¿Qué somos? (Kookmin)

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Se encontraba profundamente dormido después de tomar una pastilla para el dolor de cabeza, pero el insistente sonido provenir encima de la mesita de la habitación le hizo moverse de ese cómodo lugar. Abrió los ojos de forma somnolienta para arrastrarse a la orilla de la cama y tomar el aparato que, hacia ese penetrante sonido, ni siquiera podía librarse de sus responsabilidades en un día como hoy, cuando la tuvo en la mano se dio cuenta que no era nada relacionado a su trabajo, se frotó los ojos para poder despertar bien.

-¿Jin? ¿Estas allí? -la voz detrás del teléfono habló sonó en un tono preocupado.

Se dio cuenta que estuvo unos segundos sin hablar esperando su voz -¿Qué pasó Nam? – se atrevió a hablar y miró el reloj que estaba en la mesita para darse cuenta que faltaba media hora para la cena de compromiso, maldijo en su mente por quedarse dormido y no haber colocado una alarma -Falta media hora Nam... -no entendía porque lo estaba llamando a él justo a minutos de enfrentarlo con su futuro esposo.

-Me siento nervioso... -hizo un silencio -Tengo una pregunta ¿Jungkook viajó contigo? ¿Está contigo?

Aun no comprendía su llamada -No viajamos juntos, pero si me ayudó a trasladarme a este hotel. Ahora está en su habitación ¿Por qué lo preguntas?

-Entonces si vino -dijo en voz baja -No confió en él, pero quería que alguien te acompañara ¿Es ese alfa verdad? Con el que te comprometerás. Los vi ese día, muy unidos.

-Nam hablamos de esto, es mi vida privada, no la tuya, por favor déjame decidir sobre mí, ya no soy un niño llorón que recurría a ti cada vez que se caía o tenía una nota mala, ahora soy un adulto que toma decisiones que le pueden convenir, un compromiso lo es -dijo intentando que esto no le doliera, todas sus decisiones ¿Eran a su conveniencia? ¿Para él?

-Lo sé te has vuelto un omega genial y muy hermoso. Solo quiero que seas feliz

-Dejemos de hablar de esto, mejor dime por qué me estas llamando a minutos de la cena de compromiso ¿Todo bien?

-Si, solo estoy nervioso... Cierto debo de colgar y terminar de arreglarme. Nos vemos Jin.

Sin más el teléfono fue colgado, sabía que Namjoon estaba enojado con él, por lo de su supuesto compromiso, no iba a decirle quién era el hombre con el que se iba a casar, no quería que se preocupara. Lo único que quería es que estuviera fuera de su vida para olvidar lo que sentía por él. Frotó su rostro con algo de molestia y tristeza, recordó que tenía que estar listo en ese momento lo que le dio impulso para salir de la cama y correr fugazmente al baño.

Lo hizo todo a prisas, ni siquiera se peinó perfectamente, ni utilizó algo para el rostro dejándolo naturalmente, era demasiado tarde y Jungkook debería estar esperando afuera. Se dio una mirada rápida en el espejo antes abrir y salir de su habitación, cuando lo hizo no esperó que nadie estuviera allí, apoyó su espalda en la pared del pasillo observando a los lados suplicando ver asomar el cuerpo del pelinegro, sus ojos estaban brillosos, se sentía muy mal, no quería ir solo y no quería creer lo que estaba pensando.

No supo cuántas veces había revisado su celular y llamado a ese número que seguía sin contestar, los minutos habían pasado demasiado rápido y él no aparecía, era obvio, lo debió predecir, Jungkook había huido al no poder soportar lo mismo que él y terminó dejándolo solo para enfrentar esa situación. Respiró hondo cuando sus pies empezaron a caminar hacia el área de restaurantes del hotel, mientras se ubicaba en el ascensor formulaba una excusa de su tarde llegada, y el no tener a su acompañante. Con valor y orgullo bajó del ascensor y se dirigió a la recepción que lo guiaron en la mesa correspondiente, dejó su mente en blanco antes de toparse con ellos, no quería pensar en nada. A pocos pasos sintió ese aroma a café llenar sus pulmones sin querer mirarlo.