Capítulo 30.

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Cada vez faltaba menos para el inicio de la nueva temporada de fútbol, los chicos del equipo entrenaban todos los días para ser los mejores, aunque siempre eran los mejores, tenían a Jonah, como no iban a ganar.

No les voy a mentir, Jonah había estado ganándose puntos con todas las atenciones hacia mi, era un Jonah completamente diferente a lo que había sido estos años, se le veía más feliz y créanme que verlo así también me ponía feliz.

—Bellamy, el trasero ya se me entumecio —Jack habló desde dos asientos arriba de mi.

Giré mi vista encontrándome con la de él y la de Zach. La noche anterior, el par de demonios se habían escabullido a mi habitación y habían dejado cientos de hormigas por todo el lugar. Así que había pegado sus traseros con pegamento industrial a los asientos del campo de fútbol.

—Quítate los pantalones y sal desnudo, y olvidate de los pantalones —le sonreí inocenteme.

—No pienso pasar por esa humillación dos veces —replicó el ruloso.

—Yo sí —respondió Zach ganándose una mirada asesina de parte de jack. —Sólo digo que si lo hiciéramos ya estaríamos comiendo y tú no hubieras faltado a tu cita con Clarke

Jack giró tan rápido su cabeza en la dirección de Zach que creí que moriría, sus ojos parecían sorprendidos y sus labios estaban abiertos en una perfecta O.

—¿Qué hora es?

—Las cinco —giré mi vista al moreno que había respondido, me acerqué a él y besé su mejilla.

—Vas a pagar esto, Bellamy —atacó Jack.

—¿Por qué no sólo vas en calzoncillos a tu habitación y te cambias?

—Ese es el problema, no traigo calzoncillos. —se cruzó de brazos haciendo un puchero haciéndonos reír a los demás.

—No quiero saber más, ¿quieres ir a comer, al cine, a cualquier lado? —preguntó Jonah con una sonrisa.

—Sólo a la cafetería —le sonreí de vuelta y  para después caminar junto a él.

—Yo sólo estoy aquí por ti culpa, te dije que no hiciéramos lo de las hormigas.

—Cállate Zach. —escuchamos a los lejos, y no pudimos evitar reírnos.

...

Nos sentamos en nuestra mesa habitual, en ella estaba Daniel, Jacob y Corbyn. Yo aún estaba molesta con Jacob así que había decidido ignorar su presencia.

Pero no podía ignorar la de Corbyn cuando me percaté que no quitaba su mirada de mi, por un momento me había sentido nerviosa ahora solo me sentía incómoda. Corbyn hablaba con sus amigos casi sin despegar los ojos de mi y eso en verdad me daba miedo. En mi mente apareció la respuesta.

Esta mañana había tomado uno de mis hoodies favoritos para ir a clases, el hoodie era de Corbyn, uno de tantos que le quitaba y él lo había olvidado en mi habitación. Sonreí inconscientemente al recordar el día que lo dejó.

Habíamos pasado el día entero viendo películas con malas actuaciones y comiendo helado de cereza, mientras reíamos por cómo los actores actuaban las escenas.

—Vamos a ir al billar que está a treinta minutos del Instituto, ¿quieres ir Bell? —la voz de Daniel me sacó de mis pensamientos.

—No creo, me siento algo cansada.

Uno de los brazos de Jonah rodeó mis hombros.

—¿Quieres que me quede contigo, bebé? —preguntó un poco preocupado, le sonreí en respuesta y negué con la cabeza.

the five club ━━━ corbynbesson!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora