amar es difícil. - juno svt.

2 3; arreglar

seungkwan frunció el ceño.

— ¿le has creído? — preguntó desconcertado dejando una bandejita de madera con dulces de crema y dos tazas de colacao.

chan suspiró jugando con los dedos de hansol, quien estaba a su lado sin saber qué decir, no era muy bueno en estos temas. prefería escuchar.

— yo lo he visto en sus ojos, no me ha mentido. — miró a vernon con ojitos de cachorro. — ¿tú sí le crees? —

el americano se sintió observado y se puso nervioso.

— eh... yo te creo a ti, channie. — acabó por decir, y el menor le sonrió enorme antes de besar fuertemente su mejilla.

— ¿ves? deberías ser como sollie.— reprendió hacia seungkwan, quien seguía con el ceño fruncido.

— no sé, vosotros sois muy ingenuos. yo no confío en junhui, no puedo hacerlo y deberíais hacer lo mismo, después de todo es un gilipollas. — habló colocándose un dulce en la boca para quitarse el sabor amargo.

a lo mejor seungkwan tenía razón...

— lo voy a pensar. — dijo en voz baja el de cabellos grises. hansol pasó su brazo por los hombros de chan.

— vale, pero no te tomes demasiado tiempo, recuerda que se va a pirar en menos de tres semanas. — recordó el americano. — por lo menos tendríais que acabar en buenos términos.—

cierto, junhui iba a irse. iba a dejarlo definitivamente.
probablemente era eso lo que más lo asustaba, que se vaya y que jamás vuelva, porque eso iba a ocurrir. y se negaba a aceptarlo.

— chan, estás con soonyoung ahora, por favor haz bien las cosas. — pidió seungkwan.

joder... soonyoung.

se había olvidado por completo de él. tenía que hacer algo, no podía seguir así, no podía seguir lastimándolo. soon era una persona increíble, no se merecía todo lo que le estaba haciendo.

(...)

su mirada viajaba en todos sus movimientos, pensando en cómo decir lo que debía decirle.
su corazón latía con fuerza, estaba nervioso. no quería que se enojara con él, aunque aceptaba que estaba en todo su derecho.

soonyoung acomodaba su clóset, separando la ropa que usaba con la que ya no iba a utilizar.

— soonnie — llamó por lo bajo. el mayor lo miró con una sonrisita. — ¿podemos hablar?— preguntó sentándose correctamente en la cama. el de ojos de tigre cambió su expresión a una preocupada y dejó lo que estaba haciendo para sentarse a su lado y tomar sus manos, notando como temblaban débilmente.

— ¿qué ocurre? — preguntó. chan, sin poder más, lo abrazó con fuerza y escondió su rostro en el cuello del mayor.

— hablé con junhui. — dijo con la voz amortiguada. por un momento breve soon dejó de acariciarle la espalda, pero luego continuó y lo apretó más contra su cuerpo, como si no quisese que se fuera de sus brazos.

— vale... ¿y cómo estás con ello? — preguntó bajito. chan quiso llorar, a pesar de todo, él se preocupaba por cómo se sentía.

¿por qué eres tan bueno? pensó.

— no lo sé... me ha dicho que me ama, y yo, yo estoy seguro de que no me ha mentido en nada de lo que me ha dicho. — continuó, acomodándose en el regazo de quien era su casi-novio. — también me ha dicho que se irá a Beijing en unas semanas, él se va definitivamente, soon. —

el mayor se quedó en silencio, pensando bien en qué decir. sabía que en algún momento aquello iba a suceder, y aún así se había arriesgado a querer enamorarlo sabiendo que no iba a lograrlo.

— ¿tu lo amas? — sintió como el latir del menor se aceleraba ante la pregunta y suspiró, lo sabía. — chan, no ignores lo que sientes por no querer hacerme daño. tu felicidad es la mía, no quiero verte mal. y sé que no soy yo quien puede hacerte felíz, te juro que lo he intentado, pero no podemos seguir con algo que no nos llevará a ningún lado y que no te hace felíz. — confesó con calma.

chan se separó levemente para poder observar su rostro.

— lo siento, lo siento tanto. — se disculpó mirando sus ojos. — yo no he dejado de lastimarte, y realmente no lo mereces, lo siento, hyung. — un puchero involuntario se formó en su rostro. — no quiero tenerte lejos...—

— ¿por qué te disculpas? chan, no has hecho nada malo, jamás voy a estar lejos de ti, siempre me vas a tener para lo que necesites. — tomó sus mejillas para que lo mirara a los ojos y viera que no estaba mintiendo.

— te amo, soonie...— murmuró.

y no era mentira. lo amaba, con el alma y con todas sus fuerzas. era alguien de vital importancia en su vida, no podría imaginarse sin él.
a pesar de no amarse de la misma manera, lo amaba.

— yo también te amo, channie. — respondió sonriente. — sé que lo nuestro termina aquí, y aunque no nos dejaremos de ver, quisiera hacer algo para sellarlo. — habló en voz baja llevando su vista de los ojos de chan, a sus labios.

y él lo entendió. era lo menos que podía hacer por su hyung, así que asintió.
soonyoung unió sus labios con una suavidad extrema, los saboreó con paciencia, guardando su sabor y textura en su memoria. sintiendo como su corazón de a poco comenzaba a romperse, pero dándole todo su amor, demostrándole que jamás se iría de su lado con aquel beso.

(...)

— esta noche vendrá mamá a cenar. — anunció jihoon bebiendo un vaso de agua mientras seokmin sacaba los alimentos de la bolsa de tela y chan dejaba su saco en el sofá.

— vale. lo dices como si ella no viviera con nosotros. — dijo con un tono de gracia amarga en la voz el menor de todo.

el del medio, miró al de cabellos grises con reproche y le lanzó una bolsa de gominolas de ositos.

— chan, ¿por qué no habláis? es la oportunidad perfecta. — aconsejó. y el aludido lo pensó un poco.

es que hablar con su madre le daba un poco de miedo. es decir, le aterraba lo que ella lograra a decirle, ya que la mayoría de veces lo juzgaba sin darse cuenta. sinceramente no estaba preparado.

su celular sonó varias veces, por lo que saltó hacia el sofá y lo cogió.

»junhui hyung💖:

pollito, mañana estás
libre?
20:15 PM

pedí permiso al cole
para ir al invernadero
por última vez...💜
20:15 PM

»kwan kwan❤:

chan, perdón por lo
de hoy :(
20:15 PM

qué tal si mañana pasamos
por la cafetería de la mamá
de soon hyung?
20:15 PM

quiero disculparme :(
20:16 PM

jo-der.

(...)

1085 palabras.