Capítulo 21.

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Los seis nos encontrábamos parados en medio de la habitación de la cabaña, mirando hacia donde se encontraban las camas. Se supone que esto está contemplado para equipos de cuatro.

—Sólo son dos—describí lo que todos veíamos.

Todo es culpa de Daniel por querer que seamos los seis en todo.

—Sólo es una—corrigió Jonah aventandose a una de las camas.

—¡Jonah! —le gritamos los demás. El moreno se levantó de mala gana.

—No pienso dormir en el suelo, sería como dormir en la casa de campaña. —se defendió.

—De acuerdo, quédate con la cama, pero dormiré contigo. Bellamy en la otra. —Daniel se acomodó con Jonah.

Llevé mi pequeña mochila hasta la cama que se encontraba en una de las esquinas de la habitación, realmente la cabaña era pequeña, pero tenía luz, y no hacía tanto frío. La ventaja era que ya tenía puesta mi pijama.
La mochila de Corbyn cayó a un lado de la cama, levanté mi mirada encontrándome con su sonrisa.

—¿Donde se supone que vamos a dormir? —preguntó Jack. —Nosotros encontramos más paquetes dorados.

—Daniel debería dormir en el piso—dijo Zach cruzandose de brazos.

—Les damos una almohada y es el trato—respondió Daniel. Jack y Zach asintieron.

Daniel jaló la almohada en donde Jonah estaba recargado haciendo que este lo golpeara despacio, después le aventó la almohada a Jack. Corbyn hizo lo mismo. El par de demonios se acomodo en el piso con cobijas y las almohadas.

—Toma, usala tú —Corbyn me dio la almohada que nos quedaba, le sonreí pero tenía una mejor idea.

—Levanta—le ordené indicando que alzara un poco su cabeza, lo hizo y coloqué la almohada debajo de él. Antes de que dijera algo me acomodé a su lado cobijandonos.

Coloqué mi cabeza en su pecho utilizándolo como almohada, tratando se hacerme pequeña y poder acercarme más a él, Corbyn rodeó mi cuerpo en un abrazo y dejó un suave beso en mi cabeza.

Esto era demasiado, no podía creer que hace una hora Corbyn Matthew Besson me había dicho que me quería, literalmente había esperado casi toda mi vida para escuchar eso.

—Descansa, lobito—dijo en un susurro y no pude evitar reír un poco.

...

El rubio y yo nos encontrábamos corriendo por todo el bosque. Llevábamos casi diez minutos corriendo y no podíamos perderlos. Corbyn sujetó mi mano e hizo que giraramos de dirección, casi llegábamos al campamento pero no podíamos ir todavía.

Nos escondimos debajo de una pequeñita montaña de hierba, ambos estábamos cansados de correr, al menos yo, porque nunca hago ejercicio.

—Me siento como Jack y Zach—dije tratando de calmar mi respiración.

Aún se escuchaba a lo lejos las voces de los chicos.

—Somos mejor que ellos —me miró y besó mis labios rápidamente.

—¿Por dónde se fueron? —escuchamos la voz de Zach.

—Seguro volvieron al campamento —respondió Jonah enojado.

Miré a Corbyn, ambos estábamos aguantando la risa.

—Igual debemos ir por más ropa—dijo Daniel y después escuchamos pasos alejándose.

—Espero que los maestros no se enteren—dijo Corbyn.

Tomé la ropa que le habíamos quitado a los chicos, anoche Corbyn y yo habíamos planeado una broma. Llevamos a los chicos al lago y les quitamos la ropa cuando no se dieron cuenta, estaban corriendo desnudos por el bosque.

Ambos nos levantamos y comencé a caminar hasta que Corbyn me detuvo.

—Dejemos que lleguen antes, lobito. —me sujetó por la cintura acercándome a él. Coloqué mis brazos al rededor de su cuello y ambos juntamos nuestros labios en un beso calmado. —Me encanta esto.

Me sonrojé un poco y Corbyn rió, acarició mi mejilla y después besó la punta de mi nariz.

—Continuemos.

...

—¿En qué están pensando? ¿No pueden comportarse por una vez? —la voz de la directora resonaba por todo el campamento.

Hace unos minutos habíamos llegado y los chicos estaban de pie frente a la directora, aún cubriéndose.

—¿Por qué tienen la ropa? —preguntó la directora hacia Corbyn y a mí.

—La trajimos, ellos sólo comenzaron a correr así —respondí. Jack me miró con los ojos entrecerrados, yo le sonreí inocentemente a la directora.

—Están castigados los seis. —nos empezamos a quejar. —Los sobres dorados que encontraron ya no serán suyos y ya no dormirán en la cabaña. Y tapense.

Las personas a nuestro al rededor nos veían con gracia, o más bien a los chicos, aún no iban por su ropa y estaban mojados.

—Cuídense la espalda, esto no se quedará así —Jonah se acercó lo suficiente a nosotros, me hice un poco hacia atrás claramente intimidada. Seguía desnudo. Me quitó la ropa de la mano y se fue a la cabaña con los chicos.

—Al menos bajamos dos kilos corriendo —dijo Corbyn con una sonrisa en su rostro.

Los chicos ya se habían ido pero las chicas seguían viéndonos a Corbyn y a mi, y yo no entendía porqué, Corbyn miró a todos lados notando lo mismo que yo, bajó su mirada a nuestras manos entrelazadas y la soltó sonriendome un poco y luego caminó siguiendo a los chicos.

Noté como las porristas del campamento hablaban entre sí mirándome aún.

—¿Corbyn la estaba tomando de la mano?

Giré los ojos y seguí a los demás.

...


Literal esta foto es Corbyn en la historia, un momento es uno al otro es otro xd jsjsjs.

Hola bebés, ¿cómo están el día de hoy? Ahre, espero que les haya gustado el capítulo.

Capítulo editado

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Capítulo editado.

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