Epílogo

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Habían trascurridos ya dos semanas desde el termino de las discusiones, pero a pesar de eso, ambos no se atrevían a cruzar palabras, sin pasar de un simple buenos días cuando estaban todos en la mesa, o si se encontraban solos, ni siquiera eso podían decirse.

La tensión incomoda entre ellos podía ser notada por los demás, y Jimin era quien más preocupado estaba. Estuvo insistiendo o más bien intentando que hablaran sobre el tema, pero parecían evadirlo a cada segundo.

4 de la mañana y el sonido del té calentándose era lo único que resonaba en toda la casa. Hoseok sirvió la bebida en su taza, para luego tomar asiento a lado de la mesa y degustarlo. El insomnio lo había estado matando desde hace algunos días y haber vuelto al trabajo solamente le hacia más difícil las cosas. Estaba cansado y sentía que en cualquier momento enfermaría, pero aunque lo intentara, tener en su cabeza rondando el mismo problema a cada momento simplemente lo atormentaba demasiado.

La cocina apenas y era iluminada por la luz que se colaba por la ventana junto con la pequeña lámpara sobre la barra a lado del refrigerador.

Unos pasos acercándose lo hicieron llevar su mirada hacia la puerta, sorprendiéndose al observar de quien se trataba. Rápidamente desvió la mira hacia su bebida, dando un pequeño sorbo a esta.

Yoongi se mantuvo de pie en el marco de la puerta mientras movía una de sus manos con nerviosismo. Notó como el pelirrojo parecía querer ignorarlo, por lo cual tomó valor y se sentó frente a él.

La tensión en el lugar era muy visible, y el hecho de que fueran altas horas de la madrugada hacia que el silencio fuera aún más pesado.

-Jimin... Jimin dijo que... lamenta el haber hablado sobre tus sentimientos de esa manera -relamio sus labios- que no era su intención el exponerte.

Hoseok solo asintió como si quisiera dar a entender que lo comprendía, pero ni siquiera levantó la mirada.

Él no necesitaba escuchar un perdón por esas acciones, ya se lo había dicho a Jimin el día en que hablaron, porque lo comprendía perfectamente. El hecho de que Yoongi sacara a relucir ese tema ahora como si viniera de parte del rubio no le parecía algo coherente.

El peliazul bajo la mirada unos segundos para después regresarla al rostro del menor, dando un fuerte suspiro de frustración y estirando su mano para tonar la contraria. Hoseok se sorprendió, mirándolo finalmente.

-No vine por eso -dio un respiro, sin apartar la mirada de sus manos que permanecían unidas- tal vez y hasta eso ya lo hablaste con Jimin... pero ahora es mi turno de aclarar las cosas contigo.

-No tienes que—

-Solo escuchame -lo miró a los ojos- yo no sabia que mis acciones habían tenido un resultado aun peor de lo que esperé, la forma en la que te traté y todo lo que hice contigo se que fue algo horrible para ti. Por eso quiero que me perdones -Hoseok apretó sus labios- te había prometido no volver a caer en... eso, así estuviera pasando por el peor momento de mi vida, pero no lo cumplí. Luego casi me aprovecho de ti por una tontería y ni siquiera pude disculparme hasta ahora, cuando ya paso un tiempo. Entiendo si ya no quieres dirigirme la palabra por incomodidad, y siento si... te fallé como amigo.

El menor observó el agarre en sus manos, dejando salir una pequeña sonrisa, mientras soltaba su taza y tomaba la otra mano del mayor para tener ambas unidas.

-Lo hago -habló- se por todo lo que pasaste y que pudiste cometer equivocaciones, yo también lo hice, así que no tienes de que preocuparte -Yoongi le sonrió- Y en cuanto a mis sentimientos... -rascó su nuca algo nervioso- mientras tu seas feliz, yo lo estaré también. El hecho de que tengas las cosas arregladas con Jimin me hace sentir bien y me tiene tranquilo, porque jamás espere una respuesta de tu parte, ya habrá otra persona por ahí -bromeó, sacándole una pequeña risa al contrario.

SOLO QUERÍA RECUPERARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora