Él pensó qué decirle. Sospechaba que sus habilidades jugando al polo o al golf no la impresionarían. Y tenía que demostrarle que, en el fondo, era humano, como ella. Tenía que enseñarle que podían reír juntos. -Puedo hacer malabarismo -dijo. Y le agradó ver la sorpresa y alegría en los ojos y la sonrisa de Demi. -No lo creo. -Sí. Cuatro objetos a la vez. ¿Quieres una demostración? Ella miró preocupada sus tazas de té. -Aún no. Joe, por favor, dime lo que tienes en la cabeza. Por favor. -Sé que te he sorprendido y me disculpo. Debí haberlo dicho con más cuidado. Pero me pareció la solución perfecta para los dos y, aunque normalmente soy un hombre controlado, dije lo que pensaba. Me disculpo de nuevo por haberte sobresaltado. Demi hizo un gesto con la cabeza, aceptando sus disculpas. -¿Una solución perfecta para los dos? Pero yo no tengo ningún problema que necesite solucionarse, aparte de la desaparición de mi hermana. Joe se sintió conmovido al ver que ella no consideraba un problema criar sola a una hija. -Yo sí. Tengo un problema -Joe respiró profundamente-. Debo casarme. Mi condición me lo exige. Me dieron un año de luto y ahora se espera oficialmente que cumpla con mi obligación y dé un heredero a Roxbury. -¿Un heredero? -Demi se puso colorada. -No te estoy pidiendo eso -se apresuró a aclararle Joe. -¿Y cuántos modos hay de que tengas un heredero? -preguntó Rachel con inocencia. -No tengo intención de tener ninguno. Solo necesito una esposa. Solo nominal. -Entiendo. Así parecería que estás haciendo todo lo posible por tener un heredero. -No estoy preparado para nada más -admitió Damon-. Y ya estoy cansado de ser bombardeado con candidatas. No quiero reemplazar a Sharon ni a mi hijo, como si no hubieran significado nada. -¿Y cómo se llamaba él? -preguntó Rachel con infinita suavidad. -Íbamos a llamarlo Samuel. Los dos murieron poco después del nacimiento. -Oh, Damon, nadie puede decirte cuándo debes superar una tragedia así. Necesitas tomarte tu tiempo. -Lo sé. Y aparentemente tú también. Pero mis padres son mucho más rígidos. A mí siempre me han enseñado que lo primero es Roxbury y lo segundo los asuntos personales. -Es la peor razón que nunca he oído para casarse -declaró Rachel. Él la miró. -Mi matrimonio con Sharon fue concertado. Sabíamos desde pequeños que nos íbamos a casar y, por suerte, nos teníamos cariño. Ese cariño fue creciendo a medida que pasó el tiempo. -Joe, no tienes que volverte a casar. Hay muchas alternativas. -Nombra una. -De acuerdo -Demi frunció el ceño concentrada, y entonces su rostro se iluminó-. ¡Escápate! Únete al circo. Después de todo, eres malabarista. Él la miró y sonrió, pero no dijo nada. -No puedes, ¿verdad? -añadió Demi con tristeza. -Físicamente, sí. Mentalmente, a veces lo deseo. Pero de vez en cuando tengo la impresión de formar parte de un gran plan y entiendo que estoy donde debo estar, que tengo ciertas responsabilidades de las que no puedo escapar. Mis padres me conocen bien y saben que haré todo lo posible por hacer honor a lo que se espera de mí. Han empezado a ejercer presión, a veces de forma sutil y otras no tanto. Me han presentado un número increíble de mujeres jóvenes en los últimos meses. -¡Seguro que cualquiera de ellas sería más apropiada que yo! ¡Por Dios, me has conocido en una comisaría! ¿Cómo crees que reaccionarían tus padres a eso? -Lo veremos cuando te los presente -declaró Joe de buen humor. -Si me los presentas... -replicó Demi -. ¿Por qué no te casas con una de las otras? -Porque estoy seguro de que esperaría lo mismo que mis padres. -En otras palabras, esperarían que el matrimonio fuera verdadero. -Sí. -Joe, yo no he planeado casarme. Tengo un gusto terrible en lo referente a hombres y no sé llevar una relación. Y siempre voy a intentar hacer lo que sea mejor para mi hija. -Perfecto. ¿No lo ves? Podrías darle a tu hija toda la categoría y protección de un matrimonio sin los problemas emocionales. Por eso pensé que sería una buena opción para los dos. En cierto modo es una especie de trato de negocios. Nunca volverías a necesitar nada, y tampoco tu hija. -Joe, hay un problema. No nos conocemos. Yo no te conozco.
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Una Boda Real- Jemi "Terminada"
RomancePrologo Demi Lovato necesitaba un caballero de brillante armadura... y el príncipe Joe Jonas precisaba una esposa. En otra época, este lo había tenido todo, pero aprendió que los príncipes no estaban por encima del dolor... ni a salvo de perder a lo...