amar es difícil. - juno svt.

3 5; amar es difícil (f i n a l)

a veces pensaba que esto de tener mala suerte era parte de su destino. parecía que cada vez que sentía que todo estaba bien, algo lo arruinaba.
y ahora era así, estaba bien con su novio (mejor dicho, ex-novio), de hecho mejor que nunca, pero debía irse.

era el día.
él realmente iba a irse, ya no había vuelta atrás, ya no podía pedirle que se quedara como hubiera querido. aunque, pedírselo también será egoísta de su parte, sería sólo pensar en él y en lo que quería, no en la meta de jun.

pero, a decir verdad, estaba muy orgulloso de lo que había logrado. jamás se imaginó que su novio amargado, mayor y repitente podría lograr algo tan grande como era ese puesto en esa enorme empresa china. también estaba felíz, muy felíz por él. porque por fin vería a su familia, luego de tanto tiempo iba a reunirse con ellos para no separarse, con sus viejos amigos igual. además, seguro extrañaba hablar en su idioma, comer sus comidas típicas, su ciudad. todo.

se miró al espejo que yacía en su pared de su nueva habitación, procurando estar lindo para la despedida en el aeropuerto. y bueno, no estaba tan lindo pero sí pasable. su cabello gris ya no le gustaba, pensaba cambiarlo pronto, tal vez a un rubio.
comenzaba a gustarle mucho como le quedaban los vaqueros de azul claro, en sí, comenzaba a gustarle como le quedaba toda su ropa. y eso era bueno, ¿no? avanzaba de a poco.

salió de la habitación sin apagar la luz, pues, no hacía falta estando su hermano allí.
buscó su abrigo, aunque no estaba tan frío como otros días.
ni siquiera había salido de la casa y ya sentía su corazón estrujado, triste. ¿cómo se suponía que iba a despedirlo sin llorar? porque le había prometido que ya no lloraría, que iba a ser lo más fuerte posible para que él no se sintiera mal al irse.

jihoon dejó su celular cargando y miró a chan preguntándole con la mirada si ya estaba listo.

y la verdad, no lo estaba.

sentimentalmente no estaba listo. pero ya no podía retractarse, tenía que ir y decirle a junhui lo mucho que lo amaba y que esperaba que le fuera excelente en China.

— con que me deje en casa de wonwoo está bien, hyung. — dijo esforzándose en que su voz saliera normal y no quebrada.

eso lo hacía sentir muy estúpido. era estúpido ponerse tan mal así por algo de lo que debería estar orgulloso y felíz, aunque no negaba que lo estaba. su pecho estaba lleno de orgullo y felicidad por él, pero la tristeza abundaba en demasía. podía excusarse con todos los problemas psicológicos y físicos que tenía (y que estaba tratando).

— vale, vamos ya. — indicó con las llaves del auto entre sus dedos. — cuando quieras me llamas y voy a buscarte al tiro. —

— sí, no se preocupe por eso, creo que wonwoo va a traerme de regreso. — o eso tenía entendido. aunque tampoco estaba tan interesado en volver tan rápido, necesitaba un tiempo solo para procesar todo luego de que sucediera.

pensaba en irse a caminar por ahí hasta sentirse un poco recuperado, luego de haber vaciado su tanque de lágrimas estando solo.

— chan. — llamó su hermano cogiendo su mano. lo miró sabiendo que nada demasiado bueno podría salir de su boca en ese momento. — junhui no lo es todo, es decir, sé que te duele, pero verás que dejará de doler con el tiempo. intenta ser positivo, mi sol. —

no era taan malo, pero tampoco tan bueno. eso incluso lo confundía más. ¿qué junhui no lo es todo? pues, para él sí es todo. todo y más. y sí, dolía mucho, tanto que pensar positivo no le estaba funcionando del todo.

llegó a la casa de wonwoo y tocó la puerta luego de ver al auto de su hermano alejarse por la calle pavimentada. consideró salir corriendo de allí y no despedirse, pero eso iba a hacerle aún más daño.