the five club ━━━ corbynbesson!

Capítulo 15.

La mirada de Jonah estaba concentrada en el libro de ciencia que previamente habíamos ido a recoger a la biblioteca. Lo observé detenidamente, su mirada viajaba de un lado al otro de cada página.

Al parecer sintió mi mirada ya que me miró por unos segundos para después volver a leer.

—¿Por qué me miras así? —preguntó con la vista aún fija en el libro.

—¿Siempre eres así de amargado?— me miró.

—¿Puedes ponerte a estudiar?

Hice como que le hice caso pero seguí analizandolo. Hizo un gesto con su lengua, esa estaba fuera de su boca, concentrado en su lectura. Me hizo recordar a cuando teníamos casi nueve años, estábamos en casa de los padres de Daniel haciendo tarea los tres, Daniel y yo siempre nos burlabamos de como Jonah hacia eso con su lengua cada vez que leía algo que le parecía interesante, con nuestras traviesas manos le jalabamos la lengua.

—Quiero un helado— avisé.

—Bellamy, no llevamos ni tres días haciendo el proyecto y siempre quieres ir por helado— me miró serio.

—Pero tú siempre aceptas, vamos— me levanté de la cama de Daniel y me acerqué la suya —Yo sé que Bonnie y Clyde deben tener hambre.

Me miró con los ojos entrecerrados, suspiró y cerró el libro.

—Bien, pero primero iremos a la cafetería por una hamburguesa, unas papas, dos rebanadas de pizza y agua natural.— habló mientras recogía su villetera y caminábamos hacia la puerta.

—Claro, jefe.

Caminamos por los pasillos sin hablar, la cafetería no estaba tan lejos de los dormitorios, así que no nos tardariamos demasiado.
Jonah caminaba mientras veía algo en su celular y yo sólo iba cantando una melodía en mi cabeza, pensando en estos tres días.

—No creas que después de esto somos amigos— habló de repente.

—Creí que éramos amigos porque nos conocemos desde kinder.

—Apenas y cruzamos palabras.

—No es lo que yo recuerdo de los siete a los quince— lo miré con una sonrisa burlona. El rodó los ojos divertido. Estos tres días habíamos hecho un progreso.

—Mis recuerdos de ti a los quince son de la vez Jack y Zach te tiraron al lodo por comerte su pizza— me miró con diversión, aquel día Jonah no paraba de reír. —Por cierto, ese día mi cabello lucía espectacular.

—¿No puedes dejar de alagarte un segundo?

—¿Como podría? Soy perfecto— dijo con un poco de arrogancia, entramos a la cafetería y habían algunos alumnos por aquí.

—Creo que me agrada más cuando no hablas— dije con un poco de gracia.

A lo lejos, vi a Daniel y a Corbyn sentados en su mesa usual, el rubio notó nuestra presencia frunciendo un poco el ceño, no le di importancia, estos últimos días no habíamos tenido mucho contacto, o prácticamente ninguno.

—Tengo que responder esto, ya vuelvo— avisó el moreno señalando su teléfono y salió de la cafetería, me senté donde siempre a esperarlo.

Miré disimuladamente a la dirección del rubio, no entendía que había pasado, habíamos estado tan bien. Haciendo trabajos juntos, somos equipo para lo del ridículo juego de bromas de Jack y Zach y de repente se aleja de mi por un beso, que ni siquiera fui yo quien lo hizo, sino él. Seguía sin entender a Corbyn, nunca lo he hecho.

—Hola, Bellamy. ¿Por qué tan solita? —alcé mi mirada, encontrándome con Liam. Aquel idiota que es archi enemigo de Jonah

—¿Qué quieres? ¿Un cerebro nuevo? —pregunté —Ups, no vendo.