amar es difícil. - juno svt.

O9 ; de mal en peor.

- ¿por qué carajos estamos espiándolo? es raro. -

- sólo quiero saber si seungkwan de verdad va a hablarle a seungcheol. - dijo por lo bajo siguiendo con la mirada a su amigo de mejillas rellenas. soonyoung bufó casi riendo.

- no lo veo necesario, al fin y al cabo sois amigos y seguro te dice. - se escondió detrás de una columna siguiendo los pasos de un concentrado chan.

- es muy necesario, no me dirá porque sabe que luego se lo contaré a vernon y ya sabes... aún no se hablan. - habló con un minúsculo tono de tristeza en sus palabras.

seungkwan y vernon habían discutido hace unas semanas, nadie sabía la razón, pero chan sospechaba que era porque últimamente, el mayor de los tres tenía una pequeña obsesión con seungcheol, un tío de último año. y no lo culpaba, era alguien realmente guapo, pero no creyó que haya sido tan grave como para que vernon se enojase y acabaran sin siquiera mirarse. tampoco iba a meterse. son sus amigos, pero sus problemas de pareja no son de su incumbencia, por lo que prefería mantenerse al márgen hasta que la situación pasara.

- creo que a seungkwan le mola seungcheol. - soltó de repente. chan giró y lo miró entre sorprendido y enojado. no podía ser cierto, seguro sólo le parecía lindo, nada más. - ¿qué? sólo opino. -

- pues, no opine, hyung. me pone nervioso. - dijo y volvió a girar para seguir espiando a su amigo, pero este ya no estaba. - burbujas... se me ha ido. - frustrado se llevó una mano al cabello y lo despeinó más si era posible. soonyoung rió.

- ¿burbujas? joder, eres tan tierno. - habló apretando las mejillas del menor con sus manos.

- no lo soy...- murmuró y se alejó avergonzado. - vamos, hay que buscar a kwannie. - ordenó comenzando a caminar medio agachado con soonyoung siguiéndolo por detrás. pero, al estar buscando a su amigo, chocó con ni más, ni menos que el sorprendente mínghào.

- oh, hola chan. - saludó con acento chino, sonriendo tan perfecto como sólo él podía. el de ojos pequeños y mejillas de hámster quedó boquiabierto por su belleza, mientras que chan sólo quería salir corriendo de allí antes de que sus pensamientos negativos lo invadieran como últimamente estaba ocurriendo.

- h-hola hyung... lo siento, no lo vi. - se disculpó sintiendo sus mejillas teñirse de rosa e hizo una reverencia ante él. tan idiota. mínghào se acomodó el cabello, luciendo su nuevo corte, una mullet.

- no te rayes... ¿habéis visto a junnie ?-

¿había escuchado bien? ¿había dicho junnie ? sintió como una tonelada de frases para nada motivadoras caían sobre él como una estampida, o una lluvia. eran como espinas, le dolía.

- qué... ¿j-junnie? no... no lo vimos. - se apresuró a responder mientras un nudo se formaba en su garganta. soonyoung notó el cambio en su voz, por lo que dejó de admirar al chino para preocuparse en su amigo.

- oh, vale. seguiré buscando, me prometió que iríamos al cine a la salida, espero no te moleste. - guiñó un ojo. no le molestaba, sólo le pareció algo injusto. junhui jamás lo sacaba a algún lugar más que a caminar, se sentía menos. no quería pensar en ello, no quería volverse un novio celoso y que su relación se convirtiera en algo tóxico. sólo quería que junhui le aclarara que lo quería a él y no a mínghào.

- no... claro que no... podéis ir, os veré luego... nos piramos. - habló cogiendo a soonyoung del brazo y caminó rápido hasta el gimnasio, donde suspiró fuerte y no soportó más. lloró, lloró como si lo que hubiese pasado fuera lo peor del mundo, como si se sintiera traicionado, triste e inseguro.

cubrió su rostro con ambas manos, negándose a verse tan lamentable como lo estaba siendo frente a su amigo, que lo abrazó con todas sus fuerzas logrando que llorara aún más exageradamente. soltó todo lo que tenía que soltar en unos minutos de llanto. pensó en junhui y mínghào como novios, eran geniales, se veían perfectos juntos, no como ellos. chan era una mierda, mínghào era oro, junhui plata. había que aceptarlo.