¿Qué somos? (Kookmin)

28

El peli turquesa salió de su habitación para correr hasta la puerta de salida de su casa, no quería toparse con su madre que por sus agudos sentidos podría preguntarle o peor descubrir lo que hace semanas le pasó. Aunque sabía que sus padres se habían dado cuenta que un alfa lo llevó a casa y cargó hasta su habitación diferente a su supuesto novio.

-Hijo, tenemos que hablar -se detuvo en seco sorprendido que este a un lado de las escaleras escondida.

"¡Rayos!"

Cerró los ojos un momento al verse descubierto, escapando -Si ¿Qué pasa mamá?

-¿Está todo bien contigo? -vio que su hijo se lamiera los labios por el nerviosismo, lo sabía y le molestaba que no le dijera la verdad. No era lo mismo y más con lo que traía encima. Fue sorprendida hace unas semanas al ver a ese alfa de piel blanca, mismo que rondaba los alrededores y dueño del aroma que su hijo cargó una vez. Algo más y de importancia sucedió, quería ayudar a su hijo.

-Si todo bien... -solo quería irse, no se sentía preparado a decirle.

-No te presionaré, pero debes de decirme lo que pasó... soy tu madre y me doy cuenta de todo.

El peli turquesa asintió saliendo rápidamente de su casa tomando un abrigo que le ayudó a cubrir su cuerpo, caminó unas cuantas calles antes de detenerse. Suspiró cansado, en esos días se le estaba dificultaba dormir, muchas cosas habían sucedido y tenía varias en la cabeza.

Primero el que Hoseok lo estuviera acosando a pesar de lo sucedido, el que Yoongi se enterara y lo golpeara, el de sentirse aturdido por todas las emociones y sentimientos terminando de ignorar al alfa, así como las constantes búsquedas de Yoongi para hablar.

Solo quería un poco de espacio para asimilar las tantas cosas que pasaron en su vida gracias a una noche.

Se llevó la mano a su cuello para pasar sus dedos en la evidente la marca. Su celo se desató e hizo que el del alfa también lo hiciera, ambos se entregaron sin temer a las consecuencias. Terminó por entregarse completamente a él, no podía mentir diciendo que estaba bien, porque no era de esa manera, tenía miedo, mucho miedo de lo que su cuerpo sentía.

Jaló de nuevo su mochila para avanzar hacia la universidad, se tapó la evidente marca y se roció la loción repelente para minorizar el aroma de ambos.

-Tae... -lo llamó como sucedía en todos los días. Lo vio tensarse y a punto de huir -¿Seguirás huyendo? Tenemos que hablar de lo que pasó... por favor Tae no te vayas...

El omega asintió, se volteó ligeramente para verlo, necesitaba tanto su aroma y ya no podía huir más -Esta bien, Yoongi -con la marca podía sentir lo feliz que el alfa estaba al verlo, así como de la atracción entre ellos.

Los dos se acercaron buscando su mirada, esa mirada que necesitaban con anhelo, porque ambos sabían que ellos estaban destinados y que al fin estaban unidos.

-Yo... no me arrepiento de nada. Ahora eres mi omega y yo tu alfa... -se acercó al peli turquesa y esa duda de que el omega lo esté rechazando se disipó cuando depositó suavemente sus labios y el omega le correspondiera al poner sus brazos en su cuello. Era lo único que necesitaba.

Taehyung se separó levemente con el brillo en los ojos presente -Tengo miedo Yoongi... somos muy jóvenes y más si...

El alfa lo rodeó con sus brazos dejándole saber al omega que él lo protegerá. También se había dado cuenta de todos los cambios entre ellos dos, especialmente en el peli turquesa -No tengas miedo Tae, yo me haré cargo de todo... debemos de hablar con tus padres...

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