¿Qué somos? (Kookmin)

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Acarició su barriga con cuidado, feliz de que cada día este creciendo bien, no era tan notorio, pero si lo era para su alfa que no dejaba besarlo y acariciarlo en esa zona gustoso que lo que traía dentro era de ellos dos. En esos pocos meses Yoongi se había comportado como un sol, amable, protector y cálido, no faltaba las noches en los cuales lo tomaba con sumo cuidado y amor expresándole cuanto lo quería.

Con la pequeña bolsa continúo caminando hacia la casa del ahora pelinegro, tuvo que pintarse los cabellos para que le dieran fácilmente un trabajo. Visualizó la entrada corriendo un poco la reja de madera para poder sentarse afuera en el lado de las plantas para esperarlo, no creía que se enojaría si lo sorprendiera allí, a pesar de advertirle que podía ver a su padre que para nada era amable. Acomodó su cuerpo para descansar distrayéndose con las cosas del jardín hasta que alguien le habló.

-¿QUIÉN ERES TU?

El omega rápidamente fijo su vista a lo que identificó como un alfa mayor, sus negros cabellos y piel pálida supo de quién se trataba. -Lo siento yo... -sus palabras se trabaron ante esa mirada escaneando de pies a cabeza. Se paró agarrando sus cosas, si fue mala idea venir.

-Detente allí chico -se acercó al peli castaño con las puntas turquesas para ayudarle con la bolsa que traía, Taehyung lo miró un poco confuso creyendo que le quitaría sus cosas -No he dicho que te vayas, solo te pregunte quién eres.

-Lo siento, soy Kim Taehyung señor -su temor creció, pero se tranquilizó cuando el mayor le devolvió una sonrisa parecida a su novio.

-Estas embarazado ¿Verdad? -le sonrió con la mirada sorprendida del omega -Por lo que puedo darme cuenta eres el omega de Yoongi ¿No?

Asintió con entusiasmo dejando salir su inocencia -Siento no presentarme antes y causar problemas a Yoongi... usted sabe somos muy jóvenes, pero no me arrepiento, lo quiero.

-Pasa, Yoongi no debe de tardar -le sonrió.

Le invitó un jugo de naranja mientras los dos platicaban de Yoongi y un poco de la madre de este. Era muy poco lo que su novio le había contado, pero sabía que era un tema muy triste y trágico para Yoongi, aun se sentía culpable y más si su padre tenía un cierto rechazo por él. No iba a mentir que al escuchar eso de la boca de su novio se sintió triste y un cierto enojo nació, pero quién era él al comprender el complicado dolor de una familia, nunca debía de juzgar superficialmente.

-Estoy alegre, mi hijo encontró un buen omega, ese cachorro será el nieto más hermoso -volteó a un lado un poco conmovido -Le arruiné la vida muchos años, me cegué. Pero sabes perdí a mi omega, mi lobo quedó destrozado... no fue culpa de nadie -sus tempranas lágrimas salieron con el omega extendiendo rápidamente una servilleta que estaba en la mesita.

-Creo que eso se lo debe de decir a su hijo, no a mí. Él necesita a su padre, así como mi bebé necesita de Yoongi -el hombre asintió secándose las lágrimas.

-Se que lo harás feliz -se limpió las ultimas lágrimas  -Bueno dejemos eso de un lado cuéntame de ti ¿Estudias?

Yoongi entró preocupado desde que Taehyung le mandó un mensaje que estaría en su casa esperándolo, tuvo miedo de que su padre le dijera algo grosero o lo lastimara en estado de ebriedad, a pesar que en esas semanas había llegado sobrio. Culpó al trabajo por salir un poco tarde, abrió la puerta dándose cuenta que ese aroma estaba dentro, empujó la puerta para ver una sublime imagen. Los dos reían mientras tomaban algo en las tazas y comían unas galletas.

-Yoongi bienvenido -se paró rodeando en un abrazo al alfa que no tardo en apretar su cuerpo ligeramente -Estaba platicando con tu padre, es alguien agradable. Debes de venir a sentarte con nosotros, ven... -agarró su mano para llevarlo a los sillones. Vio a su novio un poco impactado, ahora quería hacer que se llevaran de nuevo y sanaran sus corazones.

-Lo siento Tae, tengo que ir a ver a un amigo que me pidió un pequeño trabajo, quédate estas en tu casa -se levantó rápidamente viendo a su hijo un poco triste -Ah por cierto... Yoongi, espero que mi nieto sea tan lindo como tu omega -le sonrió antes de irse.

-¿Qué?... ¿Cómo?... No entiendo -se dejó abrazar por su omega que le dio un breve beso en su mejilla -¿Él es mi padre?

Taehyung asintió viendo los ojos rojos de su alfa -Lo es, es un comienzo...

*

-Amor ¿Te gustaría que la fiesta sea en Busan? ¿Jimin? -su novio lo miró, con cierta lejanía como en esas semanas se comportaba y más cuando estaba en celo, quería creer que no estaba preparado, pero eran varios rechazos sabiendo que necesitaba ayuda y no le dejaba.

-Perdón Nam. Busan está bien... -se bajó del mueble para ir a buscar un poco de agua.

-No pareces feliz y entusiasmado... -lo vio regresar con la mirada baja.

-No le he dicho a mi familia y ellos seguro estarán impactados -suspiró cansado –Siento que no estamos bendecidos -se sentó a lado del alfa apoyando su cabeza en su hombro. Quería a Namjoon por ser amable y protector, tal lo recordaba en el pasado, le hizo enamorarse por primera vez y entregarse. Ahora su relación fluía sin complicaciones y relajado, pero sentía que hacía falta algo. Claro, le faltaba Jungkook, su amigo. Frustrado quitó la cabeza de su novio para acostarse del otro lado cuando en su mente pasaban las peores imágenes de ellos dos.

-¿Por qué dices que no estamos bendecidos? -preguntó el moreno mientras se recostaba en el sillón a lado del omega.

-Tus padres no les pareció buena idea, mis padres no saben y no sé qué dirán en que me casaré en poco tiempo. Tu amigo parecía desconfiado con esto y Jungkook sigue molesto conmigo. Creo que nos estamos apresurando, no sé Namjoon, no me siento preparado.

El alfa estiró su mano al omega entrelazando cariñosamente sus dedos, tenía razón todo estaba de cabeza, al igual que él que tampoco se sentía preparado -Es nuestro miedo a los cambios, pero creo que nuestra mente se resolverá muy pronto -fue con el rubio para dejarle un beso en la cabeza y levantarse -Entonces, será Busan, reserve las habitaciones y el restaurante. Si no te molesta quiero que este Jin presente.

-Claro que no -cerró los ojos imaginando que Jungkook se apareciera con su sonrisa para bendecirle y no estar diciendo esas cosas raras que le confundían el corazón. 

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Rabitta