Manejó hasta la mansión que conocía perfectamente ya que durante su niñez esta se convirtió en su segundo hogar. Los empleados lo saludaron apenas estacionó su auto y bajó caminando sin restricciones, abrió la puerta de la entrada como si fuera suya topándose con la señora de edad saliendo con una gran sonrisa.
—Lo siento, debí tocar el timbre —se sintió apenado al entrar como un ladrón a una casa ajena
—No te preocupes hijo. ¿Viniste a ver a Jinnie verdad? —el otro asintió avergonzado. La señora sonrió porque sabía que en esa noche pasó algo entre esos dos chicos. Su hijo no se veía estresado o molesto, su semblante había cambiado y su humor mejorado, se veía más feliz, eso le alegraba —Está en su habitación, no ha salido desde su celo. Te quedas en tu casa Nam, me tengo que ir —esperó una reverencia del menor para marcharse.
La puerta se cerró y empezó a caminar por las escaleras oliendo levemente los rastros del aroma a fresas dulces, llegó a la puerta sintiendo nervios, tenía tantas ganas de verlo y tocarlo. Tocó la puerta levemente escuchando un "Adelante" que le indicó que podrían entrar.
Observó ese cuarto en el que había dejado de entrar desde que el pelinegro se presentó un omega, no había cambiado mucho, Seokjin siempre fue transparente e inocente, por eso nunca dejó que un alfa se le acercara a hacerle daño y eliminara esa inocencia, ni él mismo. Era un poco extremista y egoísta, pero no se arrepentía de haberlo protegido.
—Nam... —el aroma a café entró a su habitación sintiendo vergüenza de portar esa infantil pijama por lo que se volteó del otro lado intentando peinarse en el espejo evitando verlo y más si ya se habían besado hace una semana —¿Cómo? ¿Qu-qué haces aquí?
—Vine a verte —dijo con simpleza observando al omega con el rostro acalorado, se sentó en su cama esperando que volteara, pero el contrario se mantenía apartado —Para hablar sobre la empresa. Hubieras visto la cara de los accionistas cuando supieron que te casaste conmigo y al ver que me quedé para hacer un diagnóstico de la empresa, estuve unos días allí.
—Si-si lo supe, mi madre me lo dijo — se levantó para ir hacia sus ropas y tomar alguna para cambiarse.
—Debemos de hablar sobre nosotros... —se acercó quedando detrás del omega que moría por abrazar.
—Tengo que cambiarme —dijo tratando de escapar de ese reducido espacio que el castaño había impuesto. Sabía que no tenía escapatoria cuando el alfa tomó su brazo e hizo que lo mirara de frente y lo acercara tomando la parte de atrás de su cintura.
—Te ves lindo con esa pijama, no te la cambies —habló tan cerca sintiendo las respiraciones contrarias —¿Dime por qué me ignoras Jinnie? —acarició sus mejillas sonriendo al ver su tonalidad cambiar de nuevo —¿Es porque nos besamos? O ¿Por qué me confesé ese día?
No sabía cómo actuar o decir, ni dónde comenzar y terminar, llevaban toda su vida siendo amigos, lo único en su mente era que ambos se correspondían y estaban casados, lo que sería un plus, pero no podían avanzar si uno era totalmente inexperto en el tema de relaciones amorosas.
—No sé hacerlo...
Sonrió y lo envolvió en un cálido abrazo —Mi Jin, no importa solo sé tú. Hazme reír con tus chistes, comamos juntos un montón de deliciosas comidas, duerme en mi hombro, preocúpate y regáñame cuando me porto egoísta y sonríeme volviendo loco a mi corazón como siempre lo haces. No es difícil Jin.
Se removió en el pecho del alfa sintiendo la temperatura subir en su pecho—Quiero... que me beses —levantó su rostro viendo los ojos del castaño mirarle como si se tratara de una obra de arte bien hecha, cerró los ojos sintiendo como los labios de su alfa pasearse en los suyos.
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¿Qué somos? (Kookmin)
FanfictionJimin es un omega y Jungkook un alfa, dos amigos y una amistad poco común, ya que solo había amigos alfa-omega para hacerse los "favores de celo". ¿Lograrán mantener aquella amistad, cuando Jungkook le propone a Jimin ser su omega y él su alfa de "...