Si ella quiere hablar con usted, cuéntele con libertad lo que me ha dicho, pero a nadie más. -De acuerdo. -Señorita Lovato, voy a pedirle algo más. Cuanto más piense en la posibilidad de que su padre esté implicado, más furiosa se sentirá. No quiero que se enfrente a su padre, ni siquiera que muestre algún indicio de que sospecha de él. -Lo entiendo. Grayson la miró detenidamente. -La vida de su hermana podría estar en grave peligro si lo hiciera. Y creo que gran parte de esta investigación depende de usted -declaró Grayson. -¿En qué aspecto? -Si su padre es responsable, es posible que en algún lugar de su memoria haya algo que indique el paradero de Selena. ¿Se le ocurre algún lugar donde él pudiera haberla llevado? Demi lo pensó. -La vida de mi padre es muy limitada. Aparte del sótano del colegio o los cobertizos, no se me ocurre otro lugar. -Comprobaré esos lugares, sin alertarlo, naturalmente. Enviaré a alguien a registrar el sótano con la excusa de ir a ver las calderas, y a un «jardinero» a echar un vistazo a las tierras y cobertizos. Usted ha estado recientemente en su casa. ¿No había ningún ruido fuera de lo corriente? ¿Alguna señal de lucha? -No. Selena no estaba en casa de mi padre. -¿Cómo lo sabe con tanta seguridad? -Nosotras crecimos con un perro, Ginger, que adoraba a Selena. Si ella cerraba la puerta de su dormitorio, el perro aullaba fuera hasta que ella la abría. Ginger estuvo tranquilamente junto a los pies de mi padre todo el tiempo que Joe y yo estuvimos allí.-Buena observación. Mientras tanto, si se le ocurre algo, incluso aunque le parezca una tontería, quiero que me llame. Su nombre está en mi lista de prioridades y la pondrán inmediatamente en contacto conmigo. Ser tratada con tanto respeto después de la noche en la comisaría era reconfortante. Y aquel hombre ni siquiera sabía que era una princesa. -¿Y dónde puedo localizarla yo a usted? -preguntó Grayson. Ella miró a Joe. -Estaremos en Roxbury. También pondré su nombre en mi lista de prioridades para que pueda hablar con Demi o conmigo al instante. -¿Los dos van a estar en Roxbury? -Eso es. -¿Le importa si le pregunto por qué? Según lo que me han contado, se conocieron en la comisaría hace solo unas noches.
-¿Puedo confiar en que guardará el secreto, señor Grayson? -Preguntó Joe, a lo que el hombre asintió con la cabeza-. Demi y yo nos hemos casado esta mañana. Él miró con dureza a los dos. -No se ofenda, Alteza, pero los cuentos de hadas son cosas que se cuentan a los niños. Nadie se enamora tan deprisa. Demi se encogió, pensando que Joe le diría que su relación no tenía nada que ver con el amor. Pero no lo hizo. Sonrió y la miró a ella antes de hablar. -Yo habría dicho lo mismo hace unos días. -Bueno, pues les deseo una feliz luna de miel -dijo Lance, con ironía. -Sería mucho mejor si encontrara a mi hermana -declaró Demi, poniéndose de pie. La dureza abandonó su mirada. -Princesa, le doy mi palabra de que haré todo lo que esté en mi poder para encontrar a su hermana. Todo. Ella lo estudió unos instantes, y su considerable poder era evidente. Él encontraría a Selena si eso era posible, y Demi se sintió mucho más tranquila que a su llegada. -Joe, antes de volver, ¿podríamos parar en la casita de la señora Brumble? En realidad, ella tenía pocas pertenencias, pero había algo que quería llevarse. Cuando llegaron, Demi entró, miró alrededor y la casita le pareció pequeña. Sabía que tendría que volver una vez más para recogerlo todo y hacer una buena limpieza, pero Joe le había dicho que lo dejara de momento. Pero había algo demasiado precioso para dejarlo allí: sus álbumes de fotos. Los llevó al coche. Quizás Lance Grayson tuviera razón. Si había una pista del paradero de su hermana enterrada en su memoria, esas fotos podrían ayudarla. Al salir, Demi sacó el correo del buzón. Entre un montón de facturas había un sobre con el remite de un editor de literatura infantil al que ella había enviado su historia sobre Miss Widget. Y supo por la forma y el peso del sobre que se lo habían vuelto a rechazar, aunque decidió no pensar en ello. Ese día había empezado una nueva vida que no tenía nada que ver con contar cuentos a los niños. -¿Son facturas? -Preguntó Joe-. Échalas en el asiento de atrás. Phillip se ocupará de ellas. Demi lo hizo, puso los álbumes en su regazo, bostezó y, sin pensarlo, apoyó la cabeza en el hombro de Joe y se quedó dormida. PD: *Sharon y Samuel Son La Difunta esposa de Joe y Samuel Su Hijo*Selena es La Hermana de Demi ahora Princesa
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Una Boda Real- Jemi "Terminada"
RomancePrologo Demi Lovato necesitaba un caballero de brillante armadura... y el príncipe Joe Jonas precisaba una esposa. En otra época, este lo había tenido todo, pero aprendió que los príncipes no estaban por encima del dolor... ni a salvo de perder a lo...