amar es difícil. - juno svt.

3 3; oportunidad

tuvo que mudarse al departamento de jihoon, donde estaba su nuevo estudio. era una zona linda, y un ambiente bastante espacioso, de hecho, su habitación era muy grande. agradeció eso, de lo contrario iba a sentirse encerrado y odiaba eso.

todos ayudaron con la mudanza, con su estado de ánimo sobretodo. pues, desde el juicio, había estado algo decaído a causa de la ansiedad y de haber salido del hospital hace poco.
seokmin revisaba el pastillero todo el tiempo, asegurándose de que faltaran las que debían faltar, eso significaba que ya las había tomado. jihoon pasaba la mayor parte de su tiempo con él (siempre y cuando no estaba con el chino), salían a hacer las compras, a pasear o simplemente se quedaban en el departamento hablando, viendo una película o comiendo.

ahora vivía mucho más lejos del colegio, en la zona más transitada de la ciudad. y eso le molestaba un poco en las noches, cuando autos siendo manejados por borrachos pasaban con la música a todo volumen.

el día estaba muy frío, como todos los anteriores, pero hoy se sentía muchísimo más. sus manos estaban hinchadas, pero jun se encargaba de mantenerlas calentitas bajo las suyas mientras disfrutaban de la vista.

estaban en la orilla del río, un poco alejados obviamente. abrigados hasta las narices. chan sentado entre las piernas del mayor y con la cabeza sobre su pecho. se sentía demasiado relajado, los problemas, la ansiedad y el estrés estaba fuera de su mente. por el momento.

— solía venir aquí antes de comenzar a hablar contigo. — habló junhui tranquilo con sus labios sobre el cabello de chan.— cada vez que me sentaba y miraba el agua, pensaba en ti. en lo hermoso que eres, y en lo mucho que me gustaría tenerte en mis brazos. ahora que te tengo, no quiero soltarte. — confesó melancólico.

— ¿en serio? — preguntó levantando la cabeza hasta dejarla sobre su hombro en un ángulo que pudiera ver su rostro.

— sí. bueno, pensaba en ti todo el día, ahora también, pero estando aquí era mucho más intenso. — respondió mirándolo también y besó su pómulo sonoramente. — ocupas mi mente veinticuatro-siete, mi amor —

sonrió enamorado con los ojos brillosos de amor.
— no entiendo como aún me quieres. — robó un beso en sus labios y volvió su vista al río.

— jamás dejaré de quererte, por más que la distancia y los años nos separen. — sus brazos lo rodearon en un abrazo firme.

— junnie, eres el amor de mi vida. — confesó en voz baja, tímido, y escondió su rostro en el cuello de su abrigo.

la respiración de junhui se detuvo por un segundo.

— joder... algún día voy a morir de una sobredosis de amor. — bromeó sacudiendo divertido el cuerpo del coreano, quien rió suavecito. — te amo, mi pedacito de cielo.—

— también te amo, hyung hermoso. —

(...)

— te prohibo morir hasta que seas viejo. — dijo alterado chan hacia un soonyoung medio sedado y con bata de hospital, listo para la cirugía.

— no seas paranoico, saldrá bien. — habló con la voz adormilada por los sedantes.

hansol también estaba allí, puesto a que soon se había convertido en su mejor amigo (además de chan y seungkwan), no podían dejarlo solo en una situación así.

— ¿cuánto durará? — preguntó el americano levantándose del sofá individual que había en la habitación.

— no sé, no creo que mucho. — soonyoung hablaba y sus ojos se cerraban por sí solos. eso significaba que ya no faltaba mucho para que la operación comenzara, y eso también significaba que sus nervios crecían.