¿Qué somos? (Kookmin)

25

No fue difícil convencer que Taehyung lo acompañe a esa fiesta, solo unas cuantas palabras de que no lo dejaría solo y lo regresaría a salvo en su casa bastaron, por eso el peli turquesa estaba dentro de su auto con unos pantalones pegados que marcaban su trasero y un suéter holgado que tapaban sus curvas, sabía que esas prendas no iban a durar en su cuerpo. El viaje a la fiesta se hizo en total silencio, el omega no confiaba completamente en él, pero no dudaba que lo tendría más rápido de lo que parece.

Hoy sería el día.

Se bajó tomando las manos del menor para adentrarlo en la multitud, se paró para ofrecerle una bebida que tímidamente aceptó, él no se andaba con rodeos, ni menos perdería el tiempo, por eso lo tomó de la cintura para acercarlo y comenzar a bailar junto a él, ese omega era tan inocente a sus ojos que no se daba cuenta de sus obscuros planes.

-No me siento bien Hoseok... -le susurró en su oído mientras bailaban.

-¿Quieres ir a algún lugar? -el menor le asintió –Vamos

Volvió a tomarlo de las manos para elegir una habitación, estaba resultando tan sencillo y no quería esperar más para tenerlo de una vez. Aparte que se moría por ver la cara de Yoongi cuando salieran de esta habitación con sus aromas mezclados, él lo había visto allá afuera observándolos y quería demostrarle que podía tener a ese omega cuando quisiera.

-¿Qué tienes Tae? -le dijo de forma amorosa rodeando la cintura posesivamente

-Siento que ardo... solo déjame descansar un poco y regresamos ¿Sí? -intentó hablar con los mareos que podrían ser de su celo, pero no creía posible un adelanto, aunque estos se volvieron irregulares desde que estuvo con el alfa peli azul.

Yoongi terminó siguiéndolos como siempre, ni siquiera sabía de aquella fiesta, pero desde que lo vio besarse con el alfa pelirrojo estuvo todos los días persiguiéndolos, cuidando a esa persona, no se confiaba. Al llegar allí se mezcló con la multitud, no podía ocultar lo mal que se sentía de tenerlo lejos, su vista se clavó en ellos hasta que los vio salir de la pista de baile para ir directo al área donde se encontraban las habitaciones, no supo cómo sus pies se movieron hacia ellos.

-Solo recuéstate -lo tomó de los hombros empujándolo, con ese acercamiento pudo darse cuenta de lo que pasaba, el omega estaba en celo.

Hoseok lo hizo recostarse, el omega empezaba a quejarse y soltar ese bonito aroma a lirios de agua, miró al castaño buscar una sábana de la cama para taparse, era tiempo de probar esa dulzura que lo estaba tentando. El pelirrojo se paró empezando a quitarse los zapatos, la playera y los pantalones, se acercó al omega quitando las sábanas de su cuerpo.

-No... Hoseok... estoy en celo... por favor... no -habló con dificultad por estar con unos horribles calores llamando a un alfa.

-Tae, soy tu novio, yo te cuidaré -dijo pasando las manos en el pantalón del omega bajándoselos con su ropa interior y posterior le quitó el suéter para verle el cuerpo desnudo.

El omega se sentó con sus sentidos alborotados, aunque fuese un alfa no se entregaría a él. Debía de huir si no quería que le hicieran algo, por eso lo empujó con todas sus fuerzas para poder esconderse en un rincón, acurrucándose para que no lo tocaran.

-Estas en celo sexy... debo de tenerte te gusté o no... pensé engañarte para que solito caigas en mi cama, pero probarte en pleno celo es más excitante... -se acercó al chico agarrándoles de las manos.

-¡NO! Dije que ¡No! -sintió como su débil cuerpo fue cargado para ser tirado y como sus manos fueron sujetas, solo pudo suplicar -No Hoseok...

El alfa peli azul llegó a esa habitación sintiendo de inmediato el aroma de su omega en una potente señal que indicaba que había entrado en celo, se alarmó temiendo que ese alfa lo sometiera su beneficio, giró la perilla de la puerta en un intento de abrirla escuchando un claro "No" que le hizo helar la sangre, por lo que subió el pie para patear la puerta.