the five club ━━━ corbynbesson!

Capítulo 8.

Ya habían pasado algunos días desde aquella fiesta y Jack y Zach aún se avergonzaban cuando cruzaban miradas sin querer, era gracioso verlos así.

Después de verlos salir corriendo con Jacob y otro chico detrás, Jonah me contó lo que había planeado y como Corbyn había convencido a su compañero de habitación a acceder a hacer aquella buena broma, un buen actor siempre acepta un papel por más difícil que sea.

Me encontraba sentada en la mesa con los amigos de mi primo gracias a petición de este, aunque me gusta estar cerca de Corbyn me gustaba más estar sola que tener la atención hacia mi. Aunque de este lado las porristas no venían a molestarme.

De pronto, siento como alguien patea mi pierna debajo de la mesa.

—Auch—me quejo levantando la vista hacia Zach.

—Lo siento, iba para Jack—miró a su amigo de rulos y este asintió.

—Queremos venganza—afirmó.

Todos en la mesa lo miramos.

—Vaya, ya se estaban tardando—replicó Daniel. —¿Pero por qué nos lo dicen?

—Dados los recientes acontecimientos de traición de parte de Corbyn—ambos miraron al mencionado con los ojos entrecerrados.

—Era de su equipo, pero yo también quería mi venganza.— se defendió mi rubio.

—Dado a esos acontecimientos —dijo Zach ignorando al rubio. —decidimos que Jack y yo haremos un equipo para tratar de arreglar nuestra reputación, los periódicos siguen imprimiendose con nuestros cuerpos desnudos ahí.

—¿Entonces seríamos nosotros cuatro contra ustedes? —pregunta el señor café, o sea Jonah.

—No, ustedes también estarían en parejas.

—Me pido a Daniel—casi grita Jonah, Corbyn lo miró mal.

—¿Por qué yo nunca puedo elegir? —pregunta el rubio indignado.

—Te toca con lobito, ¿qué mejor? —le dice Jack con una sonrisa burlona.

Siento por debajo de la mesa como alguien vuelve a patearme.

—Auch—vuelvo a quejarme.

Levanto mi vista y Corbyn tiene los ojos abiertos como platos.

—Perdón, Bell. Era para Jack—dice un poco apenado, yo lo miro raro.

¿Lo iba a patear por decirme como el suele hacer o porque lo obligaron a estar en mi equipo?

—¿Por qué de pronto todos quieren patearme? Es como un dejavu a la secundaria. —pregunta el de rulos.

Zach soltó una risotada pero luego nos miró.

—Una cosa más, antes de empezar con esta guerra donde claramente van a perder queremos que ustedes también sufran una humillación pública.

Los miré alarmada.

—Tranquila Bellamy, la tuya ya no puede arruinarse más. —dice Jack con una sonrisa, le sonreí falsamente.

—¿Qué quieren que hagamos? —pregunta Jonah de mal humor.

El par de traviesos se mira a la par y sonríen maliciosamente.

—Les diremos mañana.

(...)

Me encontraba en la biblioteca leyendo un extenso libro de química para una tarea, yo era la única aquí así que había paz. Cero porristas urgidas, cero adolescentes hormonales, también era por el hecho de que eran casi las ocho de la noche.

Aunque no podía dejar de pensar en como iban a vengarse los hijos del diablo, Jonah se había pasado de la raya y Jack y Zach claramente no se iban a quedar de brazos de cruzados.

—¿Por qué tan sola, lobito? —levanté mi vista del libro al escuchar aquella voz.

Estaba recargado en un estante frente a mi con un libro en la mano mirándome.

—Hago tarea—respondí un poco nerviosa. —Por qué bueno, aquí se viene a hacer tarea ya sabes es una biblioteca y si no vienes a hacer tarea entonces es porque seguro no te dejaron tarea.

Me golpeé mentalmente luego de decir todas esas estupideces, Corbyn soltó una pequeñita risita y luego se acercó a mi y se sentó a un lado.

—¿No te molesta que me siente aquí, cierto? —preguntó sin dejar de mirarme.

¿Qué está pasando?

Negué con la cabeza, ni siquiera podía hacer que alguna palabra saliera de mi boca. Ya había estado así de cerca de él pero nunca solos los dos. Dirigí mi vista de nuevo al libro tratando de calmarme pero su aroma tan peculiar me distraía, olía a una combinación de yougurt y cereales, y era lo que me distraía. ¿De donde sacaría aquella fragancia? Yo ya me la hubiera comido.

—¿Tarea de química? —pregunta luego de un rato, lo miro de reojo y asiento. —¿De verdad no te incomoda que esté sentado aquí?

Negué rápidamente con la cabeza sin mirarlo, seguía sin poder hablar.

—Eso quiere decir ¿qué te gusta mi compañía?

Asentí rápidamente.

¿Espera, qué?

Negué rápidamente al darme cuenta de lo que había preguntado, el soltó una pequeña carcajada pero no tan fuerte. Seguí con la vista en mi libro. Sentí como se corría la silla y él se levantó.

—Nos vemos luego, lobito. Descansa—dijo para después salir de la biblioteca.

Automáticamente dejé caer mi rostro sobre el libro de química.

Holii, espero les haya gustado el capítulo 😎✨💞

Capítulo editado.