amar es difícil. - juno svt.

2 1; hablar

aún tenía tiempo, pero ya había comenzado a realizar los papeles para abandonar su monoambiente. le dolía muchísimo dejar aquel lugar, en especial porque allí había pasado la mayoría de los momentos románticos con chan. allí habían reído, dormido, cocinado, allí se habían besado infinidad de veces. ¿cómo podría irse sin sentir nada?

salió de la inmobiliaria con los pensamientos desordenados. necesitaba arreglar las cosas con su pollito, lo necesitaba ahora. pero no sabía cómo iniciar la conversación, no tenía idea de qué decir al comienzo, sólo sabía que debía pedirle perdón una y otra vez.

caminó hacia su casa con las manos en los bolsillos y la mirada perdida, tenía que empezar a empacar algunas cosas para organizarse mejor y no hacer todo a último momento como siempre ocurría.
pero a mitad de camino, se detuvo. sacó su móvil y buscó el contacto de chan. no podía más, tenía que hablar con él.

chan, ¿podemos vernos?
14:36 PM

sólo serán unos minutos, es
importante, por favor
14:36 PM

pollito ❤:

vale
14:38 PM

su corazón comenzó a latir con fuerza. creyó que no iba a ceder y que ya no podría decirle lo que quería. caminó con rapidez hacia su monoambiente, quería bañarse, estar presentable.

te importa que sea en
mi casa?
14:40 PM

pollito❤:

no, en veinte minutos
estaré
14:40 PM

definitivamente el día estaba de su lado. entró a su casa con apuro y comenzó a apilar las pocas cajas que había empacado. la isla estaba cubierta de un nylon blanco, pues tenía pensado dejar el monoambiente lo más rápido posible y dormir en la casa de wonwoo lo que restaba de su espera por viajar.
se bañó en sólo ocho minutos y se vistió con lo primero presentable que encontró en una de las cajas. sus manos temblaban, ¿qué iba a decir? iba a entrar en crisis.

la puerta fue tocada en clave, como chan hacía siempre; tres toques, pausa, dos toques.

abrió los ojos con desesperación y corrió a la puerta, despeinó su cabello mojado y su mano tocó el picaporte.

(...)

despertó cerca del mediodía. sus ojos no pesaban, hacía mucho que no dormía tan bien. y todo era gracias a que soonyoung había permanecido a su lado durante toda la noche, abrazado a su espalda, brindándole calor.
volteó quedando frente al mayor y observó su rostro por un buen rato. su nariz era rendonda y pequeña, sus ojos muy pequeños y afilados, labios delgados y pestañas largas. era majo, muy majo.

— vas a gastarme.— chan se alejó levemente por el susto. ¿hace cuánto estaba despierto? había quedado como un idiota observándolo. sin embargo, soonyoung sonrió y lo atrajo más a su cuerpo.

— deberíamos levantarnos. — dijo nervioso sin saber dónde poner sus manos, por lo que acabó colocándolas en el pecho del mayor.

— mhm, sí. pero estás tan cálido que no puedo moverme. — cerró los ojos sin borrar aquella sonrisa y chan se sonrojó débilmente.