Next To Me. «Camren»

Capítulo 53. Final.

Capítulo 53. Final

Con un suspiro resignado ella se adentró a la sala. Regalándome un tierno beso en la frente, para luego acercarse a mis padres.
Ahí pude ver que en su otra mano había una pequeña carta y unos papeles, que dejó sobre el mesón de centro.

Lauren: Hm.. hola. -los saludó tambaleante, pero sonriendo al ver a mi hermana salir de la cocina y abalanzarse a su cuerpo. Fundiéndose ambas en un gran abrazo.- Ya no te puedo cargar, pequeña. Estás hermosa.

Sofi: Sí, soy la bonita de la familia. -mi novia rió, y aún más al verme ofendida por el comentario.- ¿Cómo te has sentido?

Lauren guardó silencio unos segundos, y es que le incomodaba un poco que mi hermana pequeña fuera consciente de lo que estaba pasando. Pero se enteró meses atrás en una discusión con mis padres.

Lauren: Estoy bien.

Le besó la frente y se acercó a mí, viendo un par de veces de reojo a mis padres.
Rodeó mi cintura y me abrazó, tal como hacía cada día al llegar a casa. Era extraño, porque era el momento que solía esperar durante todo el día. Eran los abrazos más reconfortantes que había recibido toda mi vida.

Lauren: Iré por algo de agua.

La tomé de la mano y fui con ella a la cocina, abrazándola por la cintura cuando se apoyó contra la mesada.
Sus ojos vagaban por todo mi rostro, asustada y nerviosa.
Pude ver que tenía una pequeña herida en el borde de su barbilla, la cual rodeé y acaricié con mi índice. Supuse la habían lastimado en su entrenamiento de hoy.

-Lamento no habértelo contado.

Lauren: No es problema. -besó mi frente.- Son tus padres. Sólo.. no quiero arruinarlo más de lo que ya está. Mucho menos si está Sofía aquí.

Asentí, entendiéndola por completo.
Besé su mejilla y volví con mis padres en la sala. Esta vez encontrando a mi padre quitando las cosas de sobre la mesa para poder cenar, junto a ello, los papeles que mi novia había dejado.

Alejandro: Creo que son de ella.

-Sí, son.. -leí rápidamente, a pesar de reconocer el papel.- sus exámenes.

Sinu: ¿De rehabilitación?

Asentí, no sabiendo si había sido buena idea tocar ese tema inmediatamente, pero no supe cómo salir de ello.

-Suelen realizarle exámenes repentinos para saber si se encuentra limpia.

Alejandro: ¿Y lo está?

Bufé, molestándome el que fuera capaz de preguntarlo. Sabiendo que ella llevaba años limpia y sólo bajo observación.
Lauren salió de la cocina, supuse porque escuchó la pregunta, y tal como era ella.. no iba a callar frente a mis padres.

Lauren: Lo estoy. Tengo veinte años, Alejandro. -se apoyó contra la pared cercana, y cruzando sus brazos por sobre su pecho.- A los diecisiete ya había probado drogas que quizás ni siquiera conozcas. Estoy limpia. Te aseguro que si hubiera seguido consumiendo drogas, ya no estaría aquí.

Sofia estaba hundiéndose en una esquina, mientras comía unas galletas que encontró. Y el ambiente era tan incómodo que sólo se fue a la habitación.

Lauren: Perdí a mis padres, pero sé que me mirarían igual de decepcionados y molestos que ustedes. Pero.. -apuntó la carta que había entre mis manos.- Es mi carta de salida de rehabilitación por completa recuperación. Estoy limpia hace años. ¿Es suficiente para ustedes?

La miré sorprendida, y sólo me acerqué para abrazarla con fuerza, hundiéndome en su pecho. Sintiendo mi corazón desbordarse de felicidad y alivio.
Habíamos tardado años en llegar a este punto, pero ella lo había logrado. Ambas sabiendo lo difícil que había sido.