1 3 ; seungkwan.

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había olvidado por completo la tarea de física. aquella materia era la que más odiaba, por ende, la que más mal le iba. la tenía desaprobada y ni jihoon ni seokmin lo sabían. si ellos se enteraran, lo castigarían aún más, y esa no era la idea. todavía quedaba una semana para que su hermano del medio le quitara el castigo. lo peor era que el mayor de los tres no había hecho nada al respecto, sólo había levantado los hombros y ya. estaba algo resentido ante ello. de todas maneras, era un buen niño y estaba corportándose como debía para que la semana se pasara más rápido.

en fin, por suerte hoy sí había venido vernon. era su salvación para la completar la tarea de física antes de que la profesora llegara.

— hey, vernonnie, ¿has hecho la tarea de física? — preguntó sacando su cuaderno y sus útiles de la mochila con rapidez. jamás olvidaba hacer algo que estuviese relacionado con el colegio, eso lo ponía aún más nervioso. el americano lo miró con gracia, lucía más animado que otros días.

— claro. no me digas que... ¡no la has hecho! — exclamó exageradamente y le revolvió los cabellos color rosa de un lado a otro sin lograr que se despeinaran ni un poco. lo cuidaba como oro.

— joder, no, no la hice. hazme el favor de prestármela, por favor. — formó un puchero y juntó sus manos. sabía que no podría resistirse a ello, porque en menos de dos minutos ya estaba copiando los ejercicios a una velocidad increíble. — oye, vernon... ¿cómo estás? — se atrevió a preguntar en voz baja.

— ¿eh? ah... vale... bien, creo que ya es momento de que continúe con mi vida, ¿no? — soltó una risita melancólica. — sabes, lo siento. siento tener que hacerte pasar un mal rato por mi discusión con seungkwan. — se disculpó sin mirarlo. estaba avergonzado y algo triste aún, pero se encontraba mejor a comparación de semanas atrás. chan le sonrió con ganas.

— somos amigos, vernon. no debes disculparte, yo sólo quiero verte bien, que sonrías. eres muy importante para mí, odio que estés triste. — dijo apoyando su mejilla en el hombro del americano, quien apoyó su cabeza sobre la del menor.

— te quiero mucho, channie. —

— y yo mucho más a ti. —

(...)

el plan era el siguiente: le actuaba tierno a jihoon para que lo dejase salir por unos medicamentos, y si le otorgaba el permiso, iba directo a la farmacia donde junhui estaría trabajando y de paso, compraba una que otra pastilla para tener en caso de sentir dolor de cabeza o algo parecido. seokmin no estaba, su mamá estaba trabajando. estaba casi seguro de que su bello e inteligente hyung le daría permiso. quería ver a junhui a toda costa, sea como sea. 

salió de su cuarto corriendo hasta encontrar a jihoon sentado en el sofá mirando televisión, nada de otro mundo realmente. se acercó con su mejor postura tierna en mente y puso su plan en marcha ( a todo esto, cabe mencionar que junhui estaba al tanto de todo. ).

— hyuuung. — llamó lo más dulce que su voz pudo hacer. el mayor lo miró con una ceja alzada dando a entender que podía ser hablando. — verás... debo ir por unos medicamentos a la farmacia, ¿me das dinero y permiso? juro que voy rapidito, lo juro. — pidió rogando con sus manos. jihoon rió con ganas y le miró con las manos en el estómago.

— vale, que sé que quieres pirarte para ver a tu noviecito. — chan sintió terror. — pero vale, te cubro. ve y yo te aviso cuando el idiota de seokmin esté por venir así corres para acá, ¿estamos? — el pelirosa saltó, literalmente, de alegría y se tumbó sobre su hermano en un abrazo muy, muy afectivo e incómodo. sólo se separó cuando el mayor golpeó con fuerza su espalda ya que no podía respirar correctamente.

amar es difícil. -  juno svt.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora