea en una revista. Quiero decírselo yo misma. -Me parece una idea maravillosa. Creo que, dada la presión que suele hacer la prensa sobre los nuevos miembros de la familia real, te iría bien algo de tiempo para prepararte, en lugar de salir a la palestra inmediatamente. -Me parece bien -dijo Demi débilmente. Ella iba a ser miembro de una familia real. Necesitaba tiempo para adaptarse. Carly se acercó y se puso entre ellos, vestida con .un peto como el de su madre. Se agarró a la pierna de Joe y este la miró, dando a Demi unos instantes para estudiarlo. Su sonrisa fue cálida y genuina. Ella se permitió un momento para pensar en lo que habría sido ese momento si ellos se amaran realmente. Quizás lo que iban a hacer estuviera mal. -Esto es lo que deseas realmente, ¿verdad? -preguntó Demi en un susurro. -Arriba -exigió Carly. Joe tomó a la niña en brazos. -Es lo que deseo realmente -le confirmó-. ¿Y tú? ¿Es lo que deseas? Quizás deba darte más tiempo. No es una decisión que debas tomar a la ligera. Quizás deba explicarte con más detenimiento los pros y los contras, empezando por los buitres de los medios de comunicación -explicó, sacando con suavidad el dedo de Carly de su nariz. Ese gesto de Joe solo confirmó lo que ella sentía. Aunque pareciera inexplicable, sabía que estaba haciendo lo correcto, tanto para ella misma como para su hija. Demi se giró para sacar una chaqueta del armario. Inspeccionó el contenido del ropero. -Esta -sugirió Joe, señalando su chaqueta azul marino-. Parece que el sol saldrá luego, pero ahora mismo está lloviznando. Demi le hizo caso y juntos metieron a Carly en su pequeña chaqueta de lana. Era azul con conejitos marrones. La madre de Rachel la había hecho antes de morir. Ese día, Joe llevaba un coche distinto y ella casi lloró emocionada al ver que, en la parte de atrás del deportivo rojo, había una sillita de niños. Joe sentó a Carly en la sillita y, tras algunos gruñidos por parte de ambos, las correas quedaron bien ajustadas. La sillita incluso tenía enganchados algunos juguetes. -¿Has salido y has comprado un coche nuevo por nosotras? -preguntó Demi sonriendo. -No, es de mi familia. Me pareció más apropiado para esta salida. -Ah -Demi vio a Phillip, al otro lado de la calle, en un discreto turismo-. Supongo que él se encargó de la sillita del coche. Joe se ruborizó. -La elegí yo. Espero que sea apropiada. Phillip es mi única concesión a la necesidad de llevar seguridad. Mis padres se horrorizarían si supieran que a menudo lo envió a hacer recados.
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Una Boda Real- Jemi "Terminada"
RomancePrologo Demi Lovato necesitaba un caballero de brillante armadura... y el príncipe Joe Jonas precisaba una esposa. En otra época, este lo había tenido todo, pero aprendió que los príncipes no estaban por encima del dolor... ni a salvo de perder a lo...