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Miraba alrededor del lugar hecho ruinas. Observó el cráter sobre el que estaba, se daba una idea de lo que pudo suceder ahí. Sus hombres excavaban entre los escombros para encontrar al menos sobrevivientes.

— ¡Señor!— le llamó uno, que venía con el cuerpo del asesino—. Está muerto.

Lo observó sin ninguna expresión. — Quémalo. No sirve ya. ¿Encontraron a Jungkook?

— No, aún seguimos en búsqueda. Hemos encontrado más de diez cuerpos, todos con los huesos rotos como si los hubieran explotado como frutas.

— Cada cuerpo que encuentren quémenlo, el que me interesa es Jungkook.

Continuaron con la búsqueda. Al seguir mirando encontró manchas de sangre en el suelo, secas. Se agachó y sacó su dispositivo para analizarlas. El dispositivo marcó un dato muy interesante.

Se levantó, escuchó un estruendo. Jungkook había lanzado los escombros que lo aprisionaban, de ahí empezó a golpear a todo aquel que se le acercara. Intentaban detenerlo sin obtener resultado.

— ¡Jungkook! ¡Detente!— le gritó.

El chico se detuvo de golpe. Se acercó a él para verlo más de cerca. Le dio un fuerte golpe que tumbó al chico al suelo.

— De nuevo me decepcionas. Confié en ti muchas veces y te di muchas oportunidades, y aun así no eres capaz de traerme lo que quiero— se hincó y lo tomó del mentón, apretándolo—. Si quieres ver vivos a tus compañeros cumple con lo que te pido, ¿acaso tengo que matar a más para que te quede claro a dónde perteneces? ¡Yo te hice lo que eres ahora! ¡Debes pagarme!— lo soltó lanzándolo—. ¡Llámenlo!

Jungkook se arrastró hasta sostener su pierna. — ¡No lo llame, a él no! ¡HICE MAL, YO SOY CULPABLE! ¡Castígueme a mí!

Empujó al chico lejos. — Eso debiste pensarlo antes de ser vencido tan patéticamente— se alejó con el resto de sus hombres.

Jungkook quedó de rodillas llorando de impotencia, no podía soportar otra perdida, no más.

...

— Entendido, ya vamos para allá— cortó la llamada y vio por la ventana de la nave el paisaje de árboles que les rodeaba y más adelante un pequeño pueblo rodeado con un muro de troncos.

Pidió a sus subordinados que bajaran una vez estuvieron arriba del lugar. Cayeron sobre las casas y las personas al ver a esos hombres comenzaron a correr. Todos disparaban y atacaban sin compasión a las personas, niños, ancianos, mujeres, hombres, a todos los mataban sin importar nada. Derramaban sangre y los gritos de agonía y auxilio eran lo único que se escuchaban. No podían defenderse, porque sus poderes eran neutralizados por las armas que sus atacantes usaban.

Cuando acabaron, vio su alrededor y sonrió. — Eso fue muy fácil. Matar hydes de fuerza es entretenido— limpió sus cuchillas y miró a sus compañeros quienes también sonreían—. Ese Jungkook, debe aprender a ser más obediente, a este paso nos quedaremos sin presas y sólo nos quedarán los débiles de la ciudad.

...

Jimin se removió nervioso en su cama, abrió los ojos con miedo. Había visto personas morir de una manera tan horrible frente a sus ojos. Empezó a llorar aunque quisiera convencerse de que sólo era una pesadilla, cuando en realidad sabía que eso no era así, debía pertenecer a un recuerdo o una visión.

Yoongi, que había estado velando su sueño, se acercó a él al escucharle llorar. —Jimin, tranquilo. No sucede nada.

Cuando Yoongi se acercó, Jimin se abrazó a él buscando seguridad. — Fue horrible, fue inhumano— decía en sollozos—. No tienen la culpa de nada. ¿Por qué los matan? ¿Por qué?

BLACK - HERO (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora