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"FINAL"

Caminaron apresuradamente a lo largo del pasillo, siendo uno quien se limitaba a seguir el andar del otro, hacia dónde sea que lo llevara.

Yoongi abrió la puerta con demasiada fuerza, a tal punto en el que esta se cerró sola, creando un estruendoso ruido.

Finalmente soltaron sus manos, siendo el peliazul quien tomaba entre sus dedos algunos de sus cabellos, dándole la espalada al menor por escasos segundos.

Jimin se mantuvo en silencio y con la mirada baja, sin entender por completo el comportamiento del mayor.

Soltó un suspiro de sorpresa cuando una mano apresó su cintura y sus labios eran cubiertos por otros. Respondió el beso sin rechistar, abrazando al mayor por el cuello y atrayéndolo aún mas cerca. El beso parecía ser algo desesperado, casi como si se buscaran con necesidad o necesitaran ese contacto para sobrevivir. Jimin fue el primero en separarse al sentir un sabor salado combinado con sus belfos, sorprendiéndose al descubrir que el mayor estaba llorando. Se alejó de apoco, colocando sus dos manos sobre las mejillas del contrario, descubriendo los caminos de lágrimas en ellas y un leve sonrojo.

-No debías pedir perdón de esa manera -dijo el mayor, viéndolo a los ojos- no debías hacerlo... ambos...

-Necesitaba hacerlo -lo interrumpió- se lo que dirás, y lo entiendo, pero de cierta forma necesitaba soltarlo todo, pedirte perdón por todo -Yoongi tomó sus manos, aun si quitarlas de sus mejillas- solo quería que todo terminara. No soy completamente culpable de lo que pasa, pero por mí se desataron todos los problemas -tragó pausadamente- solo dejame desahogarme.

Se miraron a los ojos por unos largos minutos, hasta que el peliazul desvío la mirada.

-Entonces... perdoname tu también a mi -los ojos del menor se cristalizaron- por todo lo que te hice, y por lo que te oculte. Perdoname por todas las peleas que se ocasionaron y por las veces en las que no pude controlarme -lo estrechó entre sus brazos- por favor.

Jimin se mantuvo en silencio, respondiendo el afecto con manos temblorosas y acariciando el cabello azulado con timidez, mientras escondía su rostro entre su cuello.

Finalmente podían sentir tranquilidad luego de tantos días ajetreados. Habían dejado salir a flote sus sentimientos y lo que verdaderamente pensaban sobre todo. Podría decirse que estaban en paz...

Aunque aún faltaba una cosa...

El menor dio un gran suspiro, deteniendo el movimiento de su mano sobre la cabeza del contrario por unos segundos, alejándose un poco para volver a mirarlo.

-Me perdonaste -afirmó en un susurro- y te perdono... -Yoongi suspiró aliviado- p-pero... necesito que me prometas algo -el mayor lo miro atentamente- dime que... a partir de ahora, y mientras estemos juntos, solo estaremos con el otro -un leve sonrojo adornó sus mejillas- nadie más tocara tu cuerpo y nadie más tocara el mio. Solo entre nosotros... y jamás tendremos esa clase de secretos que puedan volver a perjudicarnos -mordió su labio nerviosamente- d-dilo.

El mayor recargó su frente con la del contrario, cerrando sus ojos y limitándose a seguir envolviéndolo por la cintura.

-Lo prometo... seremos solo exclusivamente para el otro -subió una de sus manos, acariciando la mejilla del menor y parte del moretón alrededor de su ojo que comenzaba a desaparecer- aunque ya no estemos del todo limpios.

El rubio tomó la mano que lo acariciaba, para hacerla bajar de apoco y tocar su mandíbula, cuello, hasta llegar y dejarla posada sobre el centro de su pecho.

-Limpiame -dijo seguro- cada rastro de los toques de otra persona en mi cuerpo limpialos -lo miró a los ojos- y haré lo mismo por ti.

Yoongi lo miró indeciso.

SOLO QUERÍA RECUPERARTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora