¿Qué somos? (Kookmin)

24

Raro

Era lo que podía decir al estar con ese alfa pelirrojo, aun no se acostumbraba que le tomara de las manos y se acercara intentando besarlo.

No podía hacerlo, su omega estaba realmente ofendido por lo que le quitó. Eran pocas las personas que podían leer a sus lobos y maldecía que pudiera, porque estaba en constante pelea con su lobo queriendo a su alfa y rechazando a su novio.

Debía de seguir su parte humana bloqueando lo que su omega quería, él no sabía nada de que le convenía y era mejor, no necesitaba a un alfa que lo quisiera como aliviador de celos, no, él necesitaba un alfa que pudiera amarlo.

Él trataría que las cosas funcionen con Hoseok, él era atento y guapo con esa bonita sonrisa, disfrutaba que lo acompañara, pero no le gustaba que lo tocara, porque se sentía raro.

-¿Qué piensas Tae? -lo llamó para sacar al peli turquesa de sus pensamientos

-No nada ¿Hoy me acompañaras a casa?

-Sabes que sí, chico sexy -a veces no le gustaba que Hoseok le coqueteara cínicamente cuando eran "Novios". Había apodos más bonitos para dirigirse hacia él.

Inconscientemente sabía que estaba acumulando defectos para rechazar completamente al pelirrojo, su mente también estaba jugando con él, ya ni sabía a quién hacerle caso.

En el camino a su casa Hoseok se ubicaba a su lado platicándole de unos chicos de la Universidad que no conocía, el contrario quiso tomar su mano, pero el menor se negó sintiéndose raro de nuevo, sin embargo, en la segunda vez dejó que lo tomara peleando internamente con su omega y su cerebro.

El pelirrojo le sonrió al haber tomado la mano de Taehyung, lo acercó a él haciendo que el peli turquesa se sonrojara por la cercanía.

-Tae... – se acercó al rostro del menor para poder hacerle algo que tenía en mente desde mucho, pero no espero que el peli turquesa lo empujara.

-Lo siento... -dijo apenado por su instinto omega  rechazarlo.

-Descuida... -se sintió ofendido y solo le sonrió.

Al llegar a su casa se detuvieron, observó por la ventana dándose cuenta que su madre lo estaba espiando a través de las cortinas, su madre era más terrible que las viejas chismosas de la vecindad. Se quedó mirando en ese lugar hasta que su madre supiera que la estaba viendo, movió su mano indicándole que se fuera a lo que ella terminó por irse molesta que la quitaran de espiar a su hijo. Al desaparecer su madre vio que Hoseok le veía el rostro, se acercó un poco tocándole los cabellos y parte de su cuello con las yemas de sus dedos.

El alfa se quedó viendo sus labios, no esperó demasiado para acercarse a tomarle de la cintura y unirlo junto a él, sus labios se movieron expertamente en la cavidad inexperta. Abrió la boca chupando los labios para después invadir la cavidad contraria con su lengua acariciando la otra. El beso era húmedo, Hoseok lo estaba devorando, se dejó llevar, aunque no le gustara al 100 por ciento.

Yoongi caminaba por ese lugar, se había vuelto su rutina secreta ir por los mismos caminos de Taehyung, aunque se lo topara junto a su novio, no podía confiar en la sinceridad de ese extraño chico llamado Hoseok que solía competir con él.

Sus pies se acercaron a la casa conocida, donde una señora alta lo saludaba sin razón alguna, alzó la mirada para ver por la ventana sin encontrarse con dicha señora y después volteó para toparse a dos personas que se besaban, no quería encontrárselos de esa manera. Hoseok lo agarraba posesivamente de la cintura haciendo lo que quisiera con los labios del menor, mientras que el omega estaba relajado aceptando la boca contraria en él. Estaba realmente furioso que tenía ganas de correr, tomar y aventar al pelirrojo varios metros lejos del omega.

Esos eran los deseos de su alfa saliendo a brotes, pero debía de tratar de calmarse porque esos dos eran novios, tenían todo el derecho de besarse hasta de... No quiso imaginarlo, no podrían haber llegado a ese paso, su tierno chico no podía entregarse al verse tan tenso en los labios del pelirrojo y demasiado avergonzado con las mejillas como tomates. Si él lo besara de nuevo, eso quedó en sus pensamientos, era mejor quitar la vista de esos dos y pasar por otra calle.

Taehyung alzó las manos para ponerlas en el pecho del alfa y empujarlo, no podía respirar por la intromisión en sus labios

-¿Qué sucede? -le dijo antes de volver a besarlo.

-Mis padres nos pueden ver -no iba a decirle que ya no quería ser besado en ese momento.

-Sexy ¿Estas sonrojado? Como un virgen... -sonrió de oreja a oreja

"¿Cómo un virgen?" a qué se refería con eso.

-Hoseok tengo que entrar... gracias por acompañarme -le dijo a su novio que estaba caliente por ese beso.

-Un beso más..

-Está bien, pero pequeño...

El alfa lo jaló para estampar un beso y luego lo dejó, él entró de inmediato temiendo que lo volvieran a besar bruscamente. Abrió la puerta de su casa para toparse con la mirada enojada de su madre.

-¿Quién es él? -sonó en modo serio como un regaño.

-Es Hoseok... mi novio...

-¿Tu novio? -preguntó confundida al percibir que el olor de ese alfa, no era el mismo que Taehyung se cargó encima una semana. Pensaba que su hijo había pisado la adultez con su alfa y no un alfa cualquiera. Ella siempre le decía a su hijo que debían de seguir a sus lobos, porque ellos sabían lo que era bueno.

-Si -le dijo seguro.

-¿Estás seguro? ¿Ese será el que hará que te embaraces?

-¡Madre! -exclamó enojado que su familia sea muy rara y libertina.

-No importa que me hagas abuela ahora, no tengo problemas con eso, pero tiene que ser con tu alfa, el alfa que tu omega eligió.

-Si lo sé -ignoró lo demás y caminó a su cuarto con sus libros en sus brazos.

*

El alfa pelirrojo se quitó deseoso de tener a Taehyung de inmediato, estaba caliente por ese beso donde sometió al omega, no faltaba mucho para que estuviera debajo de él gimiendo su nombre y probar lo que Yoongi consiguió rápidamente, si lograba que se acostara con él sería un logro en contra de ese alfa que se creía el más experimentado.

Un omega virgen era un gran logró, pero le fue arrebatado por Yoongi que lo ganaba en todo. Por lo menos tener a ese caliente cuerpo semi virgen era algo y que al parecer significaba más para el peliazul de lo que decía y hacía, robarle lo que él quiere.

En parte le agradaba un poco Taehyung, porque era bonito a la vista cuando sonreía y lamía sus labios, pero lejos de eso era muy aburrido, esperaba que el cuerpo que apenas tocó sea tan fogoso para morderlo en todas partes.

Aprovecharía este fin de semana para llevarlo a una fiesta y tener sexo con el omega.

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Hola Hola <3

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Rabitta