BLACK - HERO (YoonMin)

11

Jimin se levantó como pudo lo más pronto posible con la ayuda de su amigo.

— Vayámonos de aquí, vámonos por favor... — miraba atrás de vez en cuando completamente asustado. Aun la sonrisa seguía en el rostro de esa persona.

Taehyung no entendía que sucedía con Jimin, pero prefirió callar y seguirle. Lo ayudó apoyando su brazo sobre su hombro para ser su soporte.

Llegaron a la casa de Jimin. Sentó a su amigo en el sofá y le trajo algo de agua fría para que se tranquilizara, durante su camino pudo notar el temblor y nerviosismo en Jimin, además de que este miraba hacia atrás constantemente.

— ¿Qué sucede Jimin? — le preguntó una vez que se acercó a él y le entregó su vaso de agua.

Jimin no sabía explicarlo, no comprendía lo que le estaba pasando. Tanto las visiones como las imágenes de las vidas de personas eran abrumantes. ¿Por cuánto tiempo seguiría así?

— Ese hombre, ese hombre que vi es el asesino. Lo sé, estoy seguro, yo lo vi — estaba alterado.

Taehyung tomó su mano para darle tranquilidad. — ¿De qué hablas? ¿Estás seguro de eso?

— ¡Estoy seguro! — alzó la voz asustando a su amigo. Respiró profundo, no tenía por qué reaccionar así, su amigo sólo quería ayudar —. Hace tiempo, que estoy viendo visiones futuras, llegan de repente y todas son trágicas — susurró sin verle a los ojos —. También, creo que puedo ver la vida de las personas con sólo tocarlas — observó sus manos —. Tengo miedo, porque vi a través de ese hombre todas las atrocidades que ha cometido. Pero su futuro se volvió borroso — sus ojos se cristalizaron.

El contrario estaba sin habla. Le costaba creer un poco lo que Jimin le decía debido a que nunca había escuchado de alguien que poseyera esos poderes de poder ver el futuro o la vida de las personas. Escuchó a su amigo sollozar, así que se acercó para abrazarle y consolarlo.

— Tranquilo, tranquilo.

Más tarde, la noche cayó en la ciudad y era momento de que Yoongi llegara por Jimin. Las luces del lugar estaban apagadas.

Con agilidad saltó del techo hasta el balcón que daba a la ventana de la casa de Jimin. No se había podido comunicar con él, el chico no atendía, y eso le estaba preocupando. Con sólo mirar la puerta, pudo deslizarla sin problemas. Entró con cuidado, pero su visión era tan mala en la oscuridad que tuvo que valerse de sus otros sentidos.

Encontró a Jimin durmiendo en el sofá de la sala. Se acercó a él y se hincó para estar a su altura. Iba a despertarlo, pero la luz del departamento se encendió y vio a Taehyung en una esquina con una pistola electrizante, lista para atacarle.

— ¡¿Quién es usted y que hace aquí?! ¡Voy a llamar a la policía y los héroes! — gritó.

Yoongi se puso de pie y le hizo señal con su dedo para que guardara silencio. Debido a la gorra negra que le cubría su rostro, se veía algo atemorizante para el menor.

— ¡No te acerques ladrón! — susurró Taehyung.

La pistola en las manos del chico se retorció hasta quedar inservible. Soltó el arma completamente asustado y miró al chico.

— Tú, ¿tú hiciste eso?

— ¿Eres amigo de Jimin? — le preguntó ignorando su pregunta.

— ¿Cómo lo conoces?

— Sólo...

— ¿Yoongi?

Ambos chicos miraron al peli plata que recién despertaba. Jimin miró al hyde de negro, no tardó en levantarse y correr hacia él para abrazarse.