1 4 ; malos presentimientos

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— yo me quedo. — habló vernon con obviedad. pero él era el menos indicado para quedarse, estaba muy nervioso, había llorado demasiado. lo mejor era que se fuera a descansar y volviese por la mañana. a lo que soonyoung negó.

— no, tú te vas a mi casa a dormir, yo me quedaré. — sentenció dándole las llaves a vernon, que las recibió de mala gana.

— ¿estáis seguros? — preguntó chan. — puedo quedarme yo, vosotros iros a descansar, no os preocupéis. — ahora fue junhui quien negó y le revolvió el cabello.

— estás castigado, no puedes. además estuviste muy nervioso, tienes que descansar bien. — el menor de todos bajó la cabeza. en ese momento quería ser adulto para poder tomar sus propias decisiones.

— vale, entonces me quedo yo. — afirmó soonyoung pasando su brazo por los hombros de vernon dándole un leve abrazo, y así hizo con todos. — iros a descansar que ya es tarde, cualquier cosa os llamo. — habló. — no, esperar, a todo esto, ¿dónde está la familia de Seungkwan? — preguntó.

— mejor ni hablar de ellos, son una mierda de padres. estoy seguro de que se enteraron y no han querido venir a ver a su propio hijo. — dijo con cierto enojo minhyuk. — pero nos tiene a nosotros, no vamos a dejarlo solo. — afirmó.

— joder, pobre kwannie... en fin, iré a verlo. no quiero que esté solo. que descansen. — saludó kwon yendo hacia la habitación que le habían asignado a seungkwan.

chan aún no podía asimilar del todo lo que había ocurrido. era de aquellas personas que se dan cuenta unas horas después, donde se quiebran. ahora solo esperaba que el rubio se recupere lo más pronto posible.

— hey, bebé, ¿me escuchas? — habló junhui colocándose frente a él sacándolo de su trance, le acomodó bien el abrigo y le besó la frente.

— perdón... estoy... ¿distraído? no sé, ¿qué decías? — preguntó conectando sus miradas. junhui notó el vacío en sus ojos y no pudo evitar sentir un escalofrío. ya no era su pequeño feliz, el que siempre está sonriendo, ahora estaba tan decaído que supo lo importante que eran sus amigos para él.

— que qué tal si hablo con tu madre y hermanos para que te quedes en mi piso, seguro entenderán. — habló cogiendo a el menor de la mano para comenzar a caminar hacia la salida. chan lo pensó mucho, y recién respondió cuando ya estaban fuera del hospital.

— vale, me parece bien. — contestó bajo. junhui asintió y caminaron unos metros más donde el mayor frenó y miró a chan. — ¿qué pasa? —

— escuchame, si quieres llorar, gritar o golpear, házlo. no está bien que reprimas tus sentimientos, no te hace bien. sabes de antemano que yo siempre estaré aquí para sostenerte. — habló firme y suave. el menor bajó la cabeza sintiendo sus ojos llenarse de agua. pero no iba a llorar, no quería seguir mostrándose débil ante él, sino, pensaría que era un llorón y eso era lo último que quería. así que levantó la mirada al cielo, respiró y le sonrió leve a jun.

— estoy bien, vamos. — dijo cerrando el tema a la vez que retomaban el camino a su casa.

esperaba, realmente esperaba que junhui no volviera a decir algo como eso aquel día porque ahí sí que se rompería en lágrimas.

(...)

por suerte, y gracias a la ayuda de jihoon, dejaron a chan quedarse a dormir en lo de su novio. y allí estaba ahora, era algo tarde pero aún no habían cenado. por lo que jun estaba preparando la comida mientras oía can't stop de los red hot chilli peppers, y el menor salía de bañarse.
había traído ropa y todo lo necesario, pero cogió una camiseta blanca de abrigo y larga del mayor, usar sus prendas lo hacía sentir de algún modo más tranquilo. podía sentir su olor en ellas y amaba eso.
durante la ducha no dejaba de pensar en seungkwan, en lo roto que estaba vernon. no entendía, o más bien, no quería entender lo que había pasado. intentaba negarlo con todas sus fuerzas.

amar es difícil. -  juno svt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora