Min Yoongi es un chico de veintidós años, quien posee un poder que ni él mismo comprende, pero sabe que una parte es salvación mientras que la otra es destrucción.
Ni en sueños quiere ser héroe, ni mucho menos un villano. Su forma de pensar cambia...
¿Que pensaron? Esta ya dejó de escribir ¡Pues no >:v! ¡Sigo viva xD! Me enfrasqué en mis exámenes y no tuve mucho tiempo como quisiera. Ahora que me han dado unas pocas vacaciones, trataré de actualizar más rápido como antes. Creo que ya falta poco para llegar a la parte final del fanfic.
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Jimin se fue alejando de la puerta tras escuchar la charla entre los mayores. Con un terrible dolor en su pecho fue a su habitación a llorar. Pensaba que si tal vez no hubiera visto esa fea imagen en su mente, las cosas hubieran sido un poco diferentes. Él prometió ser fuerte, pero ¿Cómo podría serlo cuando tenía ese poder tan terrorífico que le hacía sufrir?
Después de platicarlo con el resto, cabe decir que algunos no estaban de acuerdo con que Yoongi tomara un papel que no le quedaba mucho, comenzaron a realizar el plan y después buscaron un lugar nuevo donde quedarse y que esta vez no fuera fácil de encontrar, por lo tanto al día siguiente todos partieron. Los chicos de EXO regresaron a su propio refugio prometiendo ayudar a Solaris cuando los necesitase. El resto continuó por separado.
Una semana después...
— Viendo que Yoongi dejó una pequeña marca después de salvar a esa gente de la explosión, lo mejor es incrementar esa imagen de "héroe" que dejaste a medias— comentó Hoseok—. Lo primero es ganarte a la gente y hacer que confíen más en ti antes que en JK.
— ¿Esto es un concurso de popularidad?— comentó Yoongi burlón.
— Si— le respondió Elías—. Un héroe necesita popularidad aunque no lo creas y eso es lo que LIE hace. Le mete los héroes a la gente por los ojos cuando puede. Trabajaremos en tu imagen, Solaris y Jessica te ayudarán a controlar tu poder y yo con defensa. Sabes pelear, pero tu estilo es callejero, te enseñaré artes marciales.
Yoongi sonrió. — Siento que he vuelto a la escuela.
El grupo se asentó a las afueras de la ciudad de nuevo en edificios antiguos, era el único lugar donde podrían estar sin ser atrapados por el grupo de So Ji Sub.
Mientras en LIE...
So Ji Sub abrió las puertas de la celda y entró junto a un ryde y Jackson detrás de él. Se acercó al hombre mirándole frío desde arriba.
— Señor Park, ¿se dignará a hablar?— comentó tranquilo por ahora.
El señor Park miraba un punto fijo en algún lugar, parecía una estatua. A So Ji Sub le estaba colmando la paciencia esa actitud del mayor.
— Creo que aún está en shock— dijo Jackson.
— ¿Tú crees?— sonrió el otro—. No es que esté en shock, se rehúsa a hablar. Tu hijo, ¿tienes idea de donde puede estar? ¡Sé que lo sabes! ¡No lo ocultes!— le gritó fastidiado—. Sé que estás conectado a tu hijo, no engañas a nadie, de una u otra forma voy a sacarte la información. ¿Acaso quieres perder otro dedo?
