amar es difícil. - juno svt.

O3 ; lugar.

Advertencia: antes que nada os voy a aclarar que estos primeros capítulos irán de forma rápida en el tiempo, es decir, no serán día a día ya que la trama de la novela comienza cuando junhui y chan son pareja.

dicho esto, seguid la lectura.

(...)

— ¿amarillo o verde? — preguntó levantando un lápiz de cada color mencionado hacia el mayor, quien levantó los hombros en señal de desinterés.

— rojo. — respondió siguiendo la lectura de su libro. chan frunció el ceño y se levantó del suelo yendo hacia junhui y le pegó en la cabeza con el lápiz verde. — ¿qué? respeta a tus mayores, enano. —

— he dicho si verde o amarillo, hyung, no es tan difícil escoger. — suspiró cansado. junhui elevó ambas cejas y lo miró con curiosidad y gracia.

— vas a enojarte... cuando suspiras así es porque vas a enojarte. — habló picando una mejilla de chan, quien frunció el ceño y negó levantando nuevamente ambos lápices.

— ¿entonces? — preguntó nuevamente refiriéndose a los colores. junhui cerró el libro y lo dejó sobre la almohada de al lado.

— es tu trabajo, chan, no sé. escoge el que más te mole. — y tras haber respondido fue hasta la cocina en busca de algo de beber.

junhui vivía en un monoambiente algo alejado a la casa de chan, pero el menor se la pasaba más allí que en su propia casa. ahora mismo estaba haciendo un trabajo de geografía, un mapa sentado en el suelo, pues así se le era más cómodo. mientras que junhui leía un libro cualquiera acostado en su cama.

— joder...— susurró chan completamente estresado. odiaba hacer mapas y toda esa bobada, simplemente se estresaba y sentía que podría llorar en cualquier momento.

— te he oído, deja de decir malas palabras. — le reprendió bebiendo un vaso con agua, a lo que chan lanzó los lápices contra el suelo y se tumbó boca abajo en la cama de junhui, soltando un grito ahogado en la que ya había tomado como su almohada.

junhui quiso reír, pero se aguantó y fue hasta el mapa a medio hacer de chan. Lo miró y frunció el ceño, era un desastre.

— reprobaré y no me interesa. — dijo el menor sentándose en el colchón, colocó la almohada sobre sus piernas e hizo un puchero.

— no, si repruebas me enojaré. — retó el mayor señalándolo con el dedo índice. chan le mostró la lengua y palmó su costado para que junhui se sentara allí. obedeció.

— ¿has repetido un año? todos y todas dicen eso... — habló bajito temiendo a que se enojara o incomodora. junhui suspiró por lo bajo.

— sí, pero porque yo haya sido un gilipollas y lo haya hecho, no significa que tú puedas, eres inteligente. —

chan se lanzó contra el mayor y lo abrazó fuerte quedando prácticamente sentado sobre él.

— eres el mejor hyung de todos, un amargado, pero el mejor. — rió cuando junhui jaló suave de sus cabellos reprendiéndolo.

— vale, demasiado amor. — dijo quitando a chan de su regazo con un empujón. — hagamos el puto mapa y te piras a tu casa, mocoso. — cogió nuevamente el mapa y se sentó en el suelo ya que chan se negaba a más no poder a hacer la tarea en la mesa, como todos y todas.

con junhui era todo tan distinto. se sentía ajeno a su mundo, a sus amigos, a su casa, o a su vida. eran ellos dos. y lo mejor era que, con él podía ser él mismo, sin facetas falsas. wen junhui era alguien que no lo juzgaba ni en lo más mínimo. estar en su casa lo hacía sentir cómodo y en su hogar, como si ese fuese su lugar en la vida. junto a wen junhui.