Capítulo 38.

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Capítulo 38.

Mi novia se removió entre mis brazos aún dormida, pero intentando apegarse más a mi cuerpo. Llegando a quedar sobre mí, pero volviendo a dormir.
Había amanecido hace un par de horas, y yo no había dormido ni un minuto.
Mis ojos me ardían, mi garganta dolía, y mis músculos se contraían. Avisándome que necesitaba pronto el primer consumo de hoy.

Pero sentir a mi novia sobre mi cuerpo, tan tranquila, y tan hermosa, me distrajo hasta que despertó unos minutos más tarde. Acurrucándose entre mi cuello y queriendo volver a dormir.

-Ya es hora de ir a la escuela.

Camila: Para mí es hora de dormir.

Susurró, y sólo logró que riera, mientras movía un poco su cuerpo para ver su rostro y su bonito, pero adormilado rostro.

Camila: No te he preguntado por cuánto tiempo vas a estar aquí.

-Una semana. Bueno, ahora seis días.

Camila: Amo a mi madre por dejar que te quedes conmigo. -sonrió adormilada, y me besó la mejilla.- Ahora volvamos a dormir.

-Ve... levántate. -reí, moviendo un poco mi cuerpo para que dejara de acurrucarse, pero sólo conseguía que se aferrara más a mi cuerpo.- Tienes un examen al que ir.

Con un gruñido se levantó, y quejándose caminó fuera de la habitación.
Rápidamente me levanté y caí de rodillas frente a mi bolso que estaba a unos pasos de la cama. Abriéndolo y sacando una de mis pastillas.
Tal vez necesitaba dormir, quizás podía esperar un poco antes del primer consumo y descansar un poco. Bueno, sólo lo pensé, porque sin darme cuenta, ya la había tragado.

Me volví a recostar en la cama, viendo el reloj que estaba sobre la mesa de noche.
Eran las siete de la mañana y ya estaba drogada en casa de mi novia. Decepcionante.

Camila: Hoy salgo temprano.

Dijo emocionada, mientras entraba a la habitación, esta vez con sólo una toalla cubriendo su cuerpo, con su cabello mojado y con una gran sonrisa. Era hermosa.

-Iré por ti.

Camila: Acepto, pero deberías seguir durmiendo. Te ves realmente agotada.

-Supongo que el viaje me cansó. Es todo.

Camila: Duerme un poco más.

Se acercó y me besó unos segundos, para luego comenzar a arreglarse para ir a la escuela.
Ella no tenía ni idea de que le estaba mintiendo en la cara, y lo mucho que me estaba odiando por eso. Pero yo ya estaba perdida.

*POV Camila*.

-Dinah, me fue horrible en el examen.

Dinah: Ayer sólo estuviste haciendo dibujos en tu libro.

-Ustedes no enseñan bien, y mi novia estaba allí viéndome.

Las culpé, haciéndolas reír a todas.
Sí, me había ido mal, pero no podía estar más emocionada por ver a mi novia.

Ally: Hm... Camila.

-¿Qué?

Le sonreí, cuando salimos de la escuela.
Las chicas se habían quedado de pie, y yo sólo observé lo que ellas miraban fijamente, para entender el porqué estaban así.

Mi novia estaba empujando a James, un chico de mi clase de Historia, y sólo solté un suspiro antes de acercarme a ellos.
Ella cada vez lo empujaba más fuerte, y ni siquiera había notado que yo estaba allí.

-Lauren, ya basta. -me situé entre su cuerpo y el de James. Colocando mis manos en su pecho para alejarla un poco de él. Pero ella no me miraba.- ¿Qué es lo que te pasa?

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