¿Qué somos? (Kookmin)

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-Por favor tómame...

Agarró su mentón para ver su lindo rostro, acarició la piel de la línea de su mandíbula, este estaba sonrojado con ligero perlado sudor en su frente producto de su celo y la reacción de estar cerca de él, un alfa que pudiera satisfacerlo. Su cuerpo se podía ver un poco debido a la bata deslizarse un poco por sus hombros, una tentación de chico para los ojos de cualquiera, pero para él solo un chico vulnerable y con un dolor en su cuerpo.

Posiblemente sus palabras dichas sean un producto del omega en celo y muy pocas de la mente de Jimin, considerando la situación podría ser un error intentarlo, trató de no hacer caso.

-Perdóname Jimin... -acercó su mentón para unir sus esponjosos labios que gimieron con su contacto y posterior abrirse para permitirle ingresar su lengua, tomó el cuerpo de omega para acostarlo de a poco en la cama. Su lengua probó la cavidad contraria acariciando todos los rincones desesperado de guardar su sabor mientras que el omega se removía debajo de él acariciando la piel desnuda de su espalda, mordió sus labios para deshacer el beso y mirarlo a los ojos –Te cuidaré y haré que seas el omega más feliz. Te haré el amor bebé -no importaba si solo era ese día, lo trataría como un pedazo de cielo a su cuidado.

Volvió a besarlo y esta vez sus habilidosas manos fueron en el muñón de la bata para deshacerlas y dar a su formado cuerpo, sus dedos se deleitaron con la suavidad de sus piernas, abdomen y pecho, acarició varias veces ese cuerpo apreciando lo hermoso que era. Sus labios de repente tomaron posesión del cuerpo, lamiendo y succionando la piel sensible que se quedaba de un color rojizo por sus toques. Subió de nuevo ahora apropiándose de la piel de su cuello justo donde estaba rico aroma a manzanas y su mandíbula, el omega solo jadea y gemía por todas las sensaciones provocadas. Dejó besos en su frente y acarició sus rubios cabellos -Eres tan lindo bebé.

Siguió con su recorrido apreciando la piel dejando a un omega retorcerse en sus brazos, de pronto sus manos bajaron a su trasero que no dudo en acariciarlo, sus dedos viajaron más abajo llegando en la entrada del rubio, un dedo se deslizó por el lubricante que emanaba.

-Jungkook...

No se trataba de su placer, sino del omega que estaba en ese doloroso estado, así que sus dedos volvieron a entrar suavemente sacando gemidos de los gordos labios del rubio, estos se hicieron potentes al mismo tiempo que las uñas del omega se clavaban en su espalda, en un mar de jadeos, llevó su miembro en su boca chupando la punta que hizo que se corriera.

Dejó al rubio en la cama con la respiración pesada por lo reciente, su miembro estaba erecto y adolorido sin poder realizar algo más.

-Jungkook, puedes tomarme... dije que puedes -mencionó el omega que se sentó y se arrastró hacia el pelinegro atontado. Sus dedos rápidamente abrieron los pantalones y tomaron ese miembro a cuestas de las manos del alfa empujándolo, pero su omega pedía con ansias ser tomado y tomar a su alfa, complacerlo. Una locura para alguien que no se dejaba llevar por sus instintos odiándolos por dejarlo en un doloroso estado, por alguna razón su omega no quería cualquier alfa, lo sabía, quería a Jungkook, por eso rechazaba a Namjoon, su omega desconocía a ese alfa como suyo, fue un embrollo entre Jimin y su omega. Ahora tanto su mente y su omega estaban unidos, locos por Jungkook, lo quería, extrañaba, necesitaba y lo amaba.

Ya no importaba nada más, solo ellos dos.

Su boca se acercó depositando un beso con sus rellenos labios a la punta del miembro del pelinegro que se estremeció, de pronto empezó unas lamidas saboreando la piel pasando su lengua por ese lugar hasta que por fin pudo metérselo en la boca escuchando como el alfa gruñía, era tan excitante que no tardó en acelerar las lamidas y chupar ese miembro.