2 2; verdades a la luz

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¿qué?

no podía estar hablando en serio. no podía irse, bueno, poder puede, pero no quería. y sí es cierto que lo quería lejos, pero no ese lejos. esto...¿era su culpa también?

— en tres semanas me piro a China, y no puedo pirarme sin antes haberte dicho un par de cosas. — chan lo miró, esperando a que continuara.— primero, te amo. y jamás quise que dudaras de ello, te amo como nunca amé a alguien. te amo con el alma, chan. y siento tanto no habertelo dicho lo suficiente para que me creyeras. lamento tanto haberte causado mal, realmente lo lamento. eres la persona más mona y más buena del mundo, ¿puedes entender eso? eres un ángel, uno muy brillante y con unas alas enormes. — pausó y se puso de pie.

— detente...— murmuró dolido. ardía, en serio ardía.

— yo no besé a mínghào, yo no estoy enamorado de él, estoy enamorado de ti y siempre fuiste tú el dueño de mi corazón y de mi felicidad. — intentó acercarse, pero chan, preso de una crisis interna, se alejó un poco y su mano fue a su pecho tratando de regularizar su latir.

— yo sé muy bien lo que vi, estabais besándose, junhui. —

— yo no lo besé. — repitió. — él lo hizo. y sé que es mi culpa también, porque he permitido que se me acercara otra vez. lo acepto, es mi culpa. pero te juro que no siento nada por él. y la verdad, entiendo que no quieras estar conmigo, pero por lo menos te pido que por favor, por favor créeme. — suplicó tomando sus manitos temblorosas — te amo a ti, a lee jung chan de cabellos grises, ojos hermosos y de gatito, nariz pequeña y rendonda, labios rosados, piel delicada y de bebé. eres perfecto, y lamento haberte hecho dudar de ello. no sabía, no tenía idea. pero si me dieras la oportunidad te haría saber que eres el chico más hermoso y valiente del mundo entero. —

el menor cerró los ojos dejando caer una lágrima pesada. no podía creerlo, era como un sueño y definitivamente no quería despertar de él.

— no es cierto...— dijo en voz baja soltándose de su agarre con suavidad. — no soy perfecto. si lo fuera probablemente me hubieras querido. —

junhui sintió su corazón romperse en mil pedazos, ¿eso había provocado? no sabía cómo hacerle entender que a sus ojos era perfecto, era todo lo que había soñado. pero sabía que si chan no se amaba a sí mismo, no podría amarlo a él. y eso le dolía, porque eso había sido causado por él.

— a mis ojos siempre fuiste perfecto. — su voz salió entrecortada. — ¿sabes? el año pasado te vi y me atrapaste desde el primer momento. no podía creer que fueras real, es que, ¿cómo alguien con un aura tan pura y con una belleza así podía serlo? — pausó recordando las veces que lo veía pasar por los pasillos. — chan, me gustas desde hace más de un año, ¿cómo puedes pensar que no te quiero? te quiero de aquí a la luna, ida y vuelta mil veces. por favor, créeme. —

los ojos del peligris brillaron. no sabía si de emoción, conmoción o por las lágrimas. pero estaban brillando tanto que podría superar el brillo de la mismísima bombilla de luz.

¿por qué jamás vio a jun el año pasado? ¿cómo no se dio cuenta de su mirada?

— ¿no me mientes? — preguntó mirándolo a los ojos con mucha ilusión.

junhui sonrió.

sonrió.

— no miento. — susurró en un volumen audible.

y chan soltó en llanto como venía haciendo hace semanas. lloró expulsando toda la tensión que tenía su cuerpo, lloró para liberarse de la tristeza. lloró en brazos de jun, porque lo abrazó. lo abrazó como había ansiado hace tanto. o tal vez, lo abrazó para que lo consolara, pero al fin y al cabo lo había abrazado.
y sus enormes manos se posaban en su cabello liso y en su espalda, acariciando en busca de la calma. el latir del chino era rápido, ¿eso provocaba en él?

estaba perdido.

— ¿me crees? — preguntó. y el menor asintió varias veces.

le creía, porque había visto sus ojos, había logrado por primera vez descifrar su alma. aquellas perlas oscuras y brillantes le decían que estaba herido, herido en el corazón, le decían que estaba enamorado, que se arrepentía... pero también le decían que iba a irse, y que jamás iba a volver a verlo.

(...)

wonwoo frunció el ceño alejando su vista del libro y miró a jun, que guardaba los utensilios de la cocina en una caja.

— amigo, lamento romper tu burbuja, pero chan está saliendo con kwon soonyoung.—

baldazo de agua fría.

dejó caer un par de cucharas al suelo, y por unos segundos se quedó estático, hasta que reaccionó y levantó lo que yacía en el suelo.

— estás de coña. — dijo negado.

— qué no, que he estado de cotilla y lo escuché. seungkwan estaba en el colegio y yo de causalidad también, lo oí decírselo a choi san. — contó cerrando el libro procurando de haberle colocado una marca a la página en la que había acabado.

— escuchaste mal, entonces. — pronunció con cierta negación triste mientras cerraba la caja y le colocaba cinta con agresividad.

— calmate, tío. — pidió agarrando sus manos para evitar que rompiera la caja y lo miró a los ojos. — tal vez oí mal, lo siento.— dijo, era eso lo que jun quería escuchar, pero ahora no le servía.

seguro era cierto. soonyoung es guapo, bueno, sonríe todo el tiempo, da muchos abrazos, tiene un muy buen cuerpo, no repitió ningún año, es amigable, y sobre todo, le gusta chan.

¿ahora qué hacía? ¿le preguntaba?

no quería cagarla ahora que estaba comenzando a arreglar todo, pero la duda lo comía vivo. era estúpido seguir insistiendo si a chan no le molaba más y ahora estaba flechado por kwon soonyoung.

debió haberlo visto venir.

pero no podía hacer nada. su propósito era arreglar sus cagadas, no que lee volviera con él de forma romántica.

— aún tengo dos semanas y media para arreglar todo, sólo no vuelvas a mencionar a soonyoung. — pidió más calmado y wonwoo asintió sin más.

— te voy a extrañar, jun. — confesó con un intento de puchero mientras abrazaba a su amigo.

— también yo...— suspiró. — espero poder venir todas las vacaciones que tenga. —

o esperaba que chan le dijese que no quería que se vaya.

si él se lo pidiera, sin dudas no se iría.

(...)

1074 palabras.

medio fofo :( 

amar es difícil. -  juno svt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora