¡! e p í l o g o ¡! (part.2)

719 82 15
                                    

— ¿y si llora? ¿nos estará extrañando? ¿le dijiste a tu madre que le de las vitaminas a las nueve? —

junhui rió.
— mi amor, relájate, minseok está bien. se supone que debíamos relajarnos. —

en un principio, cuando chan adoptó a minseok, le costó muchísimo que servicios sociales aceptara que su salud psicológica estaba estable. por lo que hacer los papeles le costó aún más. ahora, cuando junhui volvió a corea ya teniendo todo solucionado, habían tomado la iniciativa de que el chino también figurara como su padre, eso también les había costado, pues no estaban casados y encima, él no era coreano. aún así, lo lograron.

ahora mismo, seok estaba a dos semanas de cumplir dos añitos, y se encontraban en la casa de junhui en Beijing de visita a sus padres, quienes tardaron en entender todo el tema de la adopción y de su relación cuando eran más jóvenes.
la madre del chino les había dicho que podían dejar a seokkie con ella para que pudieran disfrutar de una tarde/noche solos. pero chan estaba demasiado paranoico, pues su bebé era muy mañoso a veces, y a lo mejor eso podría causarle problemas a su suegra. además de que no hace tanto había estado un poco enfermo.

jun tomó su manos con cariño para posteriormente acunar su rostro con ellas. miró sus ojos ámbar, tan brillantes y vivos.

— olvídate de todo por un momento, te lo mereces. — dijo en voz baja abrazándolo sin demasiada fuerza. chan suspiró extasiado por el perfume que emanaba del pecho de su novio, que llevó su rostro al cuello del menor para proceder a besar despacio y tortuosamente la piel suave y blanca como la leche.

desde que jun vivía con él, a chan se le simplificó bastante el cuidar a minseok, ya que el chino trabajaba en casa solamente con una computadora y varios papeles que luego llevaba al correo, incluso había llegado a recibir llamados de skype con el bebé en brazos.
la cuna de minseok estaba en su habitación, al lado de la cama matrimonial, aún así, él pequeño tenía su propia habitación preparada para cuando sea un poco mayor. cada vez que despertaba por la madrugada, junhui se levantaba, por más que chan le dijera que no hacía falta.

— no, cariño...— se quejó débilmente intentando que los besos que el mayor le daba no hicieran efecto en él. — ¿no crees que sería mejor ir a buscar al ciruelito? — preguntó con las manitos sobre el pecho de wen, para que por lo menos hubiera un mínimo de espacio entre sus cuerpos.

junhui rió y mordió su piel, no tan fuerte.
— ¿no crees que sería mejor que dejaras al ciruelito divertirse con su abuela mientras sus padres también se divierten? — utilizó su mismo tono con los brazos bajando por su espalda hasta llegar al inicio de su trasero, sintiendo lo voluminoso que era.

— mhm... no estoy tan convencido aún, ¿sabes? — inició juguetón sin mover sus puños de la camiseta de jun, que sonrió sobre su cuello levantando la cabeza hasta llegar a sus labios.

— ¿debería besarte para convencerte?— siguió su juego tentándolo sobre su boca, rozándolo, con sus respiraciones mezcladas en un agradable ambiente. chan asintió suavemente.

pero, justo en el momento en que iban a juntar sus labios, una llamada interrumpió proveniente del celular del mayor, que gruñó por lo bajo y atendió preocupándose al ver que era su madre quien hablaba.

hijo, seok quiere beber coca-cola, ¿puede hacerlo? — jun rió ante la pregunta. creyó que sería algo más serio, así que se relajó sabiendo que minseok era un bebé muy complicado de cuidar si de sus papás no se trataba.

claro que puede, pero no demasiado o se va a alterar. si sucede algo no dudes en llamarme a mí o a chan. — habló en chino, que era más cómodo entre ellos, a pesar de que su madre sí sabía hablar coreano. luego de un intercambio de palabras, colgó la llamada dispuesto a seguir con lo que estaban haciendo, pero chan ya no estaba en la habitación.

amar es difícil. -  juno svt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora