SOLO QUERÍA RECUPERARTE

[8]

Durante todo el camino de regreso a casa, Namjoon se había mantenido callado, mirando hacia la ventana y sin decirle alguna palabra, lo que le preocupó un poco. Bajaron, entrando silenciosamente, quitándose inmediatamente los cubre bocas y las gorras.
El menor se acercó de nuevo a él, tomándolo de la mano y dirigiéndolo hacia su habitación. Seokjin solo lo siguió, sin rechistar.

-¿esta todo bien?

Cerró la puerta con seguro. Ambos se sentaron en la orilla de la cama. Nam lo miró con los ojos a punto de soltar lágrimas. Fue acercando su rostro de manera temerosa, confundiendo a su hyung.

-¿N-nam?- nervioso recibió el beso, tratando de seguir el ritmo, pues aunque comenzó lento, de un momento a otro termino por tornarse más apasionado, siendo su boca invadida por la lengua del menor. Namjoon lo tomó por la cintura, acercándolo a su cuerpo, mientras Seokjin mantenía sus manos posadas en su pecho. En pequeños lapsos, el menor se alejaba un poco, para depositar pequeños besos, llevando un ritmo demasiado lento para ser él.

El pelinegro comenzó a derramar lágrimas, sin alejarse, simplemente llorando silenciosamente y disfrutando el momento. Posó sus manos alrededor de los cabellos de Nam, acercándose más y ladeando un poco el rostro, manteniendo sus labios unidos sin necesidad de algún movimiento. Al separarse se miraron con los ojos rojizos.

-lo sabe, ¿verdad?- preguntó Seokjin algo angustiado, Namjoon asintió, recargando su cabeza sobre el hombro del pelinegro, abrazándolo.

Jin sabía que algún día tendría que enterarse, pero no de esa manera. Quería que les dieran el permiso, que PD Nim pudiera comprenderlos y los dejara estar juntos, pero ahora, con todos los problemas, les era imposible tener esperanzas. Comenzó a acariciar el cabello decolorado cuando escuchó sus sollozos, tratando de calmarlo.

- no podías hacer nada.

- lo se- respiro profundo, llorando de nuevo y escondiendo su rostro. Terminó por alejarse, pero tomó sus manos, sin atreverse a soltarlo.

-sabes que te quiero ¿verdad?- Nam asintió- tal ves esto termine pero sabes que seguiré sintiendo lo mismo- acarició su mejilla, obligándolo a mirarlo- nadie tiene la culpa, sabíamos que podía pasar.

-pero...

-shh, era inevitable, tal ves algún día...

-tal ves nuestros planes no vuelvan a ponerse en pie, se que tu no me dejaras pero, ¿qué pasa si yo lo hago?

-ya será tu decisión, yo no soy la única persona en la tierra, estaremos bien.

Namjoon tragó saliva, tomando con su mano la de el contrario, apretándola más a su rostro.

-si nos escondemos...

-si nos escondemos tarde o temprano todo saldrá a la luz, y vamos a afectar a los demás, tu lo sabes.

-entonces, ¿se acabó?

Decirlo así sonaba cruel. Seokjin se obligó a soltarlo, llevando sus manos a la parte trasera de su cuello, desabrochado la cadena que mantenía escondida bajó sus ropas. El menor siguió sus movimientos, sintiendo como su corazón se partía en miles de pedazos en cuanto Jin le tomó la mano, colocando el anillo de regreso. Nam apretó el puño, agachando la mirada y manteniendo la mandíbula apretada, mientras sus ojos volvían a llenarse de lágrimas. El mayor se acercó, abrasándolo, de una forma en que pedía disculpas, dándole todo el cariño que no podría darle de ahora en adelante.

-nadie lo sabia, así que tendrás que mantenerte fuerte- susurró en su oído.

-pero quiero que suceda