1 5 ; abrir los ojos

691 91 8
                                    

hansol había permanecido en el hospital desde el momento en que les informaron que seungkwan tardaría más de lo previsto en despertar. tenía sentido, pero aún así, soonyoung y chan creían que lo mejor era alejarlo levemente de allí. no le hacía bien estar en aquella situación. merecía sonreír, pensar positivo. sólo así lograría enviarle buenas energías a boo para que despierte, eso es lo que él hubiera querido.

- hansol, ya es tarde, debo irme. - susurró chan levantándose del asiento. acarició los cabellos de su dormido amigo y se acercó al susodicho cogiendo su brazo para que le prestara atención. - ¿por qué no vienes a mi casa? soon hyung ha dicho que se quedará esta noche. - propuso. pero hansol negó con la cabeza.

- no, no puedo dejar solo a kwannie. pirate tranquilo, yo lo cuidaré. - respondió sentándose en la silla donde anteriormente estaba el menor y cogió la mano de seungkwan comenzando a repartir caricias en ella.

- vale... pero mañana saldremos a por ahí, eh. es una promesa. - advirtió besando la mejilla de su amigo como saludo y salió de la habitación encontrándose con soonyoung.

- ¿y? ¿qué ha dicho? - preguntó esperanzado.

- no hay forma de moverlo de allí, pero hemos acordado salir a caminar mañana, seguro eso lo distrae. - contestó colocándose un gorro de lana sobre sus cabellos rosados. - yo me piro, seokmin me matará si llego más tarde. cuídate.- saludó a soon con un abrazo.

- ve con cuidado, avisame cuando llegues, por favor. - habló con calma. chan asintió y salió de aquel infernal hospital a paso rápido.

odiaba estar allí. mientras más rápido se alejara de aquel lugar, mejor. quería que seungkwan se despertara, que abriera los ojos y les dijera que estaba bien. que había sido un susto.
lo peor de esto era que lo hacía sentir débil e inestable. no podía mantenerse sonriendo, siquiera podía estar parado por mucho tiempo. se sentía inanimado, cansado y muy preocupado. cosa que a raíz de eso, salían otras preocupaciones. como el hecho de que junhui no había hablado con él hace casi cuatro días. ni un mensaje, nada. le preocupaba haberlo hartado con sus actitudes de niño llorón. no sabía qué hacer, si hablarle, llamarlo, ir a buscarlo. no tenía idea. por ahora le importaba que su amigo se recuperara.

caminó con desgano por las calles que cada vez se volvían más cálidas a causa del cambio de estación. aún así, iba demasiado abrigado, ya que al no alimentarse bien y al no tener tantas energías, su cuerpo recibía espasmos que le daban un frío terrible.
estaba a unos metros de la farmacia donde junhui trabajaba, por un momento vino a él la idea de ir y ver si estaba allí. pero aquella idea se borró al ver a su novio con mínghào, ambos muy cerca, a escasos centímetros.

frenó en seco sin saber qué hacer. estaba a tan sólo unos cinco metros de ellos, quienes no lo habían notado aún y seguían en una nube en la que chan no cabía.
y sintió su mundo desmoronarse cuando mínghào se atrevió a besar a junhui, peor aún cuando al parecer su novio no se había quejado por tal acción tan descarada.

no sabía que hacer.

sus ojos se llenaron de lágrimas cuando aquellos dos se separaron. su respiración comenzó a fallar y se sintió repentinamente mareado. no quería estar ahí, no quería verlo, no quería nada que tuviera que ver con él.
dio media vuelta con la intención de largarse del lugar, pero sus piernas fallaron. no sabía si por la sorpresa del momento o si por la falta de comida en su organismo. su cabeza dio vueltas, pero no se iba a dejar vencer. respiró ondo comenzando a caminar en dirección contraria de su casa.

- chan...- llamó él.

se detuvo, se odió por haberse frenado. se odió por tener tanta dependencia en junhui al punto de no poder desobedecerlo.

- bebé... ¿qué haces aquí? - preguntó nervioso colocándose frente a chan, quien mantenía la mirada baja tratando con todas sus fuerzas no llorar. - chan...- llamó nuevamente tomando el mentón del menor en sus manos, pero este se alejó enojado conectando sus miradas. junhui notó las orejas bajo sus rojos y llorosos ojos, se sintió culpable.

- no me toques, joder. - habló controlando sus lágrimas y aquel nudo en la garganta que no lo dejaba respirar. - no quiero creerlo...- pausó soltando un sollozo mientras el chino intentaba acercarse a él. - ¿por qué, jun? ¿es que acaso no te he dado lo suficiente? ¿tan horrible soy? ¿ya no me amas? ¿no estoy a tu altura? já...- rió irónico.- claro que no estoy a tu altura. perdona por haberte robado tantos meses. -

- ¿de qué hablas, mi cielo? es un malentendido, por favor, escúchame.- pidió comenzando a perder la calma.

y chan negó.

se negó a volver a escucharlo.

se negó a volver a soltar una lágrima.

se negó a creerle.

- no quiero escuchar, que ya lo he visto todo. - lo miró a los ojos dándole por primera vez una mirada dura, sin amor, sin ternura, sin brillo. y con todo el dolor del mundo, lo dijo. - terminamos...-

sabía que no iba a durar, sabía que poco a poco se iba a desmoronar, lo sabía, pero lo ignoró. y ahora estaba sufriendo las consecuencias.

(...)

su celular sonó a eso de las cuatro de la madrugada. no le tomó importancia, lo ignoró, lo dejó sonar hasta que parase. pero sonó nuevamente e irritado lo cogió leyendo "Hansol❤" en la pantalla. por lo que se apuró en atender.

- hansol, ¿qué pasa? - preguntó nervioso, su cuerpo aún tenía leves espasmos por haber llorado tanto, sus ojos estaban hinchados y rojos. era un desastre.

- despertó, chan, despertó. - escuchó la voz de su mejor amigo, quebrado pero feliz. se oía emocionado, liberado.

sintió como un peso dejaba en paz a su espalda, quiso gritar y patalear.

- ya voy. - dijo por último cortando la llamada.

salió disparado de su cama en busca de sus hermanos, cualquiera de los dos. pero ninguno estaba, jihoon probablemente estaba en su estudio, y seokmin... no tenía idea. pero sin dudas no se iba a perder la oportunidad de ver a seungkwan despierto. así que, salió solo. a mitad de madrugada.
sus pies lo guiaban solo directo al hospital, tenía mil imágenes de boo despierto, sonriéndole, diciéndole que estaba mejor. eso es lo que quería ver, lo que quería oír. quería que todo volviera a la normalidad nuevamente. quería retroceder en el tiempo. quería volver a siete meses atrás. quería volver a ser aquel risueño chico que pasaba en las penumbras junto a sus locos amigos.

quería tantas cosas...

pero sobre todo, quería y deseaba no haber conocido a junhui.

y dolía.

(...)

1116 palabras.

hola

amar es difícil. -  juno svt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora