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El pelirrojo movía desesperado sus manos, tratando de empujar al mayor pero extrañamente fallando en todos los intentos.

Sentía sucio en cada parte de su cuerpo en donde las manos de Yoongi pasaban. Cuando intentaba quitarle la playera, rápidamente apartaba sus manos, pero estas regresaban al mismo lugar.

El olor a whiskey lo tenia completamente mareado, al igual que el asqueroso sabor que iba siendo impregnado en su boca.

De un momento a otro sintió como era alejado de la pared, escuchando como las cosas de la mesa eran tiradas al suelo, provocando un estruendoso ruido de platos y vasos rotos, para después sentir la madera estrellar contra su espalda. Yoongi continuó estrellando sus labios en los del pelirrojo, mientras con insistencia frotaba ambas entrepiernas y a pesar de que el contrario se movía inquieto, no dejó de tocar, morder y chupar su boca.

-s-sueltame -logró articular Hoseok en cuanto los besos fueron dirigidos a su cuello- sueltame por favor -sus ojos estaban llenándose de lágrimas de desesperación.

-tu... no quieres que te suelte -posó su mano sobre el pantalón del menor, apretando y sacándole un gemido involuntario- esto lo comprueba -siguió dejando marcas, al mismo tiempo en el que daba masajes en la parte intima del contrario.

-n-no, eso... es una reacción común en el cuerpo... ah~ no es... no es porque me guste mmh -muy a fuerzas logró articular la oración, los estímulos que le estaba siendo proporcionados lo distraían demasiado.

Por unos segundos pudo enderezarse, pero Yoongi logró empujarlo de vuelta a la mesa, besando sus labios de manera salvaje, los cuales ya empezaban a dolerle.

Se retorcía con desesperación, llegó a rasguñarle la ropa y morderle la lengua, pero parecía no tomarle importancia.

Comenzó a quejarse en cuanto oyó el sonido de un cinturón siendo desabrochado y a la vez siendo despojado del suyo .

Pudo respirar cuando sintió que le era quitado el peso de encima, abriendo los ojos finalmente y notando la presencia de Namjoon.

-¡NI AUNQUE VOLVIERAS A NACER APRENDES ¿NO ES CIERTO?! -gritó el de cabellos decolorados mientras tomaba a Yoongi por ambos brazos y Jin ayudaba a Hoseok a arreglarse.

-No puedo creer que estés haciendo esto -comenzó a hablar el mayor de todos- vez como están las cosas ¡y quieres empeorarlas! ¡¿qué te sucede en la cabeza?! ¿ACASO QUIERES MANDAR TODO A LA MIERDA PARA DESPUÉS FINGIR DISCULPARTE PONIENDO DE BARRERA QUE ESTABA BEBIDO?, esa ni siquiera tu te la creerías.

El peliazul simplemente lo observaba con el ceño fruncido, mirando de vez en cuando a Hoseok, quien simplemente lo ignoraba y con el rostro neutral se dedicaba a abrochar correctamente su camisa.

-Se supone estas arreglando las cosas con Jimin -dijo Nam, soltándolo finalmente.

Yoongi calló al suelo, soltando un leve quejido ante el golpe. Hoseok, en cambio, bajó de la mesa y a paso apresurado salió de la cocina, sin decir una sola palabra.

-Jimin ni siquiera esta haciendo el intento -formuló Min ignorando su salida- él se a estado revolcando con Jungkook, así que ¿por qué yo no puedo?

-Yoongs, ese asunto ya había...

-Resulta que no Namjoon -tambaleante logró levantar su cuerpo del suelo, sosteniéndose de la barra de la cocina para no caer otra vez- resulta que los bastardos si están juntos. Se dedicaron a engañarnos todo esta tiempo solamente.

La pareja se dedicó a mirarlo preocupados.

-¿cómo lo sabes? -preguntó Jin acercándose y quitándole de las manos el nuevo vaso de alcohol que el contrario estaba dispuesto a tomar.

Yoongi lo observó fastidiado.

-ni siquiera lo negaron...

*****

El castaño había escuchado demasiado alboroto proveniente de la cocina, pero se debatía en si debía ir o mejor evitarse problemas y permanecer dentro de su habitación.

Cinco minutos después se levantó de la cama y prosiguió a abrir su puerta.

No avanzó mucho cuando tuvo que detenerse al casi chocar con alguien. Levantó su vista, observando a Hoseok con los ojos bañados en lágrimas y un aspecto deplorable.

-¿hyung?

El pelirrojo solamente bajó la mirada y esquivó al menor, lo menos que quería en esos momentos era hablar con alguien.

Jungkook lo siguió con la mirada, sintiendo un peso en su pecho y el nudo en la garganta. Frunció su entrecejo, comenzando a dar pasos firmes hacia donde se encontraban los demás.

*****

-tal vez fue un mal entendido...

El pálido soltó una risa burlón.

-¿por qué siempre tienen que defenderlos? -agachó la cabeza y cerró sus ojos. Namjoon y Seokjin no sabían que hacer- ¿Por qué siempre tienen que encontrar alguna escusa para decir que lo que estoy pensando esta mal? ¡Pero cuando se trata de mis errores! ¡Todos dan por sentado que si los hice y ni siquiera se disponen a escucharme!

-¡Todos te escuchamos pero tu eres el que reacciona siempre agresivo! -lo reprendió Nam- ¡hablé contigo ¿no es así?!

-¡SI!, ¡PERO A PESAR DE ESO, AHORA VIENES Y ME ESCUPES EN LA CARA QUE ESTOY HACIENDO MAL!

-¡POR QUE LO QUE HACES ESTA MAL! -gritó Seokjin- ¡¿Crees que tratar de violar a tu mejor amigo es algo por lo que te deberíamos de aplaudir?! -Yoongi se quedó callado- ¡No porque una vez lo hicieron deben hacerlo otra vez! ¡Menos en estas condiciones! ¡Tu mismo dijiste que fue un error! ¡Ambos estaban de acuerdo en que fue un error!

-Jimin...

-¡Jimin también cometió errores! ¡Pero los esta haciendo porque busca pagarte con la misma moneda! ¡Y si tu piensas que deberías hacer lo mismo, lo único que estas demostrando es que no puedes soportar el hecho de perder! ¡Ambos están siendo unos niños inmaduros!

Yoongi tomó asiento en una de las sillas juntó a la mesa, recargando sus codos sobre la madera y escondiendo el rostro entre sus manos.

Seokjin se cruzó de brazos limitándose a observarlo.

El espacio entre los tres se mantuvo en un total silencio, provocando que el ambiente ahí fuera más que incómodo.

Namjoon suspiró.

-evitando gritos y enojos -habló- ¿podrías explicar exactamente... que demonios pasó antes de que llegáramos para que te comportaras así?

-hyungs

Los tres mayores levantaron la mirada hacia quien había llegado, siendo Yoongi el primero en desviarla notablemente molesto.

SOLO QUERÍA RECUPERARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora